martes, 13 de noviembre de 2012

HACER PAN CON LEVADURA MADRE


Pan lento con harina de trigo


En según qué condiciones, qué harinas y qué panes me levanto a las seis, preparo, me voy a currar a la siete y cuando vuelvo casi al horno. Es mágico.

Estos panes de fermentación larga están, un poco, en el imaginario colectivo como: EL PAN porque son el tipo que se ha hecho toda la vida en las casas, en los pueblos y en las tahonas, sobre todo porque esto de la levadura seca o fresca no ha existido siempre y ni siquiera desde hace muchísimos años.

Además tienen una ventaja sobre los panes de levadura. La fermentación larga desarrolla –lo cual es un arma de doble filo- mucho más el sabor del pan. Vaya por delante que yo tengo al pan clasificado en la f de forraje y no aprecio mucho este tipo de cosas –sí en el vino- pero en honor a la verdad es así la vaina.

Las masas fermentadas más tiempo salen más ricas, para hacer estos panes no te vale cualquier harina. Si usas una harina candeal corriente del Pryca lo más seguro es que saques un churro en vez de un pan :( désolé.


Para hacer este pan vas a necesitar harina, agua, sal y un fermento.
Por partes.

Te decía que no te vale cualquier harina. Yo he empleado una harina de trigo francesa de tipo 65 o T65.

Ésta es una de las harinas que está, mundial del mundo, en el pódium de las harinas de trigo molonas para hacer pan. Es una harina rica en gluten. Salvando las distancias, porque bien, bien, no es así, es lo que aquí llamarían una harina de fuerza. Quizá otro día que esté más tecnológico)

La harina de fuerza(alta en gluten) es relativamente fácil de encontrar en el súper, pero si no la tienes y quieres hacer un pan así –y de paso matar moscas a cañonazos- puedes sustituirla por una harina corriente más un mejorante, en este caso gluten :)) que puedes comprar en una tienda de hippies dietéticos. Usa esta proporción: para medio kilo de harina de trigo corriente pon entre quince y veinte gramos de gluten, una cucharada sopera má o meno.

Yo uso agua del grifo reposada unos días en un jarro para que disipe el cloro disuelto.... procura usar el agua más pura que encuentres.

Sal fina, la que tengas más a mano; normalmente a ojo y directamente a la harina. Me suele quedar el pan soso.

El fermento.
Lo puedes hacer con cualquier cosa. Creo que tengo como diez fórmulas diferentes para hacer fermento de panadería:  
con agua de cocer patatas, agua de verduras, con miel, con patata, con pasas, con melaza, con leche, con harina, sin harina…

Los dos más habituales –son lo que llaman masa madre- los puedes obtener
1) haciendo un cultivo de levaduras que vas alimentando con harina, guardas en la nevera y usas cuando necesitas –masa madre ácida- y

2) con un poco de una masa de pan fermentada que has guardado –en frío- de otro pan que hayas hecho, fácil.

La masa madre ácida cuidada dura indefinidamente en la nevera, tiene sus problemas pero es la mejor manera de hacer pan sin levadura industrial. Pero, si te digo la verdad, el pan más rico me sale con masa de otro pan.

Si hiciera pan todos los días y tuviera todo el tiempo del mundo, siempre lo haría así: guardaría un poco de masa en un cacharro con tapa y al día siguiente más pan. El problema es que la masa de pan no te aguanta aunque esté en frío. En un par de días está gagá.

Si has hecho los ejercicios de la lección del pan rápido éste otro te saldrá de cine, prueba.

De un pan candeal corriente, hecho con levadura seca, guardé ciento cincuenta gramos de masa. Estuvieron veinticuatro horas en la nevera.

A esos gramos les añadí trescientos de harina T65, trescientos de agua templada y sal; los amasé a máquina unos cinco minutos y encima de la mesa otros diez. Si amasas a mano vas a notar una diferencia fundamental cuando hagas este pan. La bola de masa es mucho más elástica que con la harina corriente, de hecho el pan se defiende cuando intentas amasarlo o estirarlo y extenderlo para plegarlo sobre sí mismo. Cuando lo hagas una vez no vas a olvidar esa sensación.


Mientras abroncaba a mi hijo, a mi madre,  qué tarde! mi ejército de levaduras hacía su trabajo, sin prisa y sin pausa, metido en un bol a temperatura ambiente –unos 22º C- y tapadito con una bolsa de plástico para que la masa se mantenga húmeda.

Y no quedó ahí la cosa sino que mi querido A enganchó problemas de curro, problemas de casa –combinación explosiva- y unas bonitas purgaciones que sospecha que algún gracioso le ha dejado de promoción en su buzón [él creía] privado, está goloso el patio!! terminamos cenando en un garito de la zona. Total: siete horas de fermentación.

Eran las tantas pero formé –no muy bien- el pan y lo dejé reposar dentro de una tela de lino hora y media. Calenté el horno al máximo y lo horneé 25 minutos a 220º C con mucho vapor dentro.

A las dos de la mañana tenía una estupenda barra de pan, de más de medio kilo, recién hecha, en fin: podía haber sido peor ¿sabes cómo?


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otra receta:


6 respuestas a Técnicas para hacer pan casero II. Pan lento con harina de trigo


Mmmmm!!! me encanta el pan. Que sepas que yo soy una de esas muditas que entran en tu blog, incluso lo tengo enlazado con el mío, porque yo también hago pan y jabones. Pero me gustan más tus panes, a mí no me salen esos agujeros por más agua que eche en la masa, no hay manera. Aunque me salen ricos, prefiero mis panes mil veces a esos que venden por ahí congelados, o las mil panaderías que dicen que hacen pan de verdad y es mentira. Yo también soy de Madrid, y el único sitio que salvo que tiene un pan c… es el Museo gallego.
Hasta pronto!!


mar: alguna vez lo he hecho pero con resultados regulares, además fíjate que entre que sacas la masa congelada, la descongelas y la templas para mezclarla con harina te pasa un montón de tiempo…si la masa está congelada yo creo que merece más la pena hacerlo con masa madre ácida que es más inmediata….a ver si tengo tiempo la semana que viene y hago un pan así para que lo veas,

, 2010 en 12:47 pm |

Me vuelven loca tus panes, te quedan fantásticos, me da mucha envidia!!! Mucha…
Tengo que decirte que yo voy mejorando poco a poco, aun no me quedan estupendisimos, pero en fin, sin prisas,… He preparado una fougasse para mi reto panadero, que no es por nada, pero me salio buena de verdad, creo que es la primera vez que disfruto de un buen pan casero.. aunque no se si eso cuenta como pan.. En fin, seguiré intentándolo,.. mientras, seguire mirando… ;)

 si lo que te da envidia son los agujericos no te preocupes insiste con más agua y más plegados….

Técnicas para hacer pan casero III.
Pan con harina de trigo y masa madre ácida.
Episodio 1: la madre del pan



La masa madre ácida es la otra opción, si no quieres usar levadura industrial para hacer pan en casa.

Se dice que hacer pan con masa madre –líquida en este caso- tiene muchas ventajas para la salud

¿Sólo hay dos cosas que yo sé que son ciertas. La fermentación con masa madre produce unos panes mucho bastante más sabrosos –bien, si la harina es buena y puede darte buenos sabores, pero bastante pútrido si usas harinas cutrillas- y

2) los panes hechos con masa madre tardan mucho más en endurecerse. Magia.

No tengo ni conocimientos, ni lecturas ;) ni, casi, curiosidad por abundar en el asunto –tampoco es la cosa en un post de primeros pasitos- pero aun siendo los tipos de levadura que intervienen en una masa madre casera y en un fermento –levadura- industrial básicamente los mismos, en la primera te ahorras el proceso de cultivar hongos en bidones de melaza –que vete tú a saber de dónde viene- multiplicarlos, centrifugarlos, filtrarlos, concentrarlos en crema de levadura –verídico, se llama así el caldo- compactarlos, secarlos y almacenarlos hasta que te los llevas a tu casa. Comparado con eso, la miserable vida que llevan las levaduras de mi bote sucio en la nevera, es casi un balneario.

Para hacer un pan con masa madre líquida o ácida lo primero que necesitas es tener masa madre preparada.

Prepararla es un poco coñacete pero no es difícil y, a poco lista que seas, se hace sólo una vez. Si pones masa madre en el Google te va a salir un canasto de recetas así que tú misma, aquí te cuento la teoría básica y las pinceladas de cómo se hace y se mantiene viva la colonia de levaduras.

Las levaduras son hongos, como Díos, ubicuos. Ese cachondeito de la ubicuidad es lo que hace que se te estropeen los alimentos por muy bien cerrados y limpios que los quieras guardar. Así que no desesperes, es tan imposible que no te salga la masa madre como que no se te pudra un vaso de leche fuera de la nevera ;)

Hay levaduras de varias clases, no muchas, y cada una está especializada en producir un tipo de fermentación. Por ejemplo, la cerveza, el vino y el pan se fermentan con una sola clase de levadura la Saccharomyces cerevisiae –cervecería en latín :)) pero también las hay que actúan sobre la leche o que producen productos raros al fermentar el alimento, por ejemplo ácido acético –vinagre- o butírico –mal olor cutre.

En la naturaleza las encuentras –concentradas- en la superficie de los vegetales.
Por ejemplo en la piel de las uvas ¿a que no sabes por qué inmediatamente después de llover no se puede vendimiar?… sacto: el agua lava las uvitas y después el mosto fermenta mal porque tiene poca levadura ;) anda que no sabía la abuelita! Apúntate eso de la piel de las uvas que te va a servir.

Lo que tú vas a hacer es un cultivo de levaduras que después emplearás para fermentar harina y hacer pan.

Bien, te insisto en que emplees la receta que más te interese –muchas en Internet te dejo ésta que es de donde copié hace años- yo lo hago –aviso se tardan tres días- así: pones un puñado de pasas a remojar en agua templada un par de horas. Cuelas las pasas y te las comes porque no son del cuento.

En un frasco de cristal tipo pratique o similar, pero sin la junta de goma, pones un par de cucharadas soperas de harina de centeno –con el agua de las pasas te vale cualquier harina, de hecho la masa de las fotos está hecha con harina integral de trigo- y el mismo peso de agua de pasas, lo revuelves bien y lo dejas en reposo en un sitio templado, tapado no hermético, unas veinticuatro horas. Si puedes utilizar harina integral, mejor.

Al día siguiente –es bueno hacer cuentas de horas antes de empezar no te vaya a tocar tomarte la pastilla a las tres de la mañana :) le pones al bote un poco de harina de trigo, por ejemplo cincuenta gramos, y el mismo peso de agua templada. Lo remueves bien y el mismo cuento de reposo.

Al tercer día : ídem ... con cien de harina y cien de agua.

En aproximadamente doce horas –dependiendo de la temperatura del sitio donde esté el frasco- más verás que la masa –una especie de engrudo- empieza poco a poco a tener burbujas en la superficie y va subiendo, subiendo como si fuera –o fuese- leche hirviendo. Ya tienes la masa madre lista.


Precisiones:

La primera .. El cuento de las burbujas sobre la masa no es lineal. Es decir que si ha tardado dos días en producir cuatro burbujas no va a tardar cuatro en producir ocho, no, no :) de hecho es una mala idea que te vayas a ver Los puentes de Madison y dejes el frasco encima de la mesa de la cocina con la masa burbujeando. Lo más seguro es que cuando vuelvas, además de llorar por la peli, llores porque te toca fregar la mesa, como a mí.

 Tú lo que estás haciendo es reunir levaduras –de muchas clases, apunta esta vaina- que estaban fritas –y enquistadas- en el medio ambiente y meterlas en un frasco creándoles un medio adecuado –de puta madre diría yo- temperatura, humedad y alimento, para que se reproduzcan y prosperen, y ellas lo hacen. De hecho cualquier ser vivo, medianamente inteligente –como las levaduras- y no tocado por la religión, política y otras gilipolleces análogas, tiende a ajustar su presencia en este triste mundo que nos ha tocado vivir, en función de la disponibilidad de recursos. Con harina, agua y temperatura las levaduras proliferan y cada vez comen más harina, y cada vez producen más burbujas en una progresión parecida a la del cuento del tablero de ajedrez y el arroz. Primero dos, cuatro, ocho, dieciséis, treinta y dos…. cada vez más deprisa… y en veintitantas generaciones tienes millones de millones de pequeños hongos produciendo burbujitas ¿Sabes cuanto tardan esas alimañas en dar por concluida una generación? poco, muy poco… en tres días te harías multimillonaria si pudieras vender la levadura por unidades :))

Si observas la progresión anterior –insisto en que factores sexuales, y otros, de los champiñones hacen que no sea xactamente así- verás que cada vez se acelera más y se mantendrá mientras la temperatura, alimento y humedad sean bastantes y tu bote sea lo suficientemente grande. Así que llegará un momento en la levadura se saldrá –bote pequeño- o parará de fermentar –se acabó el papeo, el agua o bajó la temperatura.

Segunda cosa. La masa madre se conserva en la nevera casi indefinidamente. Cuando la uses deja siempre dentro del bote como dos dedos de engrudo y le pones una cucharada de harina y –más o menos- el mismo peso de agua –batir, batir- antes de guardarla. La masa es más interesante –no imprescindible- cuando está hidratada al cien por cien, o sea que tiene el mismo peso de agua que de harina. La receta de arriba tiene esas proporciones, así que si cada vez que vuelves a hacer un pan usas la misma cantidad de una y otra, sigues la tradición :)

Tercero. La masa madre cambia de sabor y de olor en función del tiempo que lleve guardada y de la alimentación que le des. Lo normal es que una masa guardada, y sin usar, vaya pasando de un olor limpio a harina y agua a algo más alcohólico y termine en una aroma entre vinagre y acetona y sobrenadada de un líquido negruzco. No pasa nada, le quitas el líquido, le añades harina y agua –mismo peso de cada- fermentar y a hacer pan.

Que ocurre entonces ? :
Que los panes hechos con masa madre de tiempo sin usar salen muy ácidos ¿? tú verás.

La opción que tienes es refrescarla varias veces antes de usarla
–harina, agua, fermentación… tiras la mitad, harina, agua, fermentación… tiras la mitad, hasta que te parezca bien- y le quitarás mucho del sabor ácido… o bien todas las semanitas:
harina, agua, fermentación… tiras la mitad. Las dos cosas son un coñazo, lo mejor es hacer pan todas las semanas y te quitas de líos.

Si lo vas a hacer con estos animalicos de pascuas a ramos, casi que hagas una masa nueva cada vez y la gastas toda o, si le tienes mucho cariño, la secas y la usas cuando te pete:

Para secar la masa madre
refrescas hasta la mitad tu tarro y cuando esté en lo mejor de la fermentación la vuelcas sobre un papel de horno o similar, la extiendes y la pones a secar en la cocina. Cuando esté, despegas la harina del papel y la haces polvito grueso en un mortero. El resultado lo guardas en un tarro hermético, mejor en la nevera, y lo usas cuando te interese.

Para rehabilitar :)
una masa madre seca la pones en el pratique  con harina corriente y agua templada –masa+harina=agua- y si la temperatura es buena en menos de un día la tienes haciendo burbujas.


Y, para rizar el rizo, también puedes usarla seca directamente añadiéndola a tu harina. En algunas tiendas hippies encuentras masa madre seca gabacha –levain o sourdough 
 no confundir con levain-levure o sponge, que sería el trozo de masa fresca del post anterior- que puedes echar a la masa sobre la marcha.

No me gusta el sabor que tiene. Si usas la tuya seca tienes que tener en cuenta que
1) tendrás que ampliar los plazos de fermentación del pan y
2) tendrás que usar más cantidad de polvitos blancos que su equivalente si estuvieran vivitos y coleando con lo que el pan te va a salir con mucho sabor a engrudo de harina. No sé, hazlo bajo tu responsabilidad.

Bien pues nada más, creo que no se me olvida nada de los preparativos y cuidados del engrudo, vete haciéndola y en un par de días o tres te cuento, cantidades, tiempos y etcétera de cómo hacer pan así.

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Cómo hacer masa madre, en vídeo y con preguntas habituales

Tras varios posts, hilos en El foro del pan y otras iniciativas varias sobre cómo elaborar una masa madre (como retransmitir la elaboración de la masa madre “en directo” por internet, en Utoi, lástima que parece que ya no funcionan los enlaces), me he decidido a hacer un vídeo con todo el proceso, paso a paso, mostrando cada una de las imágenes, los gestos, las texturas del proceso, con la idea de ayudar a la gente que tiene en mente ponerse a hacer una masa madre.
Además, quiero hacer una lista (en constante movimiento) donde queden las preguntas más habituales que rodean a este proceso. Si tenéis ideas de buenas preguntas que ayuden a aclarar el proceso, podéis sugerirlas en el hilo abierto al respecto en El foro del pan para que se incorporen a esta lista.

Con el tiempo mi idea es hacer un vídeo y una lista similar sobre cómo hacer un primer pan con masa madre.

                        Preguntas habituales
Es importante observar, oler, tocar la masa durante el proceso. Es una información muy útil para ver su desarrollo y aprender cómo se comporta (además del mero interés científico y la emoción del experimento). Olvidad las fotos que hayáis visto, no os obsesionéis con el tamaño de las burbujitas ni nada. Simplemente dejad que la naturaleza siga su paso. Tan sólo necesitamos pacienciaobservación. Un par de consideraciones importantes.
- Todos los tiempos y cantidades pueden variar dependiendo de la temperatura y las circunstancias de cada caso.
- La paciencia es fundamental, mantener un poco de confianza en el éxito del proceso y completar los 5 ó 6 días de proceso, aunque al de 2 ó 3 no parezca que la cosa va bien. Más del 95% de las miles de personas con las que he hablado sobre masas madre habían tirado un proyecto de madre en perfecto estado, simplemente por falta de paciencia o desconocimiento de los resultados.

1. ¿El proceso se hace en la nevera o a temperatura ambiente? ¿Y a qué temperatura?
2. ¿Sólo hay que echar harina y agua? ¿No puedo echar otros ingredientes como frutas, miel, yogur, etc.?
3. ¿Se puede hacer la masa madre con harina blanca u otros tipos de harina?
4. ¿Hay que usar centeno?
5. ¿La harina blanca tiene que ser de fuerza?
6. ¿Hay que tapar el bote?
7. ¿Qué pasa si a la masa madre le sale una capa de líquido por encima?
8. A mi masa madre le ha salido una costra por encima.
9. ¿Qué pasa si parece que no hay actividad?
10. Mi masa madre ha subido y ha bajado, ¿se ha muerto?
11. Mi masa madre estaba ya casi lista pero ahora sólo tiene burbujitas pequeñas.
12 .Ya tengo la masa madre lista. ¿Qué hago ahora?
13. Ya tengo la masa madre, quiero hacer pan, ¿cómo lo hago?
14. He guardado la masa madre en la nevera y parece muy ácida, ¿qué hago? ¿Tengo que refrescarla cada semana?

1. ¿El proceso se hace en la nevera o a temperatura ambiente? ¿Y a qué temperatura?
A temperatura ambiente, de casa. Normalmente vivimos entre los 18 y los 25 grados a gusto; la masa madre también. Por debajo está perezosa, por encima va a un ritmo muy rápido. Por eso en invierno tardarás un poco más que en verano en completar el proceso, si vives en un sitio cálido el proceso puede tardar menos. Las imágenes están grabadas a principios de septiembre en el norte de España, algo por encima de los 20º, sin pasar de los 25º; pero he hecho madres con el mismo resultado en el invierno del mediterráneo sobre los 18º. La temperatura, a menos que sea extrema, no es un problema.

2. ¿Sólo hay que echar harina y agua? ¿No puedo echar otros ingredientes como frutas, miel, yogur, etc.?
La harina contiene las suficientes levaduras para iniciar una masa madre, como se aprecia en las imágenes. Hay infinidad de maneras de hacer una masa madre, muchas usan ingredientes como los mencionados (u otros de lo más pintoresco). Intenta conseguir una buena harina integral y todo irá sobre ruedas.

3. ¿Se puede hacer la masa madre con harina blanca u otros tipos de harina?
Las levaduras que fermentan la masa madre están depositadas en la superficie de las cosas, como las frutas (el velo azulado que se observa en las uvas o ciruelas), granos, etc. Así que es más fácil conseguir la masa madre con harina integral. Realmente puedes hacer madre con cualquier tipo de harina (incluso de harinas sin gluten con arroz, alforfón, etc.).

4. ¿Hay que usar centeno?
El centeno fermenta más que el trigo, por decirlo de manera sencilla. No obstante, puedes obtener un resultado similar usando harina integral de trigo.

5. ¿La harina blanca tiene que ser de fuerza?
Realmente da igual. Si tienes harina de fuerza (de panadería) úsala. Si no, no te preocupes. En las fotos yo he usado harina de panadería.

6. ¿Hay que tapar el bote?
Es irrelevante. Nos interesa que haya algo de aire, pero si es verano y hay mosquitos, o bien mucho polvo, animales domésticos, niños, etc., pues se le pone una tapa o un trapo encima y listo.

7. ¿Qué pasa si a la masa madre le sale una capa de líquido por encima?
No pasa nada, simplemente revuelve el líquido e intenta usar un poco más de harina la próxima vez.

8. A mi masa madre le ha salido una costra por encima.
Si se ha hecho un poco de costra en la superficie, simplemente revuelve todo bien en el siguiente “refresco” y listo. Acuérdate de poner una tapa encima la siguiente vez para que no se seque tanto

9. ¿Qué pasa si parece que no hay actividad?
Si la masa madre tiene un leve olor ácido o agridulce, todo va bien, aunque parezca inerte. Si te preocupa mucho, intenta hacer una pelota de masa y déjala fermentar un día o dos, de esa manera el gas producido en la fermentación permanecerá dentro de la bola de masa y podrás observar tus progresos. Al principio la masa está “inmadura”, según van pasando los días, va madurando y acelerando su ritmo de multiplicación, por eso los primeros días la actividad puede parecer menor. En cualquier caso, no hay que obsesionarse con el volumen de la masa.

10. Mi masa madre ha subido y ha bajado, ¿se ha muerto?
La masa madre sigue un ciclo: se alimenta, va creciendo, llega a su cénit y luego, si no se le da más alimento, decrece: esto no quiere decir que haya muerto; no pasa nada. Simplemente necesita más alimento. Esto es una buena señal, ya que va rápido y está a punto de estar madura. Como se ve en el día 5, minuto 5:21, la masa madre se ha ido alimentando y ha llegado a un punto álgido, luego ha perdido gas y ha decrecido, simplemente está a la espera de más alimento. En este punto, cuando la refresques, intenta poner más cantidad de harina y agua, ya que ahora en 24 horas necesita varias veces su peso. Una masa madre activa puede alimentarse de su peso en harina (100 g de harina para 100 g de masa madre) en unas pocas horas (de 2 a 4, por ejemplo), así que para observar su evolución en un día entero, tendrás que poner una proporción mayor de harina. Una masa madre que, como se ve el último día, es capaz de doblar su tamaño en pocas horas, está lista para ahcer pan, ya que eso es lo que hará cuando la incorpores a la masa de pan. Tan sólo hay que entender esta idea de ciclo (crecimiento, cénit, pérdida de volumen) y observarla para aprender qué velocidad tiene esa masa en concreto en esas circunstancias.

11. Mi masa madre estaba ya casi lista pero ahora sólo tiene burbujitas pequeñas.
Muchas veces esto es signo de que ha pasado su momento álgido. Vuelve a alimentarla y permanece alerta ante su evolución.

12 .Ya tengo la masa madre lista. ¿Qué hago ahora?
Si quieres hacer pan en el momento que tu masa madre esté lista y burbujeante, pasa a la pregunta 13. Si no quieres ponerte a hacer pan en este momento, simplemente guárdala en la nevera para no tener que alimentarla continuamente. Con el frío de la nevera, las levaduras ralentizan su ritmo, y puedes conservarla allí durante semanas o meses.

13. Ya tengo la masa madre, quiero hacer pan, ¿cómo lo hago?
Para hacer pan tienes que usar siempre la masa madre cuando esté bien activa, así que la tienes que fermentar a temperatura ambiente hasta que llegue a ese punto de actividad. Acuérdate de que tienes que guardar un poco de reserva de masa madre para el futuro, así que prepara siempre la cantidad que te pide la receta y un poco más. Por ejemplo, si tu receta te pide 200 g de masa madre activa; prepara 250 g, así puedes guardar los 50 g para el futuro. Dependiendo de la temperatura, la masa madre tardará más o menos en estar lista. Prueba a tomar “medidas consistentes” y observar su comportamiento. Si pones una cantidad de madre (digamos 100 g), y la misma cantidad de harina (o sea, 100 g) con agua (también 100 g), estos 300 g de mezcla pueden tardar (es tan sólo una indicación) cerca de unas 4 horas en estar lista (en verano menos). Si quieres preparar la masa madre por la noche, prueba a doblar o triplicar la cantidad de harina. Por ejemplo, pon 50 g de masa madre y 100 ó 150 g de harina (y 100 ó 150 g de agua). Esto podrá tardar en torno a las 8, 10 ó 12 horas. Observa su comportamiento una o dos veces y aprenderás su ritmo (igual que harías si cambiases de marca de arroz o pasta y la cocieras la primera vez).

14. He guardado la masa madre en la nevera y parece muy ácida, ¿qué hago? ¿Tengo que refrescarla cada semana?
En la nevera una masa madre puede aguantar muchos meses sin problemas, no hay por qué alimentarla cada pocos días. No obstante, después de unos días (sobre todo si han sido más de una ó dos semanas) la masa madre se habrá acidificado, podrá oler algo avinagrada o incluso tener un recuerdo a acetona: esto es totalmente normal. Tienes que “sanearla” como quien desala bacalao salado. Simplemente dale unos cuantos ciclos de alimentación durante uno o dos días (dependiendo del tiempo que lleve almacenada), igual que harías con un bacalo, remojándolo y cambiando el agua cada cierto tiempo. Puedes coger muy poco de msa madre (por ejemplo 10 g, una cucharadita) y añadirle el doble o el triple de ese peso en harina, unos 25 ó 30 g (y una cantidad de agua similar); lo dejas unas 8 horas y vuelves a repetir el ciclo; a los cerca de 50 ó 60 g de masa que te habían salido, le pones unos 100 -120 g de harina y lo mismo de agua y lo dejas otras 8 horas, la madre se habrá activado y habrá perdido mucha de la acidez. Tendrás unos 200 – 250 g de madre lista para hacer pan. Si ves que aún así la masa está ácida, simplemente haz un par de refrescos más, puedes probar a hacer refrescos cortos (de 4 horas) a buena temperatura (entre 25 y 30º), esto suavizará la madre. Como siempre todos los tiempos y cantidades pueden variar dependiendo de la temperatura y las circunstancias de cada caso.


Cómo hacer pan con masa madre (Cómo hacer pan 2/3)

(Cómo hacer pan 2/3)
Hacer pan de manera tradicional no es difícil. Tan sólo hacen falta harina, agua y sal (algo de tiempo y cariño ayudan, claro). Con el agua y la harina se hace una masa madre previa, que dura indefinidamente (no sólo vale para una hogaza).
Hay casi infinitas maneras de hacer pan, y la elaboración puede complicarse todo lo que uno quiera. Para la siguiente receta (en 10 puntos) he intentado simplificar al máximo las cosas sin dejar, por ello, de explicar las técnicas básicas así como los procesos que suceden durante la panificación. Si entiendes lo que estás haciendo, es muy posible que lo hagas mejor y más a gusto.
Para hacer este pan tan sólo necesitas harina, agua y sal; no he puesto ni pesos, ni ingredientes raros, ni equipamiento extraño. Parto de que se tiene una masa madre (levadura natural) que, en cualquier caso, es fácil de hacer con harina y agua. Si no has tenido suerte (o paciencia) consiguiéndola, te la puedo mandar liofilizada, tan sólo tienes que mandarme un email.
1. La masa madre
La masa madre se obtiene mezclando harina (más fácilmente si es integral, y mejor aún de centeno) y agua. Se deja a temperatura ambiente y se refresca con una nueva carga de harina y agua durante 3 días seguidos, así. De esta manera, con la humedad y el calor, las levaduras y bacterias empiezan a actuar sobre la harina y, al tercer día, la masa aparecerá hinchada y burbujeante. Además, el olor es característico (agrio pero no desagradable). Una vez que la masa madre esta “viva”, se almacena en la nevera para no tener que alimentarla a diario.
Masa madre en la nevera
La masa madre de la imagen todavía tiene bastante trigo integral, lo que dará al pan unas pintas características. Si se sigue refrescando la masa madre con harina blanca, acabará por ser blanca, apta para panes tanto integrales como blancos.
2. Refrescar la masa madre
Con el frío de la nevera, la masa madre se “adormece” y puede guardarse durante mucho tiempo; para elaborar pan, la masa debe estar activa. Necesitamos un volumen de masa madre, uno de harina y uno de agua. El agua (mejor si está reposada/desclorada) tiene que estar tibia, para que la masa restante no esté fría.
Refrescar la masa madreRefrescar la masa madre
Se revuelve bien y se deja a temperatura ambiente (sobre los 20º). Al de 2-3 horas (depende de la temperatura y el estado de la masa madre) la mezcla estará burbujeante y se habrá vuelto esponjosa. Al coger una cucharada se nota elástica y esponjosa.
Masa madre burbujeando
La masa madre burbujea y tiene un agradable olor ácido.
3. Guardar una reserva de masa madre – MUY IMPORTANTE
Guardar una parte de la masa madre para futuros panes. Se pone de nuevo en su bote y se mete en la nevera para la próxima vez.
Guardar una reserva de masa madre
La tapa del bote de la masa madre tiene un agujero para que los gases que suelta al fermentar puedan escapar.

4. Mezclar los ingredientes para el pan
Para un pan básico mezclaremos 2 volúmenes de harina con 2 volúmenes de masa madre. Al usar largos tiempos de fermentación, podríamos sólo echar un volumen de masa madre (y corregir el agua), pero de esta manera es más sencillo de recordar y da buen resultado.

Al igual que hay patatas más indicadas para ser fritas o cocidas, también existen diferentes harinas (esto no quiere decir que no se puedan usar las unas por las otras, claro).
La harina de fuerza (con más contenido en gluten/proteínas) es la más adecuada para la panificación de hogazas que necesitan “subir”.
El gluten es una mezcla de proteínas que hace que la masa sea elástica y pueda atrapar en la miga las burbujas de gas que produce la levadura al fermentar.

Una harina con menos del 10% de proteína (“floja”, de repostería), por lo general, producirá un pan menos aireado que una harina con un 13% (“de fuerza”).

La cantidad de agua para una receta en particular variará también dependiendo de la fuerza de la harina (la harina de fuerza absorbe más agua), así que sólo la experiencia y el gusto particular decidirá cuanta agua queremos echar a la receta. Como norma general, las masas más líquidas producen una textura más abierta, con agujeros más grandes. Las masas más secas producen panes más densos, más “de miga”.

Las cantidades a mezclar pueden variar también dependiendo del tipo de cereal; la integral absorbe más agua que la blanca; y la de centeno más que la de trigo. Así que la experiencia nos dirá el punto óptimo de la masa. Las cantidades de la foto crean una masa bastante fácil de amasar y manejar. En cualquier caso, si la masa está muy seca (y dura al amasar) se puede echar un poco de agua hasta que vuelva a estar algo pegajosa.

En este momento también se incorpora la sal (aproximadamente una cucharadita rasa por vaso de harina) y otros aditivos que se quiera poner (grasas, edulcorantes, etc). Para esta hogaza he optado por mantener la pureza en los ingredientes y no poner más que harina, agua y sal. Normalmente se puede añadir una cucharadita de azúcar por volumen de harina;
el azúcar da un fondo de sabor muy rico a la masa, hace que las levaduras se pongan en marcha, y encima consigue que la corteza tenga un bonito color dorado (incluso con hornos poco potentes).
Mezclar los ingredientesMezclar los ingredientes a mano
Una vez mezclados bien los ingredientes (primero con una cuchara grande y luego estrujando con la mano durante un minuto), se deja la masa reposar de 10 a 30 minutos para que la harina absorba bien la humedad. 

Aunque al principio la masa esté pegajosa, después del tiempo de reposo será mucho más manejable (un error común es aquello de “echar harina hasta que no se pegue a las manos”).

5. Amasar la masa (usando la técnica de amasados cortos de Dan Lepard)
Después de dejar reposar la masa, se procede a amasarla.

Ahora la masa estará menos pegajosa y más maleable. La técnica básica del amasado intenta estirar la masa para que se vayan creando las cadenas de gluten que luego conseguirán una textura esponjosa (he puesto el video del amasado de este pan en youtube, aquí).

Se coge la masa y se estira hacia adelante con la mano derecha, mientras tanto la mano izquierda sujeta para que no se mueva todo. Después se recoge la parte estirada y se pliega. Finalmente, se gira el conjunto un cuarto de vuelta (90º) para volver a empezar.
Técnica de amasado
La técnica de Dan Lepard se basa en repetir este breve amasado (unos 10/15 segundos de amasado, ó 10/15 amasadas) a intervalos regulares que podrían ser los siguientes: amasado durante 15 segundos; reposo de 15 minutos; amasado 15 seg; reposo 15 min; amasado 15 seg; reposo 30 min. Aunque parece algo laborioso, si se está en casa haciendo otras cosas, este proceso es facilísimo y da unos resultados asombrosos. Los tiempos de reposo son orientativos y no deben esclavizarte. Si parece que la masa está muy pegajosa, se pueden hacer los breves amasados esparciendo una cucharada de aceite sobre la superficie de trabajo y en las manos. Esto impedirá que la masa se pegue. A la segunda o tercera tanda, la masa será manejable tal cual. Como cualquier técnica, la experiencia se adquiere a base de práctica.

Si lo prefieres, puedes amasar “de corrido” durante 10-15 minutos, a la manera tradicional. Según pasan los minutos vas notando como la masa se vuelve elástica y va cambiando poco a poco.

Una vez amasada, la masa muestra una superficie suave y tersa, como el culo de un bebé. Nada que ver con la textura grumosa y basta que tenía nada más mezclar los ingredientes.
Textura suave de la superficie tras el amasado
Las pintas marrones (que vienen de la harina integral en la masa madre) adornan la masa.

NOTA: En este punto, la masa puede guardarse una noche en la nevera (tapada para que no coja olores). Así, la levadura ralentiza (sin llegar del todo a detener) su labor, el sabor se acentúa y la textura se hace más rústica. Es una buena solución para no tener que estar esclavizado por los horarios del pan. Se puede preparar el pan hasta este punto una tarde y dejarlo en la nevera hasta el día siguiente cuando, al volver del trabajo, se saca de la nevera y se hornea horas después, por la noche.

6. Estirar y plegar la masa (opcional)
Durante la fermentación, la masa va creciendo de manera uniforme. Pero si se desea obtener una textura más “rica” (con agujeros de diferentes tamaños y formas, tipo “pan de pueblo”), se puede optar por estirar y plegar la masa en las primeras horas de fermentación (el pan de la foto fue plegado 2 veces). Esta sencilla técnica también sirve para trabajar masas líquidas que son poco manejables. Con cada pliegue, el pan va ganando firmeza.
Se coloca la masa en la superficie de trabajo, se estira y se pliega en tres, como si fuera un libro. Una vez plegada, se le da un cuarto de vuelta y se repite la operación. Se espera una hora y se vuelven a hacer los dos pliegues.
Estirar y doblar la masa
Esta técnica es también conocida por su nombre inglés, 
“stretch and fold” (estirar y plegar).

7. Fermentar
Tras las manipulaciones, se deja reposar la masa tapada (para evitar que se seque y se forme una costra). Después de 5 horas desde el amasado, la masa ha doblado su volumen y se aprecian a simple vista burbujas en la superficie. Una de las características de la panificación con masa madre son los largos tiempos de fermentación (respecto a la levadura comercial, que puede leudar un pan en 50 minutos). Una de sus ventajas es que los horarios no son tan críticos (la masa no se estropea si no entra al horno a una hora determinada); esto nos permite jugar con el tiempo de que disponemos y organizarlo a nuestro antojo. La fermentación puede estirarse desde las 4 horas hasta varios días (si se tiene el pan en la nevera). Un simple corte en la masa, según está fermentando, nos puede mostrar si ya está llena de bolsas de aire, es decir “madura”, y lista para el horno.
Masa levada, ha doblado su volumen
La bola que antes era bastante sólida, ahora se muestra esponjosa y muy blanda al tacto.

8. Dar forma a la hogaza
Dar forma a la masa es importante no sólo por una cuestión estética. Con una manipulación cuidadosa podemos sacar el mayor provecho de la fuerza de nuestra masa madre y la harina. Por supuesto, en esta operación ha de manipularse la masa con gran delicadeza.
Se coloca la masa en la superficie de trabajo (sin demasiada harina, ya que vamos a intentar que se pegue ligeramente). Se aprieta la mano derecha contra la masa, en diagonal, incluso cogiendo un pequeño pellizco de masa bajo el lateral de la mano (aproximadamente a un ángulo de 45 grados); se desliza la masa, de derecha a izquierda, con fuerza pero con cuidado, haciendo que se pegue ligeramente la parte inferior, de esta manera la parte delantera (la que va “rodando”, la izquierda) va tensándose. Después de arrastrar la masa unos 3-5 cm, se gira la bola 1/8 de vuelta. Se hace esto unas 5-8 veces (con cuidado de no pasarse y desgarrar la masa).
Dar forma a la masa
Esto es importante, ya que estamos creando una tensión en la superficie de la masa que guardará la forma de la hogaza, y además estamos “ordenando” las cadenas de gluten en la misma dirección, lo que posibilitará una expansión máxima en el horno. Una vez lista la bola, la colocamos en la bandeja del horno.

9. Colocar y cortar la masa
Para hornear el pan con comodidad hace falta que no se pegue a la bandeja. Se puede usar harina integral o sémola para evitar esto, pero yo encuentro que el papel de hornear (papel “para alimentos” en algunos supermercados) funciona fenomenal. Lo puedes usar varias veces, es limpio y sencillo. Se coloca la bola sobre la bandeja (con el medio “antiadherente” elegido, en este caso papel de hornear) y se deja reposar un buen rato (de 10 minutos hasta 1 hora), para que la masa se recupere de la última manipulación.
En este punto podemos encender el horno, cualquier temperatura entre 250º y 200º estará bien. Justo antes de meter la hogaza al horno, realizamos con delicadeza pero seguridad un corte en la mitad de la hogaza, a lo largo de la superficie, por el medio. Ha de usarse un cuchillo muy afilado o uno con algo de sierra, un cuchillo de pan está bien, se trata de no incordiar mucho a la masa, que ahora está muy delicada.
Cortar la masa es importante, así se le da un sitio por el que romper la tensión de la superficie y crecer en el horno. El corte también condiciona el aspecto final de la hogaza. Merece la pena investigar qué tipo de cortes quedan mejor para los diferentes panes, ingredientes, etc. Antes de cortar el pan es el momento de darle algún toque final a la masa, si se desea. En este caso la espolvoreé con harina antes del corte, lo que crea un efecto rústico.
Masa lista para el horno
La masa siempre ha de cortarse con un cuchillo mojado para impedir que se pegue y estropee el pan en el último momento. El corte no tiene que ser demasiado profundo, desde un simple desgarro hasta un cm de profundidad será más que suficiente para que el pan encuentre su camino. De no hacer ningún corte, el pan seguiría creciendo y podría fácilmente acabar rompiéndose por debajo.
10. Hornear
La masa se mete con cuidado a un horno fuerte (de 200º a 250º). Los 10 primeros minutos son importantes, así que es bueno dejar la puerta bien cerrada y no molestar al pan. Al de unos 8-10 minutos empezará a coger volumen y para el primer cuarto de hora puede que haya alcanzado su volumen máximo. Después de unos 15-20 minutos se baja la temperatura a 210-200º (si el pan empieza a estar muy tostado se baja incluso a 180º).
El pan subiendo en el horno
El tiempo de horneado depende de muchos factores y es difícil de decir con exactitud. Para las cantidades de esta hogaza valdrá con unos 50 minutos. Una forma de saber si el pan está hecho es golpear con los nudillos en la base, tiene que sonar hueco. Si no suena o se nota húmedo, todavía no está hecho. Se vuelve a meter al horno. Si no está hecho pero sí tostado por fuera, se baja la temperatura a 180º

Al sacar el pan del horno es bueno ponerlo a airear por lo menos una hora sobre una rejilla (así se asienta la corteza y la miga). Si se deja en una superficie lisa, se humedece la base por el vapor que desprende el pan. Al contrario que el pan industrial, el pan casero hecho con masa madre “gana” con el tiempo, y está más rico el segundo día. Así que merece la pena aguantar las ganas y dejarlo reposar un día entero sin abrirlo. El pan va madurando y ofrece su mejor textura y sabor al de 24 horas.

Cualquier pan está bueno caliente o tostado, 
sólo los grandes panes son ricos durante días.
Et voilà
Miga
Este es un pan auténtico, sencillo, elaborado con harina, agua y sal. Las horas de fermentación y la masa madre producen una textura y aroma indescriptibles. Una de las características más obvias de este pan es la “gelatinización” de la miga.

En esta receta general he sacrificado, en aras de la sencillez, algunas técnicas y materiales. Si te ha interesado y quieres seguir profundizando en este tema, en el siguiente (y último) post explicativo sobre el pan ampliaré la información a través de enlaces y documentos interesantes.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Edward Leedskalnin, el hombre que construyó él solo un castillo

Edward Leedskalnin, el hombre que construyó él solo un castillo y su último enigma EL SECRETO DEL UNIVERSO ES 7129/6105195

"He DESCUBIERTO EL CONOCIMIENTO SECRETO DE LOS ANTIGÜOS"

"He descubierto los secretos de las pirámides, de los egipcios y de los antigüos en Perú, Yucatán y Asia,No es realmente difícil, el secreto está en saber cómo hacerlo. Yo puedo ver las gotas de luz sobre los objetos que son la prueba de la presencia física del magnetismo en la naturaleza. Los científicos tienen un conocimiento incorrecto de la estructura atómica y de la electricidad.Yo he re-descubierto las leyes de peso, medida y apalancamiento terrestres, que son apenas unas de las tantas leyes participantes en las alineaciones celestes.Todo lo que existe tiene su polo magnético y es susceptible de ser atraido o repelido por otros cuerpos.Generando la energía necesaria para cada caso, todo se puede poner en movimiento."
Estas declaraciones profundas y tan científica y matemáticamente filosóficas fueron pronunciadas por uno de los seres más enigmáticos de los que se tenga conocimiento, y que además no se quedó sólo en palabras, sinó que -sin ser arquitecto ni tener ningún conocimiento moderno sobre arquitectura - para demostrar todo lo que enunciaba ( evidenciando a la vez lo ciegos que estaban sus contemporáneos ante la verdadera ciencia Madre ), construyó una maravilla geomántica que se considera uno de los logros más misteriosos del mundo.
El enigmático Edward Leedskalnin nació el 12 de enero de 1887 en Letonia y poco se conoce de su vida antes de emigrar a América del Norte, donde trabajó en campamentos madereros en Canadá, California y Texas, pero debido a que contrajo tuberculosis decidió mudarse a la Florida buscando un clima más cálido, y allí compró en 1920 un pequeño terreno.
Leedskalnin trajo desde su tierra natal una educación de hasta sólo cuarto grado y una historia de amor no correspondido: con 26 años en su haber, se había comprometido con Agnes, una joven de 16 años, quien derrotada por sus dudas y tal vez por los típicos "consejos" de ciertas "amigas" ( los familiares obviamente habían consentido la boda ya que la niña era menor ), alguna encrucijada amorosa o simplemente el "factor femenino", rompió el compromiso ( y el corazón de Ed ) la noche anterior a la boda. El letón, pese a todo, llamó desde entonces a la mujer que amaba "Dulces 16", y la historia y el apodo han sido fuente de inspiración y nombre de temas y grupos de rock de todo el mundo.
En su terreno adquirido en Florida City, y durante los siguientes 16 años ( nuevamente presente el número 16 en su vida ), Leedskalnin comenzó a dar señales de conocimientos científicos y poderes nada convencionales al construír un monumental castillo de coral al cual bautizó como "Rock Gate Park", dedicado a "Sweet Sixteen", la traicionera chica de sus desvelos, ya que según su creencia, ella llegaría un día para ver el monumento amoroso que le había levantado, cosa que, por supuesto, nunca ocurrió.
El hecho es que este castillo estaba hecho con 997.903 kilogramos de coral ( extraído de la misma propiedad ) utilizando una engimática metodología de construcción que le permitió levantarlo completamente solo, sin la ayuda de ninguna otra persona, lo cual pone su obra automáticamente alineada con las construcciones megalíticas "imposibles" existentes a lo largo y a lo ancho del planeta y que son el legado de antigüas y evolucionadas civilizaciones que lo habitaban cuando el hombre aún no había comenzado su caída.
Era evidente que Ed, tal cual lo pregonaba abiertamente y sin vanidad sinó más bien con un entusiasmo infantil, dominaba principios de magnetismo al "estilo Tesla", y de la dinámica de la ley telúrica y el sonido, al "estilo ancestral".

En 1936 compró un terreno en las afueras de Homestead, a unos 15 kilómetros de su castillo: había decidido mudarse, trasladando toda su obra piedra por piedra. Sobre las razones de esta decisión, se especuló que fue debido a un ataque que tuvo que soportar en su residencia por parte de un grupo de matones que creyó que Edward escondía un tesoro y que lo golpearon dejándolo malherido, pero la verdad es que la razón debe haber pasado por fundamentos técnicos: al igual que todas las construcciones megalíticas existentes en el planeta, el castillo de Leedskalnin estaba asentado en un lugar específicamente elegido ( 20 puntos Vortex de inversión magnética ) donde las fuerzas telúricas que corrían allí ayudaban a redirigir la fuerza de la gravedad a través de la física hiperdimensional.

Varios estudiosos postulan que el área del sur de Florida, considerado parte del Triángulo de Las Bermudas, es un levitador dimagnético de gran alcance,y se ha comprobado que la distancia entre el lugar del actual asentamiento del Castillo de Coral y el Polo Norte tenían la posición y los armónicos ideales para la manipulación de la anti-gravedad.
Tal vez descubrió que había cometido un error de cálculo en el emplazamiento original, o más probablemente registró un desplazamiento del Punto Vortex debido a cambios electromagnéticos planetarios ( por ejemplo, actualmente dicho punto ya no está ubicado en el lugar donde se levanta el castillo, sinó que se ha desplazado hacia el interior de la Base Aérea del Ejército en Homestad, a pocos kilómetros de distancia ).Sea como fuere, lo cierto es que Ed lo volvió a hacer: contrató un viejo camión de un amigo para mudar sus gigantescos megalitos y puso dos condiciones: que el transporte se hiciera siempre de noche, y que el conductor debía dejar el camión estacionado, retirarse en el momento de la carga, y retornar luego a un horario preestablecido.Cómo se las arregló para mover su millón de kilogramos de coral hasta hoy sigue siendo un misterio sin solución para los científicos "tradicionales".

Lo primero que levantó en la nueva ubicación fue un paredón ( que precisamente serviría para guardar su intimidad ) rodeando todo el recinto.Cada sección de la muralla tenía bloques de 2,5 metros de altura por tres de ancho y de lado que pesaban unas 60 toneladas cada una. Fiel a su metodología, trabajó siempre de noche en la reconstrucción del castillo y un aire de misterio rodeó siempre el monolito de dos pisos conocido como la torre, que albergaba su taller y vivienda.Las obras más increíbles de su castillo son:
Un obelisco que pesa unas 30 toneladas ( el doble que cualquier piedra de la Gran Pirámide ) y que tiene 12 metros de altura ( más alto que el monolito de Stonehenge.)
Una mecedora de 3 toneladas que podía ser puesta en movimiento con un sólo dedo.
Una escalera caracol de una sola pieza, que conducía a un refrigerador suberráneo.
Una mesa gigantesca de coral de roca en forma de corazón ( la "Mesa de San Valentín"considerada la mesa más grande del mundo según Ripley ) con flores ixora color rojo en su centro , las preferidas de su amada Agnes, donde Edward cenaba todas las noches.
Un telescopio de treinta toneladas y 25 metros de altura, perfectamente alineado con la estrella del norte.

Un reloj de sol de trabajo calibrado con el mediodía del solsticio de verano y de invierno, que tiene un error de precisión de sólo dos minutos.
Tres piezas de 18 toneladas cada una de coral tallado mostrando la luna en su primer y segundo trimestre y luego en su totalidad.
Esculturas de los planetas Marte ( Ed lo llamaba "el planeta sostén de la vida") y del anillado Saturno.
Círculos concéntricos de coral que representan el sistema Solar.
Fuentes y jardines que adornan cada rincón del castillo.
El acceso al lugar es la más espectacular y críptica de sus obras: una enorme puerta giratoria de piedra de 9 toneladas que descansa sobre una pequeña piedra cilíndrica, a su vez apoyada en un engranaje automotriz con un agujero alineado con su centro de gravedad, todo ajustado a un cuarto de pulgada de las paredes en ambos lados ( exactamente equivalente en ambos extremos).Al igual que algunos pocos mecanismos encontrados aún operativos en las ruinas megalíticas del mundo, esta puerta de piedra está tan perfectamente equilibrada que puede ser abierta con facilidad por un niño de cinco años con un dedo.
Los ingenieros que representan nuestra ciencia, con ayuda de láseres e informática son todavía completamente incapaces de duplicar esta hazaña de ingeniería.
Una prueba empírica de esto se produjo cuando hace algunos años los rodamientos de la rueda se atascaron por desgaste: para alzar la puerta se necesitó llevar al complejo una gigantesca grúa hidráulica ( 600 caballos de fuerza ) y poder cambiar los rodamientos. Pero allí no terminó todo: al levantar la roca, se descubrió una segunda roca en forma de tarta sobre la cual descansaba el bloque principal y cuya existencia se desconocía.Esta segunda piedra estaba tan perfectamente encastrada que fue imposible extraerla sin romper el corte horizontal de la misma. Intrigados, los investigadores la hicieron analizar y los resultados arrojaron que era de una composición totalmente desconocida y que no era originaria del planeta Tierra, probablemente obtenida de un meteorito.Probablemente...
Todas las piedras encajan entre sí con precisión exacta, y sin el uso de ningún tipo de cemento.
Algunos han bautizado la construcción como "La Octava Maravilla del Mundo" o"El Stonehenge Moderno" por estar igualmente alineada astronómicamente, por integrar un gran plano arquitectónico basado en datos astronómicos y matemáticos, por sus proporciones megalíticas y por emular su sistema de construcción basado en la combinación de fuerzas telúricas y magnéticas y la condensación de las vibraciones del sonido para anular el poder de la gravedad.
Edward tenía una personalidad solitaria. Era de un espíritu amable y sociable con sus vecinos, a quienes mostraba todos sus equipos ( otra prueba de su dominio del electromagnetismo es que se generaba su propia electricidad ), pero a la vez totalmente críptico al ser preguntado cómo lograba esas cosas. Igualmente crípticas resultaron sus escuetas obras escritas, que contienen "explicaciones" de las leyes que le permitieron construír el Castillo de Coral.
Estas son sus obras publicadas:
-Un libro en cada Hogar (que contiene 3 temas: Ed Sweet Sixteen, y opiniones políticas y sociales)
-Mineral, vegetal y vida animal
-Magnético Actual
-Base Magnética
-Magnético Actual 2
Algunos autores han sugerido que toda la información de sus libros está completamente codificada, e incluso que sus "Dulces 16" no están referidos precisamente a su amor perdido, sinó que son también una clave matemática a seguir.
Para proteger su método operacional de la indiscreta mirada de los curiosos, Ed trabajaba en la construcción de su castillo exclusivamente de noche. Parecía tener un sexto sentido para detectar si alguien lo estaba espiando ( mucha gente curiosa se agazapaba en las inmediaciones tratando de atraparlo en sus misteriosos pases mágicos ), en cuyo caso detenía todo su trabajo y no continuaba hasta asegurarse de encontrarse nuevamente solo.Una vez comentó: "si me concentro en la espalda de alguien cuando éste no lo sabe, puedo lograr ponerlo inquieto, e igualmente puedo perseguir a los mosquitos con su misma concentrada mirada. " También mostró varios indicios de poseer cualidades radiestésicas zahoríes ( cuyo ejemplo más clásico es el de quien se acompaña con el uso de una horquilla para ampliar sus capacidades magnetoreceptoras humanas ).
Sin embargo, parece que un par de veces se lo pudo observar trabajando antes de que lo note: su vecino lo vio cantándole a las piedras con sus manos puestas sobre ellas, y un grupo de jóvenes afirmó haberlo observado haciendo flotar enormes bloques de coral en el aire "como globos de hidrógeno."
Ed exhibía fotos en las que aparecía junto a un sistema de poleas bastante rudimentario fabricado con postes de teléfono, que de ninguna manera podrían haber soportado el peso de sus piedras ( como se probó cuando se rompió la puerta giratoria de entrada al castillo ), además del hecho de que su altura en algunos casos era inferior al de las propias piedras, y aún aceptando como posibles estos imposibles, ¿cómo se levanta la roca para llevarla hasta la polea? y una vez izada la roca: ¿ cómo se mueve un trípode con una piedra de 30 toneladas para colocarla en su lugar?. Es más que evidente que la exhibición de la polea era sólo a los efectos de calmar la curiosidad de la ingenua mayoría.
Continuando con su actitud abierta a compartir pero siempre hasta ciertos límites, Edward Leedskalnin inauguró visitas guiadas a su castillo explicadas en detalle con entusiasmo por él mismo, cobrando una entrada de diez centavos de dólar y siendo siempre un excelente anfitrión. ( incluso cocinaba hot dogs a los niños que visitaban el complejo dentro de una olla de su propia invención ).
EL GENERADOR PARA SOLUCIONAR TODOS LOS PROBLEMAS ENERGÉTICOS DEL PLANETA
Así definió Edward Leedskalnin al generador magnético de su invención ( que también se exhibe actualmente en su castillo, en estado de abandono ) y para el cual solicitó una patente de invención que nunca le fue otorgada.
Pregonaba que este aparato creado a mayor escala sería la solución de todos los problemas de escasez de energía, que cada partícula de la sustancia es un imán por sí mismo y que el norte y el sur planetario constituyen imanes opuestos.En su generador, todas las corrientes se alteran y la energía que producen pueden re-dirigirse a través de un conmutador.
Efectivamente, los imanes y las corrientes magnéticas tejen la tela de conexión y creación en todo el universo, son el ying y el yang de la existencia, y todo es cuestión de comprender dónde están concentrados estos flujos telúricos que corren unos contra otros ( los 20 puntos de inversión magnética ), y regular el intercambio mediante la oposición de imanes contrarios, dicho en un modo muy resumido ( ya ampliaremos específicamente este fascinante tema en un post ), la teoría unificada.
Leedskalnin explicó en sus notas estas verdades naturales 6 años antes de que Rosalind Franklin notara que la estructura del ADN funcionaba como una hélice de opuestos y lo llamara "el descubrimiento de la fuerza cósmica".
Aún con su muerte Edward Leedskalnin puso un adecuado corolario a una vida de enigmas.
A la edad de 64 años, en 1951, murió de desnutrición, causada por un cáncer de estómago. Tres días antes de su muerte, puso un cartel en la puerta de entrada de su castillo que decía: "Fuí al hospital". Y efectivamente llegó en bicicleta al centro médico de Miami, donde fue internado, entró en coma y falleció.
Su sobrino heredó el castillo y al revisar sus pertenencias encontró una caja con 35.000 dólares que eran los ahorros de toda su vida, y una placa encima de su cama que decía: "EL SECRETO DEL UNIVERSO ES 7129/6105195".
Obviamente, muchos se han roto la cabeza tratando de develar éste, su último acertijo. Algunos especulan con las coordenadas del Meridiano de Greenwich, y otros cientos de teorías, pero lo único seguro es que los últimos 8 números son coincidentes con los de su certificado de nacionalización como ciudadano norteamericano.
Su sobrino vendió el castillo a una familia de Chicago y hoy día puede visitarse y recibe unas 50.000 visitas anuales.
¿LA CONEXIÓN TESLA?
Edward Leedskalnin emigró a Estados Unidos en 1914, a los 27 años, residiendo en California, Texas, Florida y Homestead.
Nikola Tesla llegó por primera vez a los Estados Unidos a la ciudad de Nueva York en junio de 1884, a los 28 años de edad, y permaneció allí hasta su muerte luego de un breve traslado a Colorado. Al momento del arribo de Leedskalnin a los Estados Unidos, Tesla contaba con 58 años.
Por lo tanto, es técnicamente posible que ambos hayan entrado en contacto, en forma personal o por correo, y aunque no existe ni la más mínima constancia de ello, la profunda coincidencia de sus planteos esenciales y su contemporaneidad permiten al menos sospecharlo.
Además, en los primeros años de residencia de Ed en Estados Unidos, Tesla era ya un famosísimo científico que realizaba giras por todo el país y por lo tanto también pudo haber existido la posibilidad de haber sido escuchado entre el público por Ed ( o contactado ) en algunas de sus célebres conferencias y demostraciones.( vemos mucho más improbable que Tesla haya visitado el Castillo de Coral atraído por algún rumor de sus propiedades y su orientación científica tan afín, ya que en aquellos tiempos la Florida no tenía el atractivo turístico actual, pero nada es imposible ).


Subido por MiliganAjonegro el 30/05/2009
mini-documental sobre el misterio del Castillo de Coral de Florida (USA) y sobre su creador Ed Leedskalnin. El reportero de investigación Joe Bullard habla sobre todo ello en su novela "Esperando a Agnes"

Enlace con un documental muy bueno en inglés:

http://video.google.com/videoplay?docid=-1523833666089029157&q=...

http://www.coralcastle.com/
Lo que hace el" AMOR, EL SECRETO DEL UNIVERSO"
¿ES 7129/6105195"?