El documental “Agua – El gran misterio” viaja a través de varios países para revelar los recientes descubrimientos acerca del agua, la sustancia más asombrosa pero menos estudiada del mundo. Investigadores y científicos, filósofos y teólogos intentan comprender este líquido y todas sus propiedades milagrosas aún por descubrir.
In 1881, winter, the ship “Lara” set sail from Liverpool to San Francisco, caught fire.
They were on lifeboat weeks without water. They only drank the imagined
fresh water scooped from the sea. And it indeed tasted fresh. So they
survived.
There had been experiments done. Water samples were being blessed or
cursed, then freezed, the chemicals H2O remained the same, but the
structures under the microscope were totally different, revealing the
difference of a blessed well-formed crystalline, and a cursed distorted
ugly structure. (“Water-The Movie” from voiceentertainment.net)
Water, also contains the atom H, the powerful element, can be made into devastating bomb, the hydrogen bomb.
Water, abundant in our brain, you figure how it can become, and how it can change according to thinking alone !
I haven’t done the water experiment, but my personal experiences validate the claim of the invisible moving power of mind.
Human, is considered weak, and have to follow the master, “God”, the magnificent being.
For the atheist, his parents or models he adores would become his magnificent.
What if none can be magnificent for him, and not even himself ? Numbness or death will be impending.
If water’s structure can be imprinted and altered, how about in one’s own mind ?
VIKTOR SCHAUBERGER En este artículo vamos a examinar la vida y obra de Víktor Schauberger, un hombre leído pero sin educación formal, que pasó la mayor parte de su vida observando y aprendiendo de la naturaleza. Sus puntos de vista y sus aplicaciones son tan bellas en su simplicidad y tan armoniosas con la naturaleza, que su trabajo e ideas merecen un reconocimiento sin duda mayor. De hecho, nuestro planeta está pidiendo a gritos más invenciones basadas en la biotecnología, como las ideadas por Schauberger, y que se conviertan en la norma de nuestra economía industrial.
Viktor Schauberger nació el 30 de junio de 1885 en Austria, en una familia de guardas forestales, que se venían dedicando a la profesión desde hace más de 400 años, y descendiente de una familia de aristócratas y terratenientes alemanes que se remonta al 1230 dC, año en que perdieron sus posesiones en Alemania. Viktor fue feliz de poder continuar la tradición familiar, llegando a escribir: “desde mi más tierna infancia, mi mayor deseo siempre fue llegar a ser un guarda forestal como mi padre, mi abuelo, mi bisabuelo y mi tatarabuelo” (p. 18 Agua Viva, por Olof Alesandersson). De niño mostró un gran interés por todo lo que tuviera que ver con la naturaleza. Se pegaba todo el día en el bosque, alrededor del lago Plockenstein, en el que apenas se dejaba sentir la presencia humana. A partir de sus experiencias infantiles, Viktor aprendió a confiar en sus observaciones y en su intuición, como lo habían hecho antes su padre y su abuelo. De ellos aprendió que el agua produce, en las zonas sombrías de las montañas, la mayor riqueza de plantas y vegetación, y que los campos regados durante la noche por esta agua producen mejores cosechas que las praderas y campos vecinos. Sus trabajos de adulto estuvieron encaminados a comprender la importancia de las propiedades del agua e idear diversos métodos y técnicas para promover y mantener el agua en su óptimo nivel de pureza y vitalidad.
Su conocimiento de las propiedades del agua aportó sin duda importantes beneficios ecológicos y económicos. Durante el invierno de 1918, una serie de tormentas habían derribado muchos árboles en las laderas de las montañas, mientras que más abajo, en el valle, el pueblo de Linz estaba sufriendo una enorme falta de combustible. Todos los hombres y animales se habían ido a la guerra y no había manera de transportar la madera hasta el pueblo. Sin embargo, Viktor fue capaz de traer los troncos de los árboles caídos utilizando para ello una pequeña corriente de agua que discurría por un estrecho cañón. Viktor se había percatado de que el barro de las orillas, que se acumulaba tras un aumento en el flujo de agua como consecuencia del deshielo, se disolvía durante las noches claras y frías, cuando la temperatura del agua alcanzaba sus mínimos.
Utilizando este conocimiento, Viktor esperó a que la corriente de agua fuera lo más fuerte posible, lo que ocurría en días de luna llena, durante las primeras horas de la mañana. Hizo que toda la madera caída se lanzara al agua en el momento oportuno y, en una noche, 1600 metros cúbicos de madera bajaron ladera abajo hasta alcanzar una balsa que se había construido en el valle.
Después de la Primera Guerra Mundial, Viktor entró a trabajar para el Príncipe Adolf Schauberg-Lippe, quien lo puso al cuidado de 21.000 hectáreas de bosque casi virgen en Bernerau, Steyerling. Viktor utilizó su nuevo puesto para investigar con tranquilidad el funcionamiento del bosque y de sus cursos de agua. Una de las primeras anomalías que observó fue la extraña desaparición de una corriente de abundante agua, que se secó inesperadamente después de que una vieja cabaña de piedra, que se erguía en su fuente, se hubiera desmantelado, exponiendo así la fuente a la luz y al sol. Se consideraron varias explicaciones posibles hasta que, finalmente, se decidió reconstruir la cabaña. Poco después el agua volvía a brotar de nuevo. Viktor dedujo que el agua respondía de alguna manera a la sombra del bosque donde manaba. Comenzó entonces a percibir el agua como la sangre vital de la tierra y conjeturó que debemos permitir que el agua siga su curso natural si no queremos destruirla. Viktor concluyó que los cursos de agua tienen una forma sinuosa y unas orillas sombreadas para protegerse a sí mismos de la luz directa del sol, y que una temperatura baja y un fluir natural son las condiciones necesarias para que el agua pueda mantener su fuerza de arrastre y vitalidad.
Otro fenómeno que captó la imaginación de Viktor fue observar la habilidad que tiene una trucha para saltar bien alto en el agua, sin esfuerzo aparente. De nuevo, este fenómeno ocurría especialmente durante la noche, con la luna presente. En una ocasión en la que Viktor esperaba sentado para atrapar in fraganti un pescador furtivo, se puso a observar cómo un gran pez se servía de la corriente de agua para saltar por el aire desde el lugar más alto de la onda de agua. Viktor mantuvo estas observaciones y otras similares durante décadas, hasta llegar a la conclusión que las corrientes naturales de agua permiten acumular una gran energía que fluye en la dirección opuesta al agua. Es la energía que utiliza la trucha para dar sus grandes saltos. “En una cascada adecuada, este flujo de energía se puede observar como un canal de luz dentro de la corriente de agua. La trucha busca este flujo energético y es absorbida hacia arriba como en un remolino” (p22, ibid). Tras observar este fenómeno una y otra vez, Viktor llegó a formular ideas radicalmente nuevas sobre el mismo concepto de movimiento: “Ya no estaba seguro de mis ojos de observador, cuando de repente una piedra, del tamaño de una cabeza, comenzó a moverse en círculo de la misma manera que lo hacían las truchas en una cascada. La piedra tenía la forma de un huevo. Un instante después la piedra estaba flotando en el agua, formándose rápidamente alrededor un círculo de hielo. Parecía flotar sobre el agua, iluminada por la luna. Después una segunda piedra, una tercera y otras más comenzaron a realizar los mismos movimientos. En un momento dado, todas las piedras con la misma forma de huevo flotaban sobre el agua. Otras piedras con una forma irregular y angular no se movieron, se quedaron en el fondo. En aquella época yo no tenía ni idea de que lo que estaba presenciando era un caso de sincronicidad de eventos, que conduce a este tipo de movimiento. Este movimiento supera la fuerza de gravedad y hace que las piedras de forma regular puedan alcanzar la superficie del agua”. (p.23, ibid).
Todas estas observaciones e ideas le fueron más tarde muy útiles para diseñar artefactos con los que generar energía y movimiento en armonía con la naturaleza, sin producir emisiones tóxicas. Para Viktor la naturaleza es nuestro mejor maestro, así que la tarea de la tecnología no es corregir lo que hace la naturaleza, sino imitarla. “Comprender y copiar” fue el principio que lo guió durante toda su vida, “primero es necesario comprender la naturaleza, después imitarla” (p. 34, ibid).
Los años que siguieron a la guerra trajeron cambios radicales en la manera de utilizar la tierra. Con el fin de conseguir ingresos económicos, la deforestación se extendió por todo el país. Los cambios ecológicos de esta deforestación no tardaron en hacerse notar. Los primeros en verse afectados fueron los cursos de agua. La eliminación de la cubierta forestal, y de la vegetación que crece debajo, trajo consigo un calentamiento del suelo, haciéndolo más seco y dificultando la penetración del agua en la tierra. En condiciones naturales, el agua se enfría rápidamente conforme profundiza en el suelo, hasta que el peso de esta masa de agua que entra por arriba iguala la presión del agua existente en profundidad. Esta última, al recibir el calor de la tierra, pierde peso específico y empuja por subir. Al calentarse, el agua es capaz de atraer y disolver metales y sales, siendo el carbono uno de los elementos más importantes. Las moléculas de agua y vapor se convierten en CO + H2. Al separarse el oxígeno del hidrógeno, se crea el gas necesario para empujar el agua hacia la superficie de la tierra y formar fuentes, o incluso grandes géiseres. Durante este proceso, las sales disueltas son transportadas junto con el gas y depositadas en capas en la superficie, que se mantiene fresca por el efecto de refrigeración producido por la vegetación. A su vez, las raíces de las plantas cuentan con un suministro constante de sales y alimento. Este proceso de maduración del agua y enriquecimiento del suelo se rompe cuando se cortan las plantas y los árboles, produciendo importantes desequilibrios:
El suelo sin cubierta requiere una fertilización artificial continua, en su mayor parte arrastrada por el agua, con consecuencias muy negativas.
El nivel freático no aumenta, pues no se dan las dos condiciones que se necesitan para ello: un agua fresca cerca de la superficie y un agua caliente o en vapor en los estratos más bajos.
Si se seca una fuente, el agua se extrae bombeada desde el subsuelo, pero de acuerdo con las investigaciones llevadas a cabo por Viktor, esta agua es inmadura por no haber cumplido su ciclo y no es adecuada para ser bebida por humanos, animales o plantas.
Un agua inmadura no produce los efectos vitalizantes del agua que es empujada a la superficie por el proceso de calentamiento de la tierra y, por tanto, no arrastra consigo las sales y minerales que le dan fuerza y vitalidad.
Un agua inmadura, según las observaciones de Viktor, tiene un efecto de filtrado que deja sin minerales a los organismos cercanos.
El aprovechamiento del agua subterránea supone el riesgo de agotar las reservas de agua inmadura de la Tierra.
Viktor se puso después a estudiar el fenómeno de degradación del río Rhin, cada vez más visible, llegando a la conclusión de que se trataba de un claro ejemplo de los trágicos efectos de la deforestación y de la manera convencional de regular el agua. El maltratado y degradado río actual fue en el pasado un poderoso río con un agua tan cristalina que se podía ver el fondo a varios metros de profundidad. “En la noche, cuando la capacidad de arrastre del agua era mayor, las piedras arrastradas por la corriente chocaban y rozaban unas con otras, produciendo así, desde el fondo del río, una luz amarilla brillante, que los cuentos populares interpretaron como el trabajo de enanos que fabricaban hermosas joyas en las fraguas del fondo del Rhin. En la opera El Oro del Rhin, Richard Wagner utiliza esta historia como base para uno de sus temas” (p.45, ibid). La degradación del río comenzó con las talas de los Alpes suizos, en la misma región donde mana el Rhin. Este hecho provocó un desequilibrio de partida que ocasionó un aumento de cieno en el río. Para aumentar la velocidad del agua y permitir al río que limpiara su curso, se eliminaron meandros y curvas, lo que a su vez produjo más desechos, que fueron arrastrados por la corriente repitiendo el proceso de nuevo, hasta que finalmente el río fue completamente enderezado y entonces todo el río se llenó de cieno.
Al talar el bosque, éste perdió su capacidad para almacenar agua y refrescar, de manera que toda la lluvia caída en sucesivas precipitaciones, se iba torrencialmente hacia abajo, dañando la vegetación de las orillas del río y arrastrando las rocas y suelo de los alrededores. Para resolver este problema, se procedió a una reparación constante de las orillas, que se fueron cubriendo de hormigón, y a un continuo dragado del curso. Cada lluvia torrencial en las montañas provocaba un aumento del nivel del agua, que se encaminaba veloz hacia el mar, arrastrando enormes depósitos de grava y tierra. Alarmado por las consecuencias, Viktor se dirigió a las autoridades alemanas con cartas y artículos en las que criticaba sus métodos, a la vez que proponía alternativas: “Bajar el nivel del Rhin en 4 o 6 metros es simplemente una cuestión de aumentar su capacidad de arrastre. Esto se consigue regulando la temperatura del agua, lo que costaría sólo una pequeña fracción del dinero requerido con los métodos usuales de prevención de inundaciones. No tiene ningún sentido continuar dragando. Una sola lluvia torrencial es suficiente para llenar de nuevo las zonas dragadas. Basta pensar que cada año el Rhin arrastra cerca de 100.000 metros cúbicos de barro y grava. Igualmente cada elevación de las orillas del río aumenta el peligro de rotura, lo que resulta de hecho inevitable si se produce una fuerte lluvia y el agua está demasiado caliente. En lugar de esto, deberían invitarme a discutir estos temas con ustedes. Por un pequeño costo, el peligro de inundación se podría evitar para siempre. No querría que se me pagara nada hasta que el nivel del Rhin no haya bajado al menos 2 metros” (p.47 ibid)
Las autoridades no aceptaron la oferta de Viktor y continúan, todavía hoy, utilizando los métodos tradicionales para la regulación del río. Para más detalles sobre los métodos alternativos propuestos por Viktor Schauberger para el mantenimiento del flujo de un curso de agua, véase pp. 47-8 de Agua Viva, de Olof Alexandersson. Inventos de Viktor Schauberger
Años más tarde, tras haber sido testigo de la paulatina degradación de la tierra y de sus ríos, Viktor fabricó varios inventos para tratar de contrarrestar las catástrofes causadas por la industrialización. Dados los problemas ambientales existentes, Viktor concluyó que tenía que haber errores fundamentales en una tecnología que producía tantos trastornos en la naturaleza o era tan pobre en resultados —por ejemplo, los motores de vapor y de combustión interna trabajaban a menos del 50% de su capacidad—. Como siempre, la naturaleza iba a ser su principal fuente de inspiración para encontrar las respuestas que buscaba. En su opinión, el problema estaba en que las tecnologías dañinas se basaban en una concepción errónea del movimiento.
La naturaleza utiliza frecuentemente la espiral hiperbólica como forma de movimiento. Se basa en una fuerza centrípeta que produce un movimiento interno hacia el centro. Tales movimientos espirales son visibles en la nebulosa de galaxias en el espacio, en el flujo natural del agua, de la sangre y de la savia. Por el contrario, la fuerza centrífuga utilizada por la tecnología actual sólo ocurre en la naturaleza en sus manifestaciones más destructivas, en ocasiones en que se disuelve energía, empujando lo que se halla en el centro hacia la periferia, siguiendo líneas rectas. Las partículas presentes en este medio son primero debilitadas y, posteriormente, disueltas o descompuestas. “La naturaleza utiliza esta acción para desintegrar compuestos que han perdido su vitalidad o han muerto” (p. 77, ibid). Normalmente el movimiento espiral hiperbólico centrípeto es viene acompañado de una bajada de temperatura, de una contracción o concentración de algo, mientras que el movimiento centrífugo es sinónimo de una subida de temperatura, de una expansión por calor o una explosión. “En la naturaleza se producen continuamente ambos movimientos, pero para que haya desarrollo, el movimiento centrípeto tiene que ser predominante” (p. 77, ibid). Biotecnología
Durante un tiempo, Viktor se dedicó a investigar un nuevo tipo de combustible, que pudiera ser utilizado en motores de combustión ordinarios, pero que no produjera residuos tan tóxicos. Descubrió que el agua, cuando se halla en movimiento hiperbólico constructivo, tiene la capacidad de provocar la síntesis de hidrocarburos apropiados para la combustión. En los experimentos realizados por Viktor, “si se echa agua pulverizada en un cilindro y se añade una cantidad adecuada de oxígeno natural, el suave calor producido por la presión de un pistón en descenso es suficiente para transformar esta agua altamente potente en gas” (p. 84, ibid).
Entre 1931 y 1952 Viktor llevó a cabo varios experimentos para construir una máquina diseñada para producir energía directamente del aire y del agua. Sin llegar a resultados muy sólidos, concentró de nuevo su atención en la habilidad de las truchas para saltar en los ríos de montaña, aprovechando la energía del agua. Concluyó que el agua que pasaba por las agallas de la trucha, en parte debido a su propia constitución, creaba un movimiento espiral hiperbólico centrípeto, que cambiaba las propiedades del agua haciéndola “juvenil”. Esta agua “juvenil” reaccionaba con la corriente circundante, creando un sistema secundario de circulación de agua alrededor del cuerpo de la trucha. Regulando esta presión con sus agallas, la trucha puede quedarse completamente quieta o moverse rápidamente contra la corriente. En aquel momento Viktor estaba sin empleo, pero a pesar de las difíciles circunstancias, se puso a diseñar una máquina que copiara el fenómeno de la trucha.
Durante mucho tiempo trabajó por su cuenta en una máquina para crear una reacción a nivel atómico, similar a lo que ocurre en experimentos de hidrofusión. Pero en lugar de comprimir violentamente los átomos de hidrógeno para crear helio y liberar energía, Viktor quería “comprimir” agua y aire juntos sin que se diera ninguna resistencia, tal y como, según él, ocurría en la naturaleza. Su invento se fue convirtiendo en una pequeña central eléctrica, en la que una pequeña carga, producida por un motor eléctrico, se amplificaba varias veces al pasar por una turbina “truchera” conectada a un generador eléctrico de mayor potencia (ver foto).
“El rasgo espiral de este aparato estaba en la amplificación de la entrada energética, y en el hecho de que el agua, conforme salía de la válvula, subía hasta la parte alta del sistema para recircular de nuevo. Schauberger afirmaba que el agua subía porque estaba fuertemente cargada con magnetismo biológico, opuesto a la gravedad” (p.87, ibid). En 1958 el último modelo de esta máquina fue llevado a Estados Unidos, donde se conserva actualmente.
Viktor observó también que, al igual que las truchas, los pájaros se desplazan en el aire utilizando movimientos espirales hiperbólicos centrípetos. Cuando el aire fluye a través de sus plumas durante el vuelo, se crea una fuerte corriente de empuje que lleva a los pájaros hacia arriba y hacia delante. Con esta hipótesis como base, Viktor se puso a diseñar un motor de aeronave habría de funcionar siguiendo el mismo principio de la turbina “truchera”, pero utilizando el aire como fuente de energía. Este motor absorbería el aire circundante y lo convertiría en energía durante el vuelo, a la vez que crearía un vacío delante que le permitiría moverse sin resistencia. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Aloys Kokaly empezó a trabajar con Viktor, quien se encontraba entonces diseñando objetos que volaran por medios biotécnicos. Estos diseños fueron probados por Hertl, una compañía industrial alemana, que reportó que la energía producida por estos inusuales mecanismos era difícil de controlar. Uno de los artilugios había atravesado el tejado de la empresa. En 1943 Viktor fue llamado a filas y después de un corto periodo de tiempo que pasó como comandante de una compañía de paracaidistas en Italia, continuó con sus diseños de aparatos, en esta ocasión un submarino que se basaba en el mismo principio de la turbina “truchera”. Himmler le invitó a continuar sus investigaciones en un centro situado en el campo de concentración de Matthausen. Su equipo de técnicos y físicos estaba formado por prisioneros del campo. O aceptaba o se arriesgaba a morir en la horca. Viktor estuvo un tiempo trabajando en este lugar, insistiendo continuamente en que sus ayudantes no fueran considerados prisioneros. Comenzó así un intenso periodo de estudio que le llevo a desarrollar un “platillo volante” que funcionaba según los principios de la turbina “truchera”. Los resultados de la investigación fueron al mismo tiempo un éxito y un fracaso. En una carta enviada al ministro de defensa de Alemania Federal, el 28 de febrero de 1956, escribió: “[después de un año] el primer platillo volante salió volando hacia el techo inesperadamente, en el primer intento, estrellándose contra él. Unos días más tarde apareció un grupo de norteamericanos, que parecían comprender qué estaba pasando, y se llevaron todo. Después de una completa investigación a cargo de un oficial de alto rango, me pusieron en prisión preventiva, vigilado por no menos de seis policías durante seis meses. Una parte importante de este aparato cayó en manos de los rusos, quienes la hallaron en mi casa” (p. 93-94, ibid). Los rusos volaron la casa de Viktor al marcharse, probablemente para destruir cualquier información que se les hubiera podido pasar por alto. Viktor había estado trabajando con un buen número de prisioneros de guerra rusos, que más tarde volvieron a la Unión Soviética. Se conjeturó que el rápido desarrollo en la carrera especial se debió en parte a las ideas de Viktor.
En 1956, recordando sus experiencias durante la guerra, Viktor escribía: “Al final de la guerra, fui confinado durante casi un año bajo custodia de las fuerzas americanas de ocupación, por mis conocimientos sobre la producción de energía atómica. Después de ser liberado, y bajo amenaza de arresto, se me prohibió emprender de nuevo cualquier investigación en el campo de la energía atómica, aunque tuviera que ver con nuevos aspectos de esta tecnología. Tras la firma del Tratado de Paz del Pacífico, reemprendí de nuevo mis trabajos. Desde el final de la guerra había perdido muchas cosas, así que el trabajo avanzó muy lentamente. Se me negó toda ayuda económica externa, lo que hizo que los prototipos fueran con mucho retraso, pero una vez que las patentes fueron otorgadas, todo se resolvió” (p. 94, ibid).
Después de su liberación, Viktor se trasladó a Linz, donde con limitadas finanzas, centró su atención y sus investigaciones en la agricultura. Viktor escribió: “Los agricultores trabajan mano a mano con nuestros forestales, cometiendo los mismos errores. La sangre de la tierra se debilita continuamente y la productividad del suelo decrece. Existe una clara conciencia de la necesidad de fertilizar, pero entonces el químico entra en escena y esparce sus sales. Hay un montón de evidencias que indican que, después de tan sólo unos pocos años, un suelo tratado con fertilizantes artificiales pierde toda su calidad. Es otro ejemplo más del hombre trabajando contra la naturaleza, obstruyendo alegremente la fuente última de la producción de alimentos, el sistema capilar del suelo. Cuando un campo que antes había producido abundantemente, empieza a degradarse, el agricultor, instintivamente, trata de solucionar el problema utilizando su arado más profundo. Pero esto sólo ocasiona la destrucción del sistema capilar del suelo. Lo mismo ocurre ahora en nuestros bosques. Externamente todo parece madurar y prosperar, pero es pura fachada. No es más que el resultado de un fondo pútrido, los frutos de la decadencia son el cáncer” (p. 96, ibid).
Para Viktor el proceso de crecimiento gira en torno a una secuencia de cargas y descargas de energía. El crecimiento es la búsqueda de un equilibrio de cargas en el voltaje diferencial eléctrico entre la atmósfera y la tierra. Para poder utilizar estas cargas tiene que haber alguna forma de aislamiento entre los dos polos de este voltaje, de lo contrario sólo se produce un nada aprovechable corto circuito. Viktor describe con detalle cómo ha de ser este aislamiento, según él, una piel que ha de cubrir la tierra. El suelo no puede estar desnudo, tiene que tener siempre una capa de vegetación o algo similar. Si como ocurre ahora, el bosque no puede proporcionar un agua de calidad, si además los ríos se hallan estancados, el agua procedente de estos bosques y ríos no puede formar este voltaje fundamental en el suelo. Esta situación da lugar a la formación de patógenos, de enfermedades que producen bacterias parasitarias que empobrecen la calidad de lo producido.
En un ensayo publicado en Natural Farming, Viktor cuenta la historia de un viejo agricultor, considerado un excéntrico por todos sus vecinos, pero que nadie podía igualar en la calidad y cantidad de sus cosechas. Un día se encontró con este granjero mientras estaba de pie, delante de un gran barril de madera, removiendo su contenido con una larga cuchara de madera, a la vez que cantaba, dirigiéndose al barril, una escala musical, con tonos que iban desde el falsete hasta el doble grave. Cuando ascendía en la escala, hacía girar la cuchara en sentido contrario a las agujas del reloj, cuando su voz se hacía grave la giraba en el sentido del reloj. Al acercarse a mirar, Viktor vio que el barril estaba lleno de agua clara, a la que el agricultor añadía raudo pequeños trozos de suelo arcilloso, mientras continuaba removiendo. Cuando el agricultor terminó su faena, dejó que todo reposara por un tiempo. Al preguntarle por qué lo hacía, Viktor aprendió que la arcilla mezclada en agua fresca con ácido carbónico, removida en el sentido apropiado, toma un voltaje neutro. Al rociar con esta agua neutralmente cargada un campo recién sembrado, y tras haberse evaporado, se queda una delgada capa de cristales extremadamente finos que llevan una carga negativa. Estos cristales atraen rayos de luz de todas las direcciones y los irradian de nuevo en todas las direcciones. De ahí se forma una fina membrana, de color violeta, que separa la geosfera de la atmósfera, y que actúa como un filtro, permitiendo sólo a los rayos de mayor valor entrar y salir de la tierra. El agricultor se refería a esta membrana como el himen virginal. Por este medio la zona de siembra entre la geosfera y la atmósfera se mantiene a una temperatura prácticamente constante de +4º C, e incluso en la época más seca del año el suelo esta fresco y húmedo. Con esta temperatura la estructura del cultivo encuentra su potencial más alto y, como consecuencia de este sencillo cuidado de la membrana respiratoria de la tierra, se consigue un rendimiento un 30% mayor que si no se considera este aspecto. A este proceso de cuidar la respiración natural de la tierra se le dio el nombre de “el canto de la arcilla”.
Viktor aprendió otras valiosas técnicas de este agricultor. Por ejemplo, descubrió la importancia de no utilizar arados de metal y de hacer los surcos en ángulos rectos con el sol, lo que se llamó arar con el sol. Viktor se propuso investigar la base real para estas tradiciones. A través de cuidadosas observaciones se dio cuenta que cuando se utilizaba un arado de hierro, el calor generado por la acción de romper la tierra con el arado ablandaba la capa exterior del hierro, de manera que un pequeño residuo de polvo de hierro se quedaba en el suelo. Estas partículas de hierro forman enseguida una capa de óxido que descarga el voltaje eléctrico existente entre el suelo húmedo y la atmósfera, privando a la tierra de su potencial de crecimiento. Tanto el mismo hecho de arar como los efectos posteriores causados por el polvo de hierro conducen a un calentamiento y secado del suelo, que es muy negativo para su fertilidad.
En respuesta a estos descubrimientos, Viktor se puso a utilizar cobre, pues los suelos ricos en cobre retienen bien la humedad del suelo. Diseñó un arado de hierro cubierto con una capa de cobre y, tras varias pruebas, los resultados se mostraron muy favorables, con un aumento productivo de un 17-35%. Cuando se aplicó este experimento a una granja de gran tamaño cerca de Salzburgo, la producción aumentó en un 50%. En otra granja en las afueras de Kitzbhul aumentó tanto la cantidad como la calidad de los cultivos, que se mostraron muy resistentes a una plaga que estaba azotando los campos vecinos. Además se consiguió reducir la cantidad de nitrógeno abonada al suelo. Entre 1951 y 1952 el Centro de Pruebas químicas para la Agricultura llevó a cabo diversos experimentos, utilizando en diferentes campos maquinaria de hierro, maquinaria de hierro con un sulfato de cobre añadido y maquinaria de sólo cobre. De nuevo el cobre obtuvo los mejores resultados.
En 1948 Viktor había firmado un contrato con una compañía de Salzburgo para la producción de un gran número de arados de cobre. Sin embargo, antes del término del contrato, Viktor recibió la visita del director de la Oficina del Tesoro de Salzburgo. La intención del director era hacerse con un porcentaje de los beneficios de Viktor, pues en aquel momento estaba recibiendo dividendos de la industria del nitrógeno por animar a los agricultores a usar más nitrógeno. Si los agricultores iban a utilizar cada vez más el arado de cobre, la necesidad de un suplemento de nitrógeno disminuiría drásticamente y, por tanto, el director pedía una compensación por esta pérdida. Viktor se enfadó muchísimo y despidió al director sin contemplaciones. Poco después su contrato fue cancelado por la compañía y representantes de la sociedad agrícola local comenzaron a advertir a los agricultores del peligro de utilizar arados de cobre, ya que su uso ocasionaría un exceso de producción y una previsible caída de precios. Con todo, en 1950 Viktor y un ingeniero llamado Rosenberger consiguieron patentar un método para bañar con cobre la superficie activa de la maquinaria agrícola.
Viktor continuó trabajando en el arado, centrando ahora su atención en su movimiento en el suelo, tratando de averiguar si el arado convencional funcionaba realmente de una manera biológicamente correcta. Su principio básico era que el suelo debía removerse de acuerdo con el movimiento centrípeto. A partir de sus observaciones sobre como trabajaba la naturaleza, diseñó un arado espiral basado en los movimientos de un topo construyendo su madriguera. Las rizadas hojas del arado estaban pensadas para trabajar el suelo sin encontrar apenas resistencia, liberándolo de la presión, de la fricción y del calentamiento que tanto reseca el suelo. Su diseño estaba pensado para remover solamente la capa superficial del suelo. Viktor estaba en contra del laboreo profundo, ya que, en su opinión, éste sólo servía para perturbar el trabajo de los microorganismos presentes en el suelo y desbaratar el natural aplanamiento de la cubierta esponjosa del suelo.
Todos estos diseños para mantener la temperatura y humedad del suelo, utilizando un arado espiral bañado en cobre, podrían ser especialmente útiles en las regiones áridas del globo, aquellas que se han ido haciendo cada vez más secas como consecuencia de cambios en el clima y en la tierra, y donde la gente está más necesitada de comida y agua potable. Por el contrario, en el mundo industrializado actual, el uso creciente de fertilizantes está envenenando y degradando el suelo y el agua potable.
Viktor diseñó también un método para hacer compost que aumentaba la vitalidad del suelo y, con ello, la resistencia de los cultivos a los patógenos y a las enfermedades. Él estaba totalmente en contra de utilizar fosfatos, que se producen en una caldera de explosión y que quitan fuerza al suelo; o cualquier otro fertilizante artificial que haya pasado por el fuego o recibido calor, pues interrumpen los procesos vitales, produciendo alimentos que, a largo plazo, resultan dañinos para el cuerpo humano, y quitan energía física y espiritual a las personas que los comen.
Otro de sus focos de interés fue el diseño de tuberías que permitieran al agua desplazarse en espiral, cuando se transporta desde su fuente hacia los núcleos de población. Por supuesto, estas tuberías debían construirse con materiales no contaminantes.
En 1952, Viktor y su hijo Walter fueron invitados al Colegio Técnico de Stuttgart por el profesor Popel, del Centro de Recursos y Gestión del Agua, para participar en ciertos experimentos. El motivo oculto de Popel era desacreditar los trabajos de Viktor, pero conforme avanzaron las investigaciones, el profesor se quedó sorprendido al comprobar que los resultados de las pruebas verifican las ideas de Viktor sobre las propiedades del agua y los principios de su movimiento.
A estas alturas de su vida, Viktor había soportado ya muchos años de tensión, con la guerra, con los interminables problemas económicos, con su trabajo infatigable y también por la cierta desesperación que le producía ver como la humanidad se iba apoderando de su querida Madre Tierra. Su salud se iba deteriorando, su corazón se hacía más débil y el asma le atacaba con fuerza.
En el invierno de 1957/58, dos norteamericanos se acercaron a Viktor, atraídos por la reciente publicidad dada a su máquina de implosión (la turbina truchera). Viktor estaba todavía trabajando en perfeccionar su diseño, aunque públicamente había sido ya hecho suyo por grupos contrarios a la energía nuclear como una fuente alternativa de energía. Poco después de esa conversación, en junio del año siguiente, Viktor y su hijo estaban volando a Texas, en lo que iba a ser una visita de tres meses para verificar sus trabajos. Sus documentos, diseños y equipo fueron igualmente enviados a Estados Unidos. Nada más llegar, los Schauberger fueron confinados en una casa aislada en el desierto tejano durante los meses más calurosos del año. Los resultados de la investigación se enviaron a un experto en tecnología atómica para ser analizados, confirmándolos en un 100%.
Después de tres meses, Viktor expresó su deseo de volver a casa, pero sus anfitriones no querían dejarle marchar, especialmente tras unos resultados tan satisfactorios. Su intención era tener a los Schauberger trabajando para ellos durante los próximos años. Un mes más tarde, en septiembre, y tras sufrir una gran aflicción, se le dijo a Viktor que podía volver a casa si aceptaba aprender inglés. Tenía 30 minutos para decidir. Viktor tuvo que decir que sí, por supuesto, firmando un contrato que querían hacer extensivo también a su hijo, pero que Viktor rechazó, pues, como visitante, su firma le hubiera puesto inmediatamente bajo la ley norteamericana. El acuerdo incluía también un párrafo por el cual todos los trabajos de Viktor Schauberger deberían ser entregados a Mr. Robert Donner, incluyendo sus ideas y conocimientos del pasado, presente y futuro. Aunque destrozados por esta experiencia, a Viktor y su hijo no se les permitió descansar hasta que tomaron el avión que, tras 19 horas de vuelo, les llevaría a casa. Desgraciadamente Viktor perdió sus ganas de vivir y murió sólo cinco días después de regresar a casa, en Linz, el 25 de septiembre de 1958, a la edad de 73 años. Durante sus últimos días no hacía más que repetir “me lo robaron todo, todo, ni siquiera soy dueño de mi mismo” (p. 123 ibid).
Viktor había dado su vida por el agua, los bosques, el suelo y por la naturaleza en su conjunto. Sin formación académica, sus escritos y testimonios confirman la amplitud de su aprendizaje. Sus investigaciones reflejan un conocimiento extensivo de física, química e hidrología. Preguntado una vez de dónde procedían su autoridad y conocimiento, respondió que nadie le había enseñado nada, pero que podía presumir de una gran herencia, lo que explicaba en los siguientes términos: “Todo es corpuscular, incluso la energía y las ondas lumínicas. Incluso la materia es energía inerte. Esto mismo se aplica a la sangre, nada más que un flujo de energía materializada que transporta energía desde las generaciones pasadas a las presentes y a las futuras. Este flujo no se interrumpe con la muerte de la persona, sino continúa adelante a través de sus descendientes. Sin embargo, esta energía puede degenerar, por ejemplo mediante la tecnología negativa, echando a perder las ideas y los puntos de vista que, después de miles de años, se llegan a acumular en el ser de una persona. Para quien recibe este regalo de la herencia es posible convocar desde su sangre todo esta reserva de conocimiento” (p. 125, ibid)
Walter Schauberger ha promovido el trabajo de Viktor creando la Academia de Biotecnología, que se financia con el dinero obtenido a través de cursos y talleres, por los que cada vez la gente tiene mayor interés. En los últimos 30-40 años se han ido desarrollando algunas de las aplicaciones experimentales del trabajo de Viktor. Aunque la mayoría llevamos una vida cotidiana bastante alejada de la naturaleza, espero que muchos de vosotros sepáis apreciar la profundidad de la obra de Schauberger. Si pudiéramos incluir en nuestros pensamientos las maravillosas posibilidades que la naturaleza nos ofrece, si se nos permitiera aprender de ella y comunicar con ella… Nuestra diosa nos está llamando, y aunque ahora mismo nuestras manos están atadas, nuestros oídos, nuestros ojos y nuestros corazones todavía están abiertos, permitiéndonos imaginar la pureza de lo que se podría conseguir, pues todo empieza con un simple y sencillo pensamiento.
----
Some images to contemplate upon, relating to the pioneering work of Viktor Schauberger in the Fields of Forestry, Stream Management, Agriculture, Environmentalism, Implosion Physics and non-polluting, Free Energy Technologies.
He personally designed these technologies to benefit humanity and usher in a new era of unlimited abundance for everyone. And it was his intention to ressurect Nature's Beauty, from mankind's ubiquitous destruction.
For a detailed account of the free energy technologies of Viktor Schuaberger and Walter Russell, Implosion Physics, Bio-mimicry, Scalar Mechanics and the many types of Free Energy Technologies currently in existence please see:
All current destructive academic forms of energy production including the corporate alternatives of Solar, wind and tide are all obsolete. Demand that this technology not be suppressed by the energy barons again for another 50 years. Start a group and demand it be implemented immediately to reverse our present direction into a planetary environmental hell.
ABRAZAR ARBOLES MEJORA TU SALUD:
Si hablamos de los árboles hay un científico muy admirado por mí que no podemos dejar pasar por alto y es Viktor Schauberguer.
Lo que más me entusiasmaba de sus escritos, sobretodo cuando habla del agua (fue el descubridor de los motores de turbinas), es que decía que el agua tiene consciencia y que por eso al mirarla te quedas como en hipnosis (cuando estamos en el mar, por ejemplo) y que él al mirar el agua ésta le transmitía la información que luego él publicaba. Decía que pasaba lo mismo con el fuego. En fin, no pararíamos nunca de hablar de este olvidado genio, pero a lo que quería llegar era a su planteamiento de la función de los árboles. Los árboles son como imanes orgánicos, dentro de su teoría de biomagnetismo, con sus líneas de campo y todo como un imán inorgánico de los que se fabrican de ferrita u otros materiales. Los árboles son imanes de la naturaleza. En la siguiente figura podemos ver las líneas de campo de un árbol, dentro de una de las ilustraciones que aparecen en el libro Living Energies de Callun Goat en el que se habla de la obra de Viktor Schauberguer. Recomiendo encarecidamente su lectura (si no lo tenéis enviarme un email y os lo envío)
Además, según Viktor los árboles que viven a mayor altura son más alargados, y los que viven en alturas inferiores con más anchos, de tal forma que si partimos de un árbol muy ancho a uno muy fino, la curva que obetenemos es una hipérbola, una de las curvas características de la naturaleza (como la espiral por ejemplo en los tornados). También tiene mucho que ver la parte de luz que absorven a esa altura, que va desde el infrarojo al ultravioleta, depende de la altura. En fin, para nota su desarrollo. En la siguiente figura se puede ver la ilustración en el mismo
Por tanto, lo que realmente cura de los árboles es la presencia, ya que son potentes imanes biomagnéticos, es decir, naturales, sin contar con la cantidad de oxígeno que desprenden.
Desde aquí, toda mi gratitud para nuestros amados hermanos los árboles, que nos enseñan día a día la importancia de lo que ellos hacen, simplemente SER.
Un abrazo.
-----------------------------
Científicamente probado: Abrazar árboles mejora tu salud
La idea de abrazar un árbol proviene de la generación hippie, y fue denostada por esa razón. Sin embargo, hoy se demuestra su validez científica. Contrariamente a la creencia popular, tocar un árbol te hace más saludable. De hecho, ni siquiera tenés que tocar el árbol para mejorar tu salud. Vivir en un bosque surte el mismo efecto.
En el libro Cegados por la ciencia, ( www.blindedbyscience.co.uk ), que fue publicado recientemente, su autor Matthew Silverstone demuestra científicamente que los árboles mejoran muchos problemas de salud tales como: enfermedades mentales, Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH), niveles de concentración, tiempos de reacción, depresión, y la capacidad para aliviar dolores de cabeza.
Existen innumerables estudios demostrando que la interacción con las plantas produce en los niños importantes efectos psicológicos y fisiológicos, en términos de su salud y bienestar. Estos estudios revelan que los niños desarrollan una mejor función cognitiva y emocional en entornos verdes y que emplean juegos más creativo en áreas verdes.
Los hippies no estaban equivocados, ni tampoco la pelicula Avatar de James Cameron.
Un extenso informe de salud pública, cuya investigación se centró en la asociación entre los espacios verdes y la salud mental, concluyó que "el acceso a la naturaleza puede contribuir significativamente a nuestro capital mental y bienestar".
Entonces, ¿por qué la naturaleza causa estos significativos efectos? Hasta ahora se había pensado que los espacios verdes producen bienestar solo por ser espacios verdes, y sin dar explicaciones.
Sin embargo, Mateo Silverstone, muestra que esa idea no tiene nada que ver con la realidad. El experto ha demostrado científicamente que existen propiedades vibracionales en los árboles y plantas, las cuales benefician nuestra salud, y que esa "energia curadora" no proviene de los espacios verdes "porque si".
La respuesta a cómo las plantas y los árboles nos afectan fisiológicamente resulta ser muy simple. Todo tiene que ver con el hecho de que todo vibra, y que las vibraciones afectan los diferentes comportamientos biológicos. Se ha demostrado que si una persona bebe un vaso de agua tratada con una vibración de 10Hz sus tasas de coagulación sanguínea cambian inmediatamente al ingerirla. Es lo mismo que ocurre al tocar un árbol, su patrón vibracional diferente afectará diversos comportamientos biológicos dentro de nuestro cuerpo.
La idea de las vibraciones cuenta con el respaldo de cientos de estudios científicos que presentan pruebas contundentes. Abrazar un árbol no es "una idea loca". No sólo es bueno para nuestra salud, sino que además podría ahorrar al Gobierno de un montón de dinero.
Los laboratorios que ofrecen alternativas químicas podrían perder beneficios económicos ya que existe un tratamiento natural y gratuito para muchas dolencias que ellos afirman tratar. artificialmente.
Un informe concluye lo siguiente: "Absolutamente: Los espacios verdes pueden ser tan eficaces como muchos medicamentos recetados para el tratamiento de algunas formas de enfermedades mentales".
¿No sería bueno saber que de ahora en más los médicos que tratan algunos tipos de enfermedades comiencen a sugerir un paseo por el parque en lugar de un paquete de pastillas?
Aimee Rice BWN Patagonia
Tree Hugging Now Scientifically Proven To Improve Health Issues
(NaturalNews) Tree hugging, that much maligned hippy generation idea, has now been shown to have scientific validity after all. Contrary to popular belief, touching a tree does make you healthier. In fact you don’t even have to touch the tree to get better, just being within its vicinity has the same effect.In a recently published book, Blinded by Science, (www.blindedbyscience.co.uk) the author Matthew Silverstone, proves scientifically that trees improve many health issues such as; mental illnesses, Attention Deficit Hyperactivity Disorder (ADHD), concentration levels, reaction times, depression and the ability to alleviate headaches.
Countless studies have shown that children show significant psychological and physiological effects in terms of their health and well being when they interact with plants. They demonstrate that children function better cognitively and emotionally in green environments and have more creative play in green areas.
A large public health report that investigated the association between green spaces and mental health concluded that “access to nature can significantly contribute to our mental capital and wellbeing”.
So what is it about nature that can have these significant effects? Up until now it has been thought to be the open green spaces that cause this effect. However, Matthew Silverstone, shows that it is nothing to do with this by proving scientifically that it is the vibrational properties of trees and plants that give us the health benefits and not the open green spaces.
The answer to how plants and trees affect us physiologically turns out to be very simple. It is all to do with the fact that everything vibrates, and different vibrations affect biological behaviours. It has been proven that if you drink a glass of water that has been treated with a 10Hz vibration your blood coagulation rates will change immediately on ingesting the treated water. It is the same with trees, when touching a tree its different vibrational pattern will affect various biological behaviours within your body.
This vibrational idea is backed up throughout the book by hundreds of scientific studies to provide overwhelming proof that tree hugging after all is not such a crazy idea. Not only is it good for our health but it can also save the Government a lot of money by offering an alternative form of treatment that is free.
One report concluded with the following: “safe, green spaces may be as effective as prescription drugs in treating some forms of mental illnesses”.
Wouldn’t it be nice to hear from now on that doctors treat some forms of illnesses by suggesting a walk in the park rather than taking a packet full of pills.
"En una carta enviada al ministro de defensa de Alemania Federal, el 28 de febrero de 1956, escribió: “[después de un año] el primer platillo volante salió volando hacia el techo inesperadamente, en el primer intento, estrellándose contra él. Unos días más tarde apareció un grupo de norteamericanos, que parecían comprender qué estaba pasando, y se llevaron todo. Después de una completa investigación a cargo de un oficial de alto rango, me pusieron en prisión preventiva, vigilado por no menos de seis policías durante seis meses. Una parte importante de este aparato cayó en manos de los rusos, quienes la hallaron en mi casa” (p. 93-94, ibid).
Los rusos volaron la casa de Viktor al marcharse, probablemente para destruir cualquier información que se les hubiera podido pasar por alto. Viktor había estado trabajando con un buen número de prisioneros de guerra rusos, que más tarde volvieron a la Unión Soviética. Se conjeturó que el rápido desarrollo en la carrera especial se debió en parte a las ideas de Viktor."
La reencarnación es una realidad. Nada muere, sólo se transforma. La muerte es, como dijo Socrates, dormir sin soñar. Tomas otro cuerpo y a menudo como en mi caso se repite la misma pareja. Dos canalizadores distintos Horlock y Antares coincidieron en los nombres de mi vida en la época romana: (Steagnus, mi nombre, Ignihades mi aldea, Lucsus Andronicus mi hijo) he ahí una prueba irrefutable de la reencarnación
LA REALIDAD DE LA REENCARNACIÓN
La reencarnación o metempsicosis -viaje de almas- es una realidad, aunque no recordemos nuestras vidas pasadas. “Yo no soy más que un alma, -dijo Rumi, el más grande poeta de amor del Islam- pero tengo 100.000 cuerpos. He visto 2000 hombres que eran yo mismo…”.
La Naturaleza impide normalmente que no se recuerden las vidas pasadas para que el sujeto no pierda el sentido de indentidad y porque si no, el peso de cada existencia, con sus incontables choques, traumas y samskaras (reacciones, tendencias, deseos…), sería una carga insoportable. Normalmente las acciones de una vida se pagan en la siguiente, esa es la razón por la que muchas veces no se entienden los motivos reales de las tragedias o la fortuna del destino y se diga: “ese tío es un hijodeputa y muere en la cama, pero esa niña inocente tuvo una muerte horrible”.. Normalmente los premios, errores o crímenes de una vida se pagan en la siguiente, esa es la razón por la que muchos criminales como Bush vivan alegremente como si no hubieran hecho nada. Pero nadie se escapa del karma. Es matemático.
ESTÁS SIEMPRE FORMATEANDO “TU CESTA MENTAL”
Durante toda tu vida formas tu “cesta mental de deseos” o karmashaya con la que crearás tu próximo cuerpo para expresar tus deseos de acuerdo a tu vida pasada. Por eso es muy importante lo que piensas, lo que deseas, el mal o bien que haces, porque todo queda anotado para tu proxima vida y luego lo tienes que pagar o gozar. Digamos que cada momento con tus acciones estás formateando el disco duro de tu próxima vida. Así se forman los vasanaso “semillas de las reacciones”, que quedan ocultas en tu incosciente para expresarse algun día. Puedes tardar 10 años ó 1000 años.
PREDESTINACIÓN Y LIBRE ALBEDRÍO
Por eso las acciones son de dos tipos: unas estas predeterminadas en tus cromosomas por el destino de tus vidas pasadas , como morirte a los 20 años, perder a tu hijo, ganar la lotería o tener un accidente, (samskaramulaka) y otras son independientes y dependen de tu libre albedrío, dar un paseo, casarte, matar a alguien…. (pratyamulaka). Tras muerte, accidente, desmayo o samadhi (nirvana) las semillas de tus acciones que se ocultan en el inconsciente afloran al cosciente y hay cambios en tu vida. Esa es la razón del coma, pérdidas de consciencia, accidentes y enfermedades extrañas que ocurren sin ningún sentido a mucha gente.Siemrpe hay grandes cambios después de estas situaciones.
TODO ES KARMA: NADA ES CASUAL
Todo es karma, todo tiene una lógica: las vidas pasadas.Nada es casual, ni muerte, accidente, amigos, parejas… Tus gustos, deseos sexuales, elección de pareja, preferencias musicales, culinarias, ideas, manías, fobias…tienen a menudo un origen en tus otras vidas.Los gemelos suelen venir de relaciones pasadas e incluso algunas historias de amor, trágicas o felices.
YATISMARA, RECORDAR LAS VIDAS PASADAS
En algunos casos puedes recordar tu vida y nacer a voluntad, como en el caso de yoguis e incluso algunos animales que degeneran, los yatismara. Otras veces, en el caso de psicópatas o genocidas, puedes regresar a estados animales o incluso convertirte en una roca u objeto.Es el caso de animales que sufren torturas que no parecen tener lógica.
HASTA JUSTINIANO… LA IGLESIA CREÍA EN LA REENCARNACIÓN
El cristianismo aceptó la reencarnación hasta el Concilio II de Constantinopla del 553 en la época de Justiniano el Grande.
EL CONCILIO II DE COSTANTINOPLA PROHIBIÓ LA REENCARNACIÓN
El Catolicismo aceptaba la reencarnación hasta que el Concilio II de Constantinopla del 553 prohibió esta creencia. Los primeros gnósticos cristianos (como Carpócrates, Basílides o Valentín) también creían en la reencarnación. El Vaticano ha ocultado toda la parte esotérica del cristianismo, así como todo lo relacionado con aliens, atlántida, reptiloides etc… En El Corán leemos: “Dios genera seres y, por lo tanto, ellos regresan una y otra vez, hasta que todos regresan a Él”. El taoísta chino Chuang Tzu decía que pasamos “por incontables transiciones teniendo por delante unicamente lo Infinito”.
LA REENCARNACIÓN ES UNIVERSAL
La transmigración de almas es una creencia universal. La encontramos en el budismo, hinduismo, jainismo, gnosis, teosofía, hassidismo hebreo, misterios egipcios… Eran o son también reencarnacionistas pueblos como los esquimales, zulúes, esenios, fariseos, fenicios, atlantes,lemurianos, caldeos, indios de Alaska, celtas druidas, aborígenes australianos…
PLATÓN
Platón, padre la filosofía, y Voltaire,padre del racionalismo,creían en la reencarnación.
MUCHOS SABIOS CREÍAN EN LA REENCARNACIÓN
Importantes personalidades creían en la reencarnación: como Platón (“El alma mil años errante…”, decía en La República), Pitágoras, Goethe, Shopenhauer, Oscar Wilde, Voltaire, Virgilio, Hume, Kipling, Allan Poe, Emerson, San Buenaventura (según Christie-Murray), Giordano Bruno (“cada cosa se transforma a su vez en cada cosa y todo…”) o Benjamín Franklin. El famoso curandero mentalista estadounidense Edgar Cayce (s.XIX-XX) curaba visulizando las vidas pasadas. Con hongos, meditación o drogas psicodélicas, como peyote , LSD o mescalina, puedes recordar vidas pasadas o hacer regresiones, aunque es mejor no usar ese camino: puede ser peligroso. También puedes hacer regresiones con un experto: es como una especie de sesión de hipnosis. Otras veces recibes flashes instantáneos de vidas pasadas, es el déjà vu, “el ya visto”, por ejemplo , andando, viendo una película, una imagen, con una música, leyendo un libro, pensando, recordando…
EDGAR CAYCE
El vidente estadounidense Edgar Cayce curaba visionando las reencarnaciones pasadas.En la imagen con su mujer Gertrude.
NO TEMAS A LA MUERTE, VUELVES Y TUS PAREJAS Y AMIGOS TAMBIÉN
ESTUDIOS Y PRUEBAS CIENTÍFICAS
La reencarnación se ha estudiado científicamente por muchos autores, científicos y psicólogos, como Ian Stevenson, de la Universidad de Virginia (el que más la ha estudiado), Arnold Bloxam, Doctor Mortis Stark, Albert de Rochas, C.D. Broad, Alexander Cannon, Morey Berstein, Joe Keeton, la psicóloga Edith Fiore etc… Estos autores han grabado ingente cantidad de regresiones en sesiones de hipnosis.
En muchas regresiones se han recordado vidas pasadas con datos comprobables o se han producido fenómenos de criptomnesia y paramnesia (memoria oculta) y xenolalia (hablar lenguas extranjeras desconocidas).Yo mismo hice una a una chica de mi clase en la Universidad: y recordó cosas increíbles. Se han hecho regresiones en vivo en programas de televisión de todo el mundo (ej.”Aventuras hipnóticas” de Emile Franckel emitido en 1956-57 en EE UU).Negar la reencarnación es sólo ignorancia.
Los datos científicos y documentales que apoyan la realidad de la reencarnación son abrumadores. Negar la reencarnación es sólo desinformación. Con todo, a efectos prácticos, es igual creer o no en ella. El ego desaparece para siempre, aunque el alma siga su viaje con una estructura o ego “digamos” NUEVA O RECICLADA.
REENCARNACIÓN ES JUSTICIA
La reencarnación es pura justicia kármica, la ley de las oportunidades para todas los seres.La vida es como una broma de amor, con el que Matrix juega contigo. Sólo la reeencarnación justifica multitud de acontecimientos inexplicables o trágicos del destino, la precocidad genial – como la niña Ye Euns que toca el piano magistralmente sin que nadie le haya enseñado- o el simple hecho de que nazcan niños con el síndrome de abstinencia de heroína. La reencarnación no es un premio, es un castigo: estamos aquí para ir más allá de la dualidad, de la vida yde la muerte, para llegar a la Superconciencia. Con el yoga, la meditación y técnicas esotéricas te puedes emancipar de las cadenas de acciones y reacciones y retornar a nuestro rango original, el infinito.
EL MEJOR LIBRO SOBRE REENCARNACIÓN CON DIFERENCIA ES ÉSTE:
YE EUNS , LA NIÑA PRODIGIO DE 5 AÑOS QUE TOCA A MOZART MAGISTRALMENTE
La niña es adoptada y CIEGA Y sus padres no saben nada de música ni nadie le enseñó.¿Como puede una niña de 5 años tocar tan magistralmente el piano?. ¿Un fake?. Se ha dado muchOs casos documentados, como Mozart. Tocan así porque lo recuerdan de vidas pasada, nadie les enseñó.
De hecho, la historia de esta niña revela el misterio del karma: está pagando algo en esta vida y aprendió mucho en la anterior. Hasta los 5 años está activa nuestra memoria extracerebral de otras vidas, luego olvidamos todo. Los que siguen recordando a los 12 ó 13, normalmente mueren, porque no pueden ajustarse a tanta información. Olvidar es un regalo, si no, nos volveríamos locos con tantos traumas e identidades.
Las células utilizan señales de luz para comunicar entre ellas
Todos los organismos vivos, incluidas las células, emiten una luz ultra débil, fotones de origen biológico que se los conoce como: biofotones, y por medio de estas emisiones de luz se comunican entre sí.
Según las investigaciones que desde los años 70 realiza el biofísico Fritz-Albert Popp, con sólo unos pocos biofotones se producen efectos cuánticos.
Esto tiene que ver con una radiación electromagnética coherente. La radiación provoca que las interferencias en el espacio intercelular sean mayores. Las células utilizan las interferencias como una forma de comunicación.
En la mecánica ondulatoria la interferencia es el resultado de la superposición de dos o más ondas, resultando en la creación de un nuevo patrón de ondas. Este tipo de interferencias da lugar a patrones de interferencia, ya que dependiendo de la fase, la interferencia será destructiva (las ondas se encuentran desfasadas y se cancelan) o constructiva (tienen la misma fase y aumentan su amplitud).
La palabra “destructiva” se refiere a que las ondas cambian de forma al unirse con otras y después de la interferencia normalmente vuelven a ser las mismas ondas con la misma frecuencia.
Los biofotones emitidos por las mismas células, crean fenómenos ondulatorios y patrones de interferencia. Estas variaciones en el campo permiten que las células realicen sus complejas actividades con orden y coherencia.
Las amplitudes de los campos eléctricos provocan, principalmente interferencias destructivas, así que la radiación entre las células, desaparece, mientras que la intensidad dentro de las células es mayor porque se tiene que conservar la energía. Es decir, en el instante que se cancela la onda en el exterior de la célula, aumenta la energía en el interior de la misma.
Esta es la forma de comunicación entre las células. Todas las células se comunican con patrones ondulatorios específicos.
Se observan patrones de interferencia específicas, y si las células son idénticas, se dice que tienen el mismo patrón de frecuencia. Esto es como decir, más o menos, que tienen el mismo patrón de interferencia. Y esta también es una forma de identificación entre ellas: cancelar la luz entre ellas es la mejor manera que tienen para comunicarse porque crean algo así como un canal, crean una zona de quietud, o dicho de otro modo, crean una zona libre de sonido entre ellas, de modo que cuando cualquier pequeña perturbación surge la perciben inmediatamente como una señal. Este tipo de interferencias entre las ondas de luz funciona a la manera de un código de barras.
Las zonas más claras reflejan las interferencias constructivas (mayor intensidad) y las oscuras las destructivas (cancelación)
Este tipo de comunicación lumínica es responsable de la formación de los tejidos y órganos, ya que las células utilizan esta forma de comunicación también para crear fuerzas que las atraen o para decirse que es lo que deben hacer.
La información se manifiesta de esta manera.
En una misma célula se producen cerca de 100.000reacciones químicas por segundo, Incluso la información acerca del lugar y del momento exacto en que estas reacciones químicas han de producirse, se llevan a cabo mediante unos pocos biofotones, que son coherentes, y como son coherentes pueden provocar mejores interferencias para transmitir una cantidad enorme de información. Un verdadero láser endógeno.
En un sistema vivo, los campos y la materia constituyen una unidad. El avance de uno depende de la reacción del otro. Para conseguir una reacción química se necesita un biofotón. Uno de los componentes de esta reacción química tiene que ser estimulado o excitado por ondas electromagnéticas. Se deben excitar los estados electrónicos del sistema. Esta excitación sólo puede darse mediante la absorción de un fotón.
De hecho, este es un acontecimiento muy común que puede encontrarse en los libros de texto de química. Este es el motivo por el que la velocidad de las reacciones químicas aumenta en función de la temperatura: si aumentamos la temperatura se consigue un aumento del número de reacciones químicas por segundo, porque se producen más fotones disponibles.
Pero la principal diferencia es que en un sistema biológico no se genera calor en esta pequeña reacción, sino fotones. Más que una reacción térmica es una reacción lumínica.
Estos biofotones crean una red dinámica y coherente dentro de nuestro cuerpo que está conectada continuamente con el campo.
Normalmente se produce un pequeño número de fotones, y no es necesario tener muchos de ellos para conseguir un gran número de reacciones químicas.
¿Por qué ocurre esto? Porque en cuánto se da una reacción química el biofotón es devuelto hacia el campo, y en ese campo biofotónico las partículas de luz no desaparecen como radiación calorífica, es decir como calor, sino que son almacenados para que de esta forma estén siempre disponibles para la próxima reacción.
A este campo, con su bajo número de fotones, no le resulta difícil asumir toda la actividad que se da en una célula, aunque sea muy elevada. La información siempre queda almacenada en el campo y puede ser utilizada por otras células en otra ocasión.
En los sistemas vivos existe una unión estrecha entre el campo fotónico (podemos nombrarlo también campo de luz) y la materia bioquímica: uno es necesario para entender el comportamiento del otro, es imposible separar su estudio. Si se tiene en cuenta sólo una de las partes, se cometen muchos errores.
Es como si tratáramos de describir una moneda sólo con una de sus caras, hay que mirar ambos lados para tener la imagen completa.
Las radiaciones de biofotones son fundamentales en las primeras fases del desarrollo embrionario.
También se ha demostrado, que la frecuencia de pulsación de la señal lumínica afecta al comportamiento de los fibroblastos y de las células epiteliales.
Los fibroblastos son células del tejido conectivo que sintetizan colágeno y matriz extracelular y son fundamentales en los procesos de cicatrización y curación de heridas.
El ADN y los biofotones
Al menos el 75% de esta actividad biofotónica celular se origina en el ADN.
La luz almacenada en la molécula de ADN se comporta de forma coherente, como un condensado de Bose-Einstein (CBE) y presenta características de superconductor.
El CBE es un estado de agregación de la materia que se da en ciertos materiales a muy bajas temperaturas.
La naturaleza ondulatoria de cada átomo está en fase con la de los demás, hasta tal punto que las ondas mecanocuánticas atraviesan la muestra entera y se observan a simple vista. Todos los átomos ocupan – a la vez- el mismo volumen de espacio, se mueven a la misma velocidad y dispersan luz del mismo color.
condesado de Bose-Einstein
Erwin Schrödinger, que recibió en 1933 el premio Nóbel de física y es considerado como uno de los creadores de la física cuántica, postuló que un ser vivo sólo puede mantenerse en un nivel alto de orden porque recibe continuamente orden de su entorno.
Los campos actúan modelando y ordenando a la materia, pero es la luz del sol la que crea en definitiva este orden.
Somos seres luminosos. La iluminación es nuestra condición normal, nuestra verdadera esencia.
Lo mejor que podemos hacer con nuestras vidas es permitir que estos cuerpos transitorios brillen y manifiesten su luz universal.
El camino de la iluminación se encuentra en el interior de cada uno pero la luz que desprende ilumina a todos los seres más allá del tiempo y del espacio.
Distintos trabajos sugieren que las neuronas emiten e incluso conducen fotones. ¿Podría ser que los biofotones ayuden a sincronizar el cerebro?
En los últimos años, un creciente cuerpo de pruebas demuestran que los fotones desempeñan un papel importante en el funcionamiento básico de las células. La mayor parte de estas pruebas proceden del apagado de la luz, y recuento del número de fotones que produce la célula. Resulta que, para sorpresa de muchos, muchos células, quizá la mayoría, emiten luz mientras realizan su funcionamiento.
De hecho, parece como si muchas células usaran luz para comunicarse. Ciertamente hay pruebas de esto en bacterias, plantas e incluso células renales. Distintos grupos incluso han demostrado que los cerebros de las ratas, literalmente brillan gracias a los fotones producidos por el funcionamiento de las neuronas.
Y esto genera una interesante cuestión: ¿qué papel desempeña la luz en el funcionamiento de las neuronas? El hecho de que las neuronas emitan luz no significa que puedan recibirla o procesarla.
Pero está empezando a surgir una interesante prueba de que la luz puede desempeñar perfectamente un papel importante en la función neuronal. Por ejemplo, a principios de año, un grupo demostró que las neuronas espinales en ratas, realmente pueden conducir la luz.
Hoy, Majid Rahnama de la Universidad Shahid Bahonar de Kerman en Irán y un grupo de colegas, sugieren cómo podría funciona esto. Y van incluso más allá, haciendo una predicción inicial sobre el papel que los fotones podrían desempeñar en la forma en que funciona el cerebro.
Para empezar, Rahnama y compañía, señalan que las neuronas contienen muchas moléculas sensibles a la luz, tales como anillos de porfirina, flavínico, anillos anillos piridínicos, cromóforos lípidos y aminoácidos aromáticos. En particular, las mitocondrias, las máquinas intracelulares que producen energía, contienen varios destacados cromóforos.
La presencia de moléculas sensibles a la luz hace difícil imaginar cómo podría ser que no se vieran influidas por los biofotones.
Pero los fotones también sería absorbidos por otros materiales de la célula, líquidos, membrana, etc, y esto debería hacer que la célula fuese opaca. Por lo que Rhanama y sus colegas teorizan que los microtúbulos pueden actuar como guías de onda, canalizando la luz desde una parte de la célula a otra.
Los microtúbulos son el andamiaje interior de las células, proporcionando apoyo estructural, pero también creando autopistas a lo largo de las cuales las máquinas moleculares transportan mercancías a través de la célula. Son unas cosas extraordinarias. ¿Podría ser que también funcionasen como fibras ópticas?
Tal vez. Pasan luego a sugerir que la luz canalizada a través de los microtúbulos puede ayudar a coordinar actividades en distintas partes del cerebro. Es cierto que la actividad eléctrica en el cerebro está sincronizada a lo largo de distancias que no pueden explicarse fácilmente. Las señales eléctricas viajan demasiado lentamente para hacer este trabajo, por lo que debe haber algo más.
Y, por supuesto, Rhanama y compañía no son los primeros en sugerir que los microtúblos desempeñan un papel clave en el funcionamiento del cerebro. Hace 15 años, Roger Penrose sugirió que la consciencia es, básicamente, un fenómeno de la mecánica cuántica y que los microtúbulos eran el medio en el que tenía lugar.
Es un gran salto asumir que los fotones realizan este trabajo. Pero la ciencia se construye con grandes saltos imaginativos como éste. Lo que Rhanama y sus colegas necesitan es que alguien compruebe esta idea por ellos, lo cual no será algo sencillo. Especular no hace daño, pero las pruebas son las reinas.
Lo que está claro es que la biofotónica es uno de los campos de movimiento más rápido y más emocionantes de la ciencia actual. Y en este tipo de entorno de rápidos cambios, pensar de este modo puede disparar una revolución.
Artículo de Referencia:arxiv.org/abs/1012.3371 : Emission of Biophotons and Neural Activity of the Brain Fecha Original: 17 de diciembre de 2010 Enlace OriginalArticulos Relacionados
Aparentemente olvidado, se yergue la majestuosa figura de Nicola Tesla, el científico mas prolijo que ha tenido la Humanidad y a quien se impidió por motivos mezquinos aplicar su inventiva a favor de los demás y en concreto la utilización del “difamado” éter como fuente universal e inagotable de energía.
En nuestra época, para alejarse del metafísico ETER, se acordó en los medios académicos la denominación de Campo Punto Cero. El tan pregonado Vacio ha sido permutado por la más consistente denominación de Campo.
Un Campo, entonces es una matriz o medio que conecta dos o más puntos del espacio, generalmente por medio de una fuerza como la gravedad o el electromagnetismo.
La fuerza suele estar representada por ondas o por olas del campo. Un campo electromagnético es un campo eléctrico y un campo magnético que interceptan y envían ondas de energía hacia afuera a la velocidad de la luz.
Fue James Clark Maxwell quien propuso por primera vez que el Espacio era un éter de luz electromagnética, teoría que prevaleció hasta 1881 cuando surgió Albert Michelson quien junto a Edward Morley, profesor de química “demostró”, falseando su experimento con la luz, que supuestamente no existía materia en una masa de éter. El mismo Einstein apoyó este experimento, constituyéndose en otro dogma del Vaticano Científico hasta que sus propias teorías tuvieron que vérselas con el denostado Éter o de lo contrario no tendríamos en el panteón de los dioses al mayor plagiador de la Historia.
Hubo que esperar hasta 1911 para que, gracias a Max Planck,, los físicos comprendieran que el espacio es un plenum, como ya había dejado sentado Aristóteles, una subestructura de fondo plena de cosas.
Ya Michael Faraday, a mediados del siglo XIX, había introducido el concepto de campo con relación a la electricidad y al magnetismo, proponiendo que el aspecto más importante de la energía no era su fuente sino el espacio que la rodea y la influencia de la energía en el espacio a través de algún tipo de fuerza (Mar de Luz).
Werner Heisenberg, con el principio de incertidumbre, implica que ninguna partícula está en completo reposo, sino en un estado de constante movimiento debido a un campo de energía básico que interactúa constantemente con la materia subatómica.
Las partículas subatómicas interactúan unas con otras, intercambiando energía a través de otras partículas cuánticas que aparecen de la “nada”, combinándose y aniquilándose mutuamente en menos de un instante, “partículas virtuales” que a diferencia de las “partículas reales” ´solo existen durante ese intercambio (que define el principio de incertidumbre).
Es el resultado de esta “danza” subatómica del universo el que da lugar a una inconmensurable energía contenida en nuestro mundo material. Intentar asir conceptualmente el “vacío”, tras el tupido velo impuesto por una época oscura del intelecto humano, requiere de un gran esfuerzo mental para colocar en su sitio al demonizado Éter/Vacio, hoy elevado a los altares de la nueva religión científica.
El Vacío o Campo Punto Cero recibió el nombre de “cero” porque sus fluctuaciones siguen siendo detectables en temperaturas de cero absoluto, el estado energético mas bajo posible donde toda la energía se ha retirado y supuestamente no queda nada que realice movimiento alguno.
La energía punto cero es la energía presente en el estado mas vacío del espacio al nivel energético mas bajo posible del que no se puede retirar más energía. Las partículas no pueden ser separadas del “espacio vacio” que las rodea.
En el Campo Punto Cero están contenidos todos los campos: un campo de campos. La comprobación de su existencia implica que toda la materia del universo está interconectada por ondas/cuerdas que se extienden por el espacio y el tiempo.
Las fluctuaciones de las ondas Campo Punto Cero impulsan el movimiento de las partículas subatómicas generando a su vez el Campo Punto Cero, una especie de retroalimentación (feedback), autogenerado que se extiende por la totalidad del Cosmos, un gran estado básico auto generador del universo, lo que puede significar que todos nosotros y toda la materia del universo estamos conectados a los mas distantes confines del cosmos a través de ondas del Campo Punto Cero de enormes dimensiones.
“Oh Dios mío, creo que acabo de derivar la ecuación F = m a”.
Era el mensaje dejado en el contestador telefónico de Bernie Haisch por parte del colombiano Alfonso Rueda, destacado físico y matemático de la Universidad de Long Beach, California
Bernie Haisch, astrofísico de la compañía Lockheed Martin, estaba inmerso en una investigación para la industria aeroespacial y conocía los trabajos de Hal Puthoff interesado en el Campo Punto Cero como fuente de energía para grandes viajes espaciales.
Haisch conoció a Alfonso Rueda en una conferencia y desde entonces lo alentó como matemático de alto nivel para llevar a cabo los cálculos en el análisis del Campo Punto Cero.
Figura/ Fuerza de Lorenz
La prestigiosa revista Physical Review publicó el trabajo de Rueda, Puthoff y Haisch en febrero de 1994, que demostraba que la propiedad de inercia poseída por todos los objetos del universo físico es simple resistencia a ser acelerados a través del Campo Punto Cero. Inercia en Física es lo que se denomina una Fuerza de Lorenz, es decir una fuerza que ralentiza las partículas que se mueven a través de un campo magnético.
Su descubrimiento traería serias consecuencia a la ecuación de Einstein E = mc2 que siempre ha implicado que la energía se convierte en masa.
Llegaron a la conclusión de que la relación de la masa con la energía es en realidad una descripción de la energía de los quarks o partones y de los electrones que aún se denomina materia causada por la interacción con las fluctuaciones del Campo Punto Cero, por lo que la ecuación de Einstein es sencillamente una receta que expresa la cantidad necesaria de energía para crear la apariencia de masa.
La materia por tanto no es equivalente a energía. La materia es energía "congelada".
El famoso escritor, especializado en temas científicos, Arthur C. Clark predijo que el trabajo de Haisch – Rueda –Puthoff seria algún día considerado un hito, rindiéndoles homenaje en “3001 The Final Odyssey” creando una nave espacial impulsada por un dispositivo cancelador de la inercia llamado SHARP (acrónimo de Sakharov, Haish, Rueda y Puthoff)
Poco después, Haisch, Rueda y Daniel Cole de IBM publicaron otro trabajo en el que planteaban que el Universo debe su estructura al Campo Punto Cero. De acuerdo a esta hipótesis, el vacío permite que las partículas se aceleren y a su vez que se aglutinen en una energía concentrada a la que denominamos materia.
Este equipo de investigadores logró lo que el propio Einstein no pudo conseguir. Había probado una de las leyes más fundamentales del universo y había encontrado una explicación para uno de sus mayores misterios.
De acuerdo a estas hipótesis se puede llegar a colegir que en el Campo Punto Cero está inmerso todo lo ocurrido desde el principio de los principios, como siempre han pregonado las principales fuentes de la Antigua Tradición de Conocimiento y Sabiduría del Planeta.
El Campo Punto Cero posee impreso todo lo ocurrido en el mundo mediante códigos de interferencias de ondas con lo que también podría haber una escala ascendente de estructuras de información, en forma de campos coherentes alrededor de los organismos que actúan como un banco infinito de memoria universal. Si todos permanecemos conectados a través del campo sería posible conectar con este vasto depósito de información energética y extraer información de él.