NOOCRACIA: La Mente Colectiva determina los patrones de organización y actuación en muchas especies

NOOCRACIA
La mente colectiva es el gobierno real de las especies
por Bianca Atwell

Un sistema parecido a la Noocracia, es el sistema político que observamos en la mayoría de las especies vivas.

Desde las colonias de insectos hasta los mamíferos, las decisiones se toman en base a la mente colectiva y no con la intervención de una élite

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Podemos pensar que en los primates, es el macho Alfa el que toma las decisiones importantes, y justificar así nuestros sistemas políticos pseudodemocráticos en los que creemos que es el pueblo el que decide, cuando en realidad la mayoría de las decisiones se toman para explotar al pueblo en beneficio de las élites.

Pero no es así en los monos. Los machos Alfa en las manadas de mamíferos tienen una función muy bien definida que en primer lugar es de protección (los Alfa suelen ser los mejor dotados de fuerza y experiencia de vida), y en segundo lugar garantizan desde su posición de ventaja (al copular más que los otros machos) la transmisión de genes que expresan buenas formas físicas de aguante, salud y talento para la caza (en el caso de machos alfa de otras especies animales).

Lamentablemente no podemos decir que nuestros líderes se correspondan con estas maravillosas propiedades que hacen a un buen Alfa…la religión les ha obligado a no dispersar los genes, a una monogamia antinatural en el primate, y por otra parte, no llegan a los puestos de poder gracias a su fortaleza y sabiduría, sino a las artes estratégicas de alianza, en eso, los poderosos son exactamente iguales a los bonobos.

Es fascinante observar en la naturaleza, como las decisiones se toman con la conciencia colectiva y no con las órdenes de un líder. Tenemos muchos ejemplos maravillosos de este fenómeno, que en definitiva es la forma política creada por la mismísima naturaleza (algo que los humanos jamás podremos superar en eficiencia).

Si observas a las manadas de cérvidos, como los ciervos, renos o venados cuando van a pastar, hay un momento al final del día en el que todos se sientan en el suelo. Es el momento de partir hacia otro lugar.

Puedes notar que hay un número que se sienta con su cabeza apuntando hacia un lugar, y otros se sientan apuntando hacia otro. ¿Crees que irán todos donde va el líder?…hummm…

No. Espera un momento y observa…finalmente, comienzan a ponerse de pie, y TODOS van en la dirección en la que la mayoría haya apuntado con su cabeza mientras estaban sentados. Con fotos de antes y después, podrás verificarlo. Emociona. Es fascinante. Se toman un tiempo para decidir, y la decisión es por mayoría.

Observa que la decisión colectiva tiene origen en la decisión individual de cada cérvido.

Ejemplos de decisiones colectivas basadas en la decisión individual tenemos de a millones todos los días en la naturaleza. En el nado sincronizado de los bancos de sardinas, en el vuelo de los estorninos, en el canto de las ballenas y en ese proceso sorprendente que observamos en los insectos llamadoestigmergia, la realización de tareas sincronizadas sin la intervención de un poder central o de la orden de un líder.

La estigmergia la podemos observar haciendo un pequeño experimento en casa. Toma un terrario y coloca cuatro o cinco termitas. Ellas andarán todo el día como perdidas, sin una dirección con sentido, vagamente sin hacer nada. Pero si introduces más cantidad, verás que llega un momento en el que todas se sincronizan y comienzan a construir un nido.

La conciencia colectiva es un fenómeno que la naturaleza ha creado como herramienta económica de evolución y adaptación al medio para todas las especies vivas.

Los humanos no nos quedamos afuera, y la experimentamos las 24 horas del día sin darnos cuenta.
Estamos conectados a un campo de transmisión de información no local y omnipresente llamadoNoosfera, que gobierna la mayoría de nuestras decisiones importantes, sobre todo las físicas.

Todas las células de nuestro cuerpo están conectadas a esa mente global, reaccionan a ella y viven en ella. Lo mismo sucede con las bacterias que nos habitan y los virus. Todos necesitan sincronizarse con las frecuencias que emana esta mente universal.

Creemos que estamos sometidos a los poderes de las élites, pero en realidad cuando estamos hablando de evolución y adaptación al medio, la que gobierna y lidera nuestras acciones es la mente colectiva.

Estamos rodeados de ejemplos en los que se intenta desconectar al individuo de esta mente, para que el dominio sea trasladado a manos humanas. Pero la gente que vive en la naturaleza sabe muy bien que le es más importante si lloverá o no, que si la Merkel se comió un pepino.

Nuestro cuerpo humano es un conglomerado de seres, algo que llamamos “superorganismo”. Nuestro cuerpo es un ser independiente de nosotros, es un conjunto de células, bacterias y virus, cada uno con su ADN y con su propia misión en esta vida, que muchas veces no tiene nada que ver con la que creemos tener nosotros.

El cuerpo humano va tan a su bola, que si te pones a dieta, creerá que en el medioambiente no hay comida y engordarás, porque tu cuerpo empieza a reservar toda la grasa que pueda, el azúcar y las proteínas. En cambio, si le das de comer a cada rato, tu cuerpo interpreta que hay alimento de sobra, y entonces quema las grasas demás para mantener la homeóstasis. Poner tu cuerpo a dieta significa ayudarle a engordar.

Lo que gobierna a tu cuerpo es la neguentropía, es la energía que se libera en la naturaleza en la lucha entre el caos y la armonía. En ese intersticio entre estas dos fuerzas universales, surge y existe la vida.

Nos identificamos con nuestro cuerpo, pero él está bastante lejos de ser nosotros mismos…no insistas: tu cuerpo es un conjunto de seres vivos y cada uno va a su bola.

Tus propias neuronas, aunque tengan tu ADN, son en realidad seres unicelulares que responden a su misión específica, que es la que le indica el ritmo de la Tierra y la mente colectiva.

Sin embargo, por fin el ser humano va encontrando los canales de conexión con este cuerpo, va descubriendo cómo comunicarse con él y hasta cómo gobernarlo.

La conciencia colectiva es atemporal y por ser un fenómeno cuántico no local, transmite información a una velocidad mayor que la de la luz. Muchos estudiosos de la telepatía, sospechan que esa información se transmite transportada por los neutrinos, que supuestamente son las únicas partículas que podrían viajar a una velocidad mayor de la luz, (según las conjeturas del Colisionador de Hadrones, un descubrimiento reciente que aún está por confirmarse y que revolucionaría la física moderna).

Las decisiones que se toman colectivamente son más eficaces que las decisiones de un pequeño grupo o las individuales, y eso se ha demostrado con muchos experimentos científicos.

Claro que sí. La naturaleza sabe perfectamente cómo economizar energía, y el fenómeno de la masa crítica, demuestra que a la hora de enseñar a unos cuantos individuos una estrategia nueva de evolución o supervivencia, la natura ha encontrado la forma de que la información se transmita a toda la especie, en menos de un segundo.

Así podemos entender cómo en el pasado las culturas orientales y occidentales aprendían a usar el fuego, nuevas técnicas de caza o la estratégica construcción de observatorios especiales para calcular los ciclos de agricultura.

La conciencia colectiva es la forma natural de gobierno de las especies vivas, y es algo que el humano debe recordar: que hay mucho poder ahí, y que para alcanzarlo solo se debe reconectar con la fuente.

Y la fuente de todo poder y de toda energía está en la naturaleza. Volviendo a ella, nos empoderamos y podemos utilizar la información a una velocidad que ni el ADSL de Internet podría brindarte, jamás.

Fuente: Bianca Atwell

http://armonicosdeconciencia.blogspot.com/2011/11/noocracia-la-mente-colectiva-determina.html