domingo, 24 de febrero de 2019

DESCUBIERTO EL ESLABÓN PERDIDO DEL ORIGEN DEL ALFABETO LATINO

En este blog vamos a tratar de estudiar uno de los inventos más importantes realizados por la humanidad, la génesis de la primera gran revolución en el aprendizaje, uno de los mayores pasos del hombre en su evolución intelectual, la escritura.

jueves, 3 de febrero de 2011



NUEVA TEORÍA SOBRE EL ORIGEN DE LAS LETRAS DE NUESTRO ACTUAL ALFABETO


Por Agustín Demetrio Pallarés Lasso


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RESUMEN:

Este artículo pretende desarrollar una hipótesis de trabajo que demuestra cómo se formaron los diferentes signos alfabéticos que componen nuestro actual alfabeto latino.


Es una teoría totalmente nueva que contradice lo estipulado hasta ahora al respecto.

Además, se va a proponer en este trabajo de investigación, que algunos de nuestros actuales signos alfabéticos latinos ya están presentes en los albores de las escrituras más antiguas creadas por el ser humano.

La herramienta principal que se ha empleado para demostrar científicamente esta nueva teoría ha sido la utilización argumental de unos antiguos signos alfabéticos o numerarios que se han encontrado mediante la observación de diversos grabados rupestres hallados en las islas de Fuerteventura y Lanzarote del archipiélago de las islas Canarias, y dados a conocer a principios de los ochenta del siglo XX.





Muestra del antiguo signatario encontrado en las islas más orientales del Archipiélago Canario






Otro de los argumentos que se ofrece en este artículo para demostrar esta hipótesis de trabajo es que la mayoría de estos signos inmersos en esta interesante escritura encontrada, hasta ahora solamente en dos de las Islas Canarias, ya figuran en signatarios prehistóricos anteriores a lo que se considera actualmente el origen de nuestra actual escritura, considerados como herederos de las escrituras ideográficas de la antigua Sumeria. Por lo que si se logra razonar cómo se formaron estos signos encontrados en lasIslas Canarias, y su anterioridad a los que se dice en la actualidad que son los signos precursores de nuestro alfabeto latino, es decir, los signos ideográficos sumerios, no quedaría duda de que esta nueva teoría que se va a exponer en este trabajo tendría un importante valor de carácter científico que consiguientemente avalaría lo que aquí se formule.






LAS PIEDRAS QUE HABLAN






La famosa "piedra rosetta" encontrada por las tropas de Napoleón en el viejo Egipto, sirvió para poder descifrar la enigmática escritura jeroglífica de aquella antigua cultura. Aquel pulido bloque de volcánico basalto estaba escrito usándose tres alfabetos distintos: el alfabeto griego de la época, el demótico, y el jeroglífico. A veces las piedras nos hablan de cosas antiguas, y nos pueden llegar a desvelar ciertos misterios.






Piedra ROSETTA. Egipto


Hay dos islas en el archipiélago canario, llamadas Fuerteventura y Lanzarote, que poseen un suelo de procedencia eminentemente volcánica; sus llanuras, montañas y montículos, están salpicados por bloques de piedras de basalto de diferentes tamaños. Algunas de ellas lucen en sus superficies unos misteriosos grabados rupestres, unos figurativos, otros esquemáticos, y algunos otros de carácter alfabético o numérico. No son traducibles todavía, pero evidentemente nos pueden transmitir algo que en la antigüedad plasmaron las gentes que habitaban estas islas.


En principio habría que agradecer la paciente labor del Profesor alemán Werner Pichler quien realizó una excelente transcripción de los diferentes grabados rupestres de la isla canaria de Fuerteventura, donde se puede observar esta sugerente escritura, con el título de


" Die Schrift der Ostinseln Corpus der Inschriften auf Fuerteventura"



publicado en la revista Almogaren XXIII/1992 en sus páginas 313-453 VER TRABAJO DEL PROFESOR PICHLER. Todo esto fue ampliamente estudiado “in situ” por mí, no solo en la isla de Fuerteventura, sino también en la isla de Lanzarote, únicos lugares del mundo donde existen evidencias de esta escritura.


Observando estos interesantes y sugestivos signos lineales hallados en estas dos islas, con bastante detenimiento y profundidad, además de con ciertas dosis de intuición, esto último creo que muy importante para poder avanzar en la ciencia en general, fue cómo pude llegar a descubrir algo que si se confirmara podría catalogarse como precursor de un cambio radical del concepto que hasta ahora se tenía del origen de nuestra actual escritura latina, y que a continuación expongo en este artículo de investigación.







SORPRENDENTE CÓDIGO UTILIZADO PARA INVENTAR UNA ESCRITURA

Es sabido que todo el universo que nos rodea se sostiene según un evidente equilibrio que entre otras cosas evita que por ejemplo los diferentes astros que surcan el espacio choquen entre sí y se origine un caótico colapso general. Los astrónomos pueden explicar este equilibrio mediante fórmulas matemáticas y físicas.


Las fórmulas matemáticas pueden contener "soluciones infinitas".


Cuando la IBM empezó a fabricar sus computadoras, se utilizó, para que los “cerebros” de estas máquinas pudiesen desarrollar las diferentes soluciones a los problemas que se les plantearan, una combinación de dos signos, una combinación binaria (0 - 1).


Que esto se haga en la actualidad es lógico, pero ¿en la antigüedad? ¿Era posible que se llegasen a aplicar soluciones aritméticas en ámbitos como puedan ser las creaciones de combinaciones de signos para la formación de una escritura? Pues bien, el estudio y análisis de esta antigua palestra de signos lineales encontrada en Canarias demostró que se había formado a base de una sugestiva y hábil combinación que constituía una "sucesión lógica", nada menos que de "carácter cuaternaria".






La primera línea de esta sucesión es recta, la segunda es una recta quebrada una vez, la tercera línea es la primera recta quebrada dos veces y el cuarto signo que compone esta sucesión lógica, es la recta del primer signo quebrada “lógicamente” tres veces.






Fue realmente sorprendente el haber podido constatar que para lograr la confección de todos los signos que componían esta escritura, esta "sucesión lógica" de cuatro signos la habían combinado luego de una manera muy hábil: la habían girado cada uno de los signos en noventa grados en sentido de las agujas del reloj, a excepción de la dificultad que se les había presentado para dos casos concretos, para lo cual habían recurrido a una variante que solucionaba el problema.














La primera columna de la izquierda contiene los cuatro signos primarios en su lógica sucesión cuaternaria. La segunda columna los cuatro signos con su giro de 90º en el sentido de las agujas del reloj. En la tercera columna los primeros signos girados 180º. En la cuarta columna los mismos primeros signos con un giro de 270º.

En la caligrafía de estos signos, resultante de los distintos giros de los que componen la sucesión lógica, siempre se procuró abrir o cerrar más o menos sus ángulos de manera que se mantuviese un estilo lineal estilizado verticalmente





Para no perder la verticalidad general del sentido lineal de estos signos se optó por añadir unos pequeños apéndices en los diferentes lados de los extremos del primer signo formado por la simple línea recta vertical.
















El segundo signo supone la representación del primero (recta vertical simple) girado 90º en el sentido de las agujas del reloj. El tercer signo se refiere al primero girado 180º, y el cuarto signo es el primero girado 270





Y para el tercer signo de la recta quebrada dos veces, en su giro de 180º, tuvieron que hacerle girar también alrededor de un hipotético eje vertical obteniendo el efecto de imagen reflejada en el espejo:















El signo de la recta quebrada dos veces (tercer signo de la sucesión lógica cuaternaria) al girarlo 180º en el sentido de las agujas del reloj, quedaría igual que el vertical, así que lo giraron otros 180º alrededor de un imaginario eje vertical consiguiendo invertir el signo.






LAS TEORÍAS ACTUALES SOBRE LA FORMACIÓN DE NUESTRO ALFABETO LATINO





Cuando actualmente estamos escribiendo algo, más de la mitad de la humanidad que habitamos este planeta lo hacemos utilizando la "escritura latina", una escritura impuesta por los romanos justo al comienzo de lo que luego sería un Imperio. Libros, tratados y leyes, teorías, poemas, cartas de amor, etc., y todo método de expresión escrita que hemos estado utilizando durante muchos siglos, lo hacemos y lo hemos hecho, según el alfabeto que nos fue legado desde aquella remota época: la escritura de origen latino, justo por ejemplo, la mayoría de las letras que están impresas en las teclas de mi ordenador, "las que estoy pulsando en estos momentos para tratar de comunicarles algo".


La primera pregunta que planteamos es la siguiente: ¿cómo se les ocurrió a los romanos de aquella época aglutinar una serie de signos alfabéticos que luego acabarían configurando la que actualmente llamamos escritura latina?, y, más aun, ¿de dónde les llegaron esos signos alfabéticos?, o, ¿aquellos signos que acabaron inventando, o recopilando para formar su escritura, cómo se formaron, o por qué eran así?.


Los expertos y académicos científicos que han estudiado este, por qué no decir, apasionante tema, han llegado a la conclusión de que el alfabeto latino utilizado por los romanos, y por nosotros mismos en la actualidad, no fue totalmente un invento de ellos, sino que la mayoría de los signos de este alfabeto ya habían sufrido una determinada evolución a lo largo de la historia, antes de que fuesen utilizados para confeccionar su escritura.






Los sumerios comenzaron a escribir su idioma mediante ideogramas, que representaban palabras y objetos. En algunos conjuntos de tablillas, como los deUruk, se han contado hasta 2000 signos cuneiformes. En los siglos sucesivos, tal variedad se redujo enormemente, hasta que durante el período acadio eran usados con asiduidad unos 600.


Las pistas del origen de nuestro alfabeto comienzan, según las teorías denominadas "oficiales", en el valle que delimitan los ríosTigris y Eufrates, en la actual y convulsiva tierra del país de Irak. Allí, y en la antiguamente denominada Sumeria, hace aproximadamente unos cuatro mil quinientos años, surgieron los que actualmente se cree fueron los primeros métodos de expresión gráfica, y que se consideran como precursores de nuestro actual alfabeto latino; sus primeras manifestaciones fueron mediante uncódigo pictográfico, luego mediante una expresión ideográfica, para más tarde, hace apróximadamente unos tres mil quinientos años, derivar todo esto en las escrituras denominadas lineales, mientras, en la misma época, en el antiguo Egipto se estuvieron utilizando las escrituras figurativas o jeroglíficas.






Algunos signos de las escrituras Hieráticas y Demóticas, que junto a las Jeroglíficas, constituían las escrituras practicadas en el antiguo Egipto







LA TEORÍA DE DIFUSIÓN DE LOS ALFABETOS PRECURSORES DE NUESTRA ESCRITURA LATINA






Pues bien, se cree que estas primeras expresiones ideográficas de la antigua Mesopotania se extendieron hasta las tierras actualmente ocupadas por Israel, Líbano y Palestina, relativamente próximas a Sumeria, desde donde aquellas poblaciones semíticas que habitaban esa zona, comenzaron con diversas prácticas, a inventar unas escrituras lineales denominadasprotosinaíticas, según se nos dice, utilizando las antiguas expresiones ideográficas sumerias como ejemplos para desarrollar su propia escritura. Luego fueron las poblaciones fenicias, difusoras por todas las costas mediterráneas de comercio y cultura, quienes presentaran al mundo occidental el germen de lo que sería, al parecer, nuestra actual escritura latina.


En esta aparente siembra de oriente a occidente, que sirvió para cosechar nuestra actual escritura, apareció, casi en la misma época que la que sirvió de expansión a los fenicios: Grecia, con su escritura griega; también, la cretense y chipriota, con las escrituraslineal A y lineal B.






Lineal A










Lineal B























































Escrituras Fenicias, Púnicas y Neopúnicas


La de la principal colonia fenicia de la época, en el actual Tunez, Cartago, con sus escrituras púnicas.

La líbica, en el resto del norte de África; las escrituras íberas y tartesias en la Península Ibérica, las escrituras rúnicas, precursoras de las antiguas lenguas germánicas de Escandinavia, parte del centro de la actual Europa y las Islas Británicas. Al parecer, todas estas antiguas escrituras estaban de alguna manera emparentadas. Y por último, el que parece ser el definitivo eslabón utilizado por los romanos para la confección de su escritura latina, la escritura etrusca y sus posteriores y derivadas de ésta, escrituras "satélites" en la península Itálica: la escritura sícula, picena, falisca, umbra y osca.


La escritura latina surgió definitivamente en la actual Italia, aproximadamente en el S. VII antes de Cristo. El alfabeto que constituyó dicha escritura estaba compuesto por 25 signos, todos ellos letras que denominamos actualmente mayúsculas, porque las denominadas minúsculas fueron creadas en la edad Media, por tanto mucho después, llegándose al punto de que aquellos romanos creadores de la escritura latina no podrían descifrar las actuales letras minúsculas de esta escritura.


Pero, cuando si utilizamos cierto inconformismo y nos ponemos a observar la que nos dicen los científicos, evolución desde sus génesis, de cada una de las letras de nuestro alfabeto, algo extraño surge inmediatamente en las mentes más avezadas; algo que no concuerda. La evolución que aparentemente sufrieron los distintos signos alfabéticos desde las expresiones pictográficas eideográficas de la antigua Sumeria, para luego, como nos dicen pasar de las escrituras más antiguas del Mediterráneo oriental hasta los signos denominados de la escritura latina, y que nos quieren hacer ver, la evolución de la “A”, la "B", la "C", la de la "O" desde el dibujo de un "ojo", la de la evolución de la "M", desde el dibujo de pretendidas olas de un "mar", etc., todo se torna entonces en un oscuro resultado final, en algo que no tiene un argumento sólido que lo respalde, y en realidad es así, la explicación que nos dan de la evolución que sufrieron cada una de las letras de nuestro alfabeto nos transmiten un halo de incredulidad por su debilidad definitoria.











Aquí se puede ver la evolución de los distintos signos alfabéticos latinos desde sus creaciones iniciales. Teoría "oficial" establecida hasta ahora.



LA CLAVE DEL DESCUBRIMIENTO DE LA NUEVA TEORÍA SOBRE LA FORMACIÓN DE NUESTRO ALFABETO






En un lugar ciertamente apartado del escenario cultural, en donde se desenvuelven todas aquellas escrituras antiguas, aparentemente emparentadas y en cierta manera precursoras de la escritura latina, las costas y países de la época que envuelven elMediterráneo; fuera de éste, más allá del estrecho de Gibraltar; en un archipiélago a unos 1200 kilómetros de dicho estrecho, en plena zona oriental del Atlántico, en el Archipiélago Canario, se puede observar cómo sus antiguos habitantes, de una raza o etnia cultural llamada genéricamente "guanches", o los antecesores de éstos en el poblamiento de esas islas, nos legaron unas escrituras mediante grabados rupestres generalmente alfabetiformes, aunque en mucha menor medida se puedan observar también estos grabados en otros soportes materiales como la madera y hueso, escrituras que, primero, son escrituras muy curiosas en su adscripción, ya que aunque una de ellas tiene un claro emparentamiento con la escritura que se practicaba desde al parecer seis o siete siglos antes del nacimiento de Cristo en la antigua Libia cercana a este archipiélago, el actual Magreb, sin embargo, esta escritura "líbica" de Canarias mantiene algunas diferencias con respecto a ésta. Veamos:

Algunos signos que están en las escrituras que se denominan líbico-bereberes, en el archipiélago canario, no se encuentran en su aparente precursora del vecino continente africano, así como, inmersa en algunos de estos paneles escriturarios encontrados de la escritura "líbico-bereber canaria" se pueden encontrar signos del Tifinagh, una escritura que aparentemente aparece en el noroeste de África ya después del nacimiento de Cristo.


Pero, es en las dos islas más orientales del Archipiélago Canario donde aparecen una serie de signos lineales que no tienen parangón alguno con los que componen la escritura líbico-bereber, a pesar de que esta escritura líbico-bereber aparece tambiénen esas dos islas de Lanzarote y Fuerteventura; ni esta extraña, aparentemente escritura, aparecida en las basálticas rocas de estas dos islas tiene absolutamente paralelismo alguno con las que hayan aparecido en el vecino continente africano; ni siquiera se trata de ninguna otra escritura hallada hasta la fecha en algún otro lugar del mundo, es decir, estamos hablando de un auténtico endemismo escriturario de estas dos islas canarias, aunque, sí es cierto, que esta antigua escritura a la que nos referimos, que incluso en algunos lugares de estas dos islas se funde con la líbico-bereber, encontrándose alguna mezcla de estos dos signatarios en algunos paneles rocosos; esta escritura endémica, decíamos, por la evidente forma de sus signos, está emparentada sin duda alguna con la palestra de antiguas escrituras, la mayoría, por su entorno, mediterráneas, que describíamos anteriormente.








Inscripciones líbico-bereberes de la isla canaria El Hierro. Esta escritura se ha encontrado en prácticamente todas las Islas Canarias.

En las islas más orientales, Fuerteventura y Lanzarote, además de encontrarse también esta escritura líbico-bereber, se han encontrado los signos utilizados como uno de los argumentos para desarrollar la teoría aquí expuesta.



DECODIFICADO EL ESLABÓN PERDIDO QUE DEMUESTRA ESTA NUEVA TEORÍA






Lo primero que me sorprendió en esta antigua escritura endémica canaria fue sus formas exclusivamente lineales y abiertas, no existía ningún signo de forma circular, y el círculo, sin embargo, sí estaba presente en prácticamente todas las formas de escritura, tanto antiguas como modernas. También las diferentes combinaciones entre sus signos, formando agrupaciones de tres signos las más pequeñas y de unos catorce las agrupaciones mayores, guardaban un diseño bastante elegante, ya que sus signos, todos ellos con trazos verticales , se ceñían con cierta armonía, siguiendo entre ellos una aparente correlación paralela en sus trazados.


Luego, cuando intenté averiguar, aplicando cierta lógica, en qué dirección se podrían leer sus diferentes signos, me di cuenta de algo muy extraño y realmente sorprendente, y era que, los observaras de izquierda a derecha, al revés, o de arriba hacia abajo oviceversa, todos los signos de esta escritura tenían su lógica, y no se desvirtuaban aunque variasen de posición; si cada signo lo giráramos en dirección de las agujas del reloj, o a la inversa, siempre eran signos que se podrían catalogar como perfectamente válidos y pertenecientes a esta escritura.


Veamos qué se puede conseguir con cualquier agrupación de signos de esta escritura, según esto, variando el sentido de su lectura:









En primer lugar podemos ver una agrupación cualquiera de estos signos.














Ahora giramos sus diferentes signos.


















Y ahora giramos de nuevo sus diferentes signos.









Tambien se puede observar que la confección de estos peculiares signos tenía una clara concordancia con la escritura latina, porque evidentemente hay signos concordantes en una y en otra, como las conocidas "N", "M", "W" , etc; pero al mismo tiempo, diferían de una manera obvia.








la abundancia y a veces de manera consecutiva realización de signos agrupados trazados con simples rayas totalmente rectas en la escritura canaria que no existe en la latina.








Los abundantes apéndices que sobresalían de varios diferentes signos en la escritura canaria inexistentes en la latina.










Además se pueden observar en esta escritura canaria las frecuentes ligaduras entre signos que se presentaban a veces separados, pero en otras ocasiones ligados, con aparentes intenciones de formar signos nuevos y con posibles valores numéricos o fonéticos y traducibles o interpretados de forma diferente a cuando se presentan desglosados, y que claramente nos indican cuál fue el origen de algunas letras latinas a base de ligaduras de dos signos de la sucesión lógica cuaternaria.











Se puede observar que en esta escritura encontrada en Canarias efectivamente se ven signos de la escritura latina, pero también es bastante clara su diferencia con ésta, diferencia que estriba notoriamente en el carácter simplificador que determina la observación de la escritura canaria con respecto al aspecto más evolucionado que demuestra la latina, aunque claramente se pueden observar cómo muchos de sus signos derivan de los que componen la sucesión lógica cuaternaria y sus ligaduras entre si, encontrados en esta antigua escritura canaria.


La conclusión de cómo se pudo fabricar esta escritura es demoledora por su originalidad y por su intelectualidad aplicada, siendo su origen, probablemente, el desarrollo de una combinación de "sucesión lógica", acabada en un, nada menos que, cómputo cuaternario. Los cuatro signos que componen esa sucesión lógica y cómputo cuaternario definitivamente son, y los recordamos aquí: el primero de ellos una simple raya recta y vertical; el segundo signo sería el anterior, pero quebrado una vez; el tercero de los signos, ya lógico en esta sucesión sería, el primero de los signos quebrado dos veces, y el cuarto signo del cómputo cuatrinariosería el primero de los signos quebrado tres veces.


Pero lo verdaderamente extraordinario de esta sucesión lógica de un sistema cuatrinario, decíamos, es que las diferentes variantes que se utilizan para confeccionar todos y cada uno de los signos que forman esta apasionante escritura son el giro en el sentido de las agujas de reloj de estos signos de ese cómputo, de noventa en noventa grados, con una excepción, el tercer signo de esta sucesión, que en un momento dado sufre un giro pero no en el sentido de las agujas de un reloj, sino en un giro de ciento ochenta grados a través de un hipotético eje vertical, es decir, como si ese signo lo viésemos en un momento dado reflejado en un espejo.


DEMOSTRACIÓN DE LA ANTIGÜEDAD DE LA ESCRITURA QUE CONSTITUYE EL PERDIDO ESLABÓN QUE AQUÍ SE DESVELA






Una vez descifrada la génesis de cada uno de los signos que forman esta escritura, signos presentes en la actual escritura latinaque practicamos en la actualidad tantos seres humanos en nuestro planeta, el siguiente análisis que hemos procedido a realizar es el de dilucidar si estos signos hallados en las islas más orientales del archipiélago canario son anteriores o posteriores a la escritura latina inventada en los albores del imperio romano, o incluso lo más importante, comprobar si estos signos proviniesen, o fuesen, incluso más antiguos que los textos ideográficos sumerios.

Ya que no existe aparentemente ninguna posibilidad de datar estos signos en los actuales soportes materiales sobre los que se han encontrado, es decir, sobre las piedras basálticas de estas dos islas de Fuerteventura y Lanzarote, y no existiendo contexto estratigráfico para tal posibilidad, procedí al estudio comparativo y estadístico con otras escrituras antiguas.


Pero, ¿en qué estadío se encuentran estos signos que estamos estudiando? Según nos indican las teorías vigentes, todo el proceso de formación de los signos de la actual escritura latina parte de las escrituras figurativas sumerias, pasando luego a las fenicias, griegas, y finalmente por la etrusca, antes ya de desembocar en la escritura latina, es decir, apoyado este proceso en la establecida corriente cultural "orientalizante", de "oriente a occidente", siendo por tanto todo el Mediterráneo occidental más atrasado, y solamente imbuido de ciertas señales de culturización, como puedan ser las habilidades escriturarias, después de la llegada de griegos y fenicios a sus costas. Hasta ahora, en términos generales es lo establecido, y digo en términos generales pues hay algunas, no solamente notas y voces discordantes, sino evidencias científicas de un peso específico devastador que indican todo lo contrario, que mucho antes de que llegasen desde oriente estas escrituras ya había ciertas formas de expresión escrituraria lineal en el occidente mediterráneo, de hasta cuatro mil años antes de Cristo, pero no solo eso, sino, que signos utilizados en la actual escritura fabricada por los romanos, que utilizamos en la actualidad, ya se puede ver que existían en aquellos antiquísimos signatarios del Mediterráneo occidental.






CIENTÍFICOS QUE CORROBORAN PARTE DE ESTA TEORÍA AQUÍ EXPUESTA






Primero tengo que agradecer la inestimable colaboración, para realizar este trabajo de investigación, de la Licenciada en Lenguas Eslavas por la Universidad de Odessa, Viktoria Ozarinskaia, por la aportación de sus conocimientos epigráficos que ayudaron a resolver las diferentes hipótesis aquí expuestas.


Veamos lo que nos dice la Doctora Ana María Vázquez Hoys, de la que hemos utilizado algunos de sus valiosos trabajos y publicaciones científicas para apoyarnos en la demostración de la antigüedad de algunas escrituras y sus correspondientes signos que las componen. La Sra. Ana María Vázquez es Doctora en Historia Antigua por la Universidad Complutense de Madrid y Profesora del Departamento de Historia Antigua de la UNED (Universidad Española a Distancia), así como Profesora del Centro Asociado a dicha Universidad en Madrid. Miembro de diversas asociaciones de gran importancia a nivel internacional de estudios de la Antigüedad, así como autora de casi treinta libros y ensayos, como "El Diccionario del Mundo Antiguo", "El Mundo Griego. De los inicios a la conquista romana", "Historia de Roma I. La República romana", o "Grecia. El Mundo griego", etc. Esta Doctora en Historia Antigua nos dice: "En la península Ibérica ya se utilizaban signos de escritura miles de años antes de que los fenicios aparecieran por sus costas. Esta innovadora tesis viene avalada por los estudios aportados en este libro" (se refiere a "Las golondrinas de Tartessos", de la editorial Almuzara). "En el museo de Huelva(España) se encuentran expuestos dos útiles prehistóricos, fechados aproximadamente en los milenios IV-III a. C, encontrados en sepulcros megalíticos, con evidencias de dos escrituras diferentes".











Signos de la escritura megalítica, tipo lineal, Huelva I o San Bartolomé, del pulidor de flechas de la sepultura dolménica de San Bartolomé, Huelva (España) Carlos Cerdán Márquez, y, Georg y Vera Leisner


"Nótese que están presentes los cuatro signos de la sucesión lógica cuaternaria, incluso, algunos de ellos se pueden ver girados", todo ello 1500, ó 2000 años antes de que los sinaitas "inventasen" la escritura lineal a partir de las ideográficas sumerias"


Pero no son las únicas muestras; existen otras en el sur peninsular. Debemos poner en duda lo que hasta ahora se consideró como verdad irrefutable: que fueran los fenicios quienes nos enseñaron a escribir. ¿Y si en realidad hubiera ocurrido lo contrario? ¿Y si esos Pueblos del Mar, procedentes algunos de la Península Ibérica, hubiesen enseñado sus signos a los fenicios? ¿Escribirían los fenicios sus propios anales en una escritura de occidente?


Los fenicios, al llegar a la Península Ibérica a finales del II milenio antes de Cristo, encontraron gentes que ya usaban un torno rápido para pulir el oro y que escribían signos lineales. El geógrafo griego Estrabón se refirió a los turdetanos como un pueblo que tenía leyes escritas en verso de seis mil años de antigüedad. Las escrituras de Huelva no están solas en la penumbra de la Prehistoria: numerosos signos de escrituras ""prehistóricas" fechadas a partir del 7.500 a. C aparecen en Europa y en las islas del Mediterráneo". (Dra. Ana María Vázquez Hoys) NUEVO DESCUBRIMIENTO SOBRE EXPANSIÓN CULTURA NEOLÍTICA






CUANDO COMIENZA LA HISTORIA NO ES CUANDO EMPIEZA LA ESCRITURA






No, porque sencillamente, y cada vez mejor, se puede demostrar que antes de que comience la Historia con las primeras traducciones de las representaciones, todavía ideográficas, de la antigua Sumeria(Uruk IV) hace entre unos 3400 y 2003 años antes del nacimiento de Cristo, y de sus coetáneas escrituras jeroglíficas del antiguo Egipto, ya existían signos lineales escriturarios, perfectamente datados en diferentes contextos arqueológicos, que nos revelan el poder de expresión gráfico que ya poseían poblaciones del antiguo neolítico y calcolítico, como los diferentes signos alfabéticos encontrados en el sepulcro megalítico deHuelva(España). Pero también se han encontrado signos de escrituras lineales antiquísimas en Rusia y en Ucránia. O en Rumaníao Bulgaria. En Bulgaria, en las “tablas de Gradeshnitsa”, datadas en 4000-5000 años antes de Cristo, con signos idénticos a los que componen la escritura de Canarias expuesta aquí para desarrollar esta teoría.










Signos de las Tablas de Gradeshnitsa (Плочката от Градешница), Bulgaria


Los clarísimos signos alfabéticos encontrados en el asentamiento prehistórico de Dispilio en una tablilla de madera datados en 5260años antes de Cristo. Los símbolos escriturarios de la antigua cultura de “VinÇa”, en Serbia, y datada en 5000-4000 años antes de Cristo. Antiguos signos de escrituras pre-eslavas, en la Cueva de Sitovo, Plovdiv (Пловдив), Bulgaria, de nuevo casi idénticas a los signos canarios estudiados aquí.












Signos de Sitovo, Plovdiv ( Пловдив), Bulgaria. 4500 a. C.

"de nuevo se pueden ver perfectamente los diferentes signos del sistema de signos cuaternario estudiados aquí"



Signos del “sello de Caranovo” Bulgaria, de 4800 años antes de Cristo. El “disco de Festos”, con 260 signos impresos, de la antigua cultura de Creta de entre 1700-1600 años antes de Cristo, etc.


Todas estas escrituras antiguas constituyen evidencias científicas que demuestran, en función del desarrollo de la teoría que se intenta exponer aquí, dos cosas primordiales, una, que cuando en la antigua Sumeria se empezaron a utilizar los primeros signos lineales, y que al parecer de las teorías vigentes evolucionaron para que se formaran las escrituras fenicias y griegas, y luego desembocase en la actual escritura latina, ya en la Europa oriental, en la zona de influencia del río Danubio, en las proximidades deGrecia y en las islas del Egeo, así como en algunas zonas de la Península Ibérica, ya se escribía, y con signos alfabéticos de formas lineales. La otra cuestión que ilumina estas evidencias científicas del antiguo neolítico y calcolítico es que varios de estos signos alfabéticos encontrados, de una antigüedad de varios miles de años anteriores al nacimiento de Cristo, están en la sucesión de signos que aquí se intentan exponer como los verdaderos precursores de la actual escritura latina, y encontrados en lo que se podría denominar como “eslabón perdido del génesis de la escritura latina actual”.











Muestras de distintas agrupaciones de los signos encontrados en las islas canarias de Fuerteventura y Lanzarote.


Nótese su elegante línea caligráfica.


También se puede apreciar que todos sus signos son pertenecientes a la aquí expuesta sucesión lógica cuaternaria y a los distintos giros de esos signos primarios.


Tambien son apreciables los abundantes apéndices con los que se adornaban estos signos primarios, no solamente en estos signos canarios, sino también en los signos iguales a estos encontrados en estratos del neolítico y calcolítico del sur de la Península Ibérica y en otros signos de aproximadamente la misma época en la zona del Danuvio.







EL CÓDIGO DE SIGNOS CUATERNARIO EN SIGNOS ANTECESORES DE LA ESCRITURA LATINA






No solamente estos signos de la sucesión lógica de un sistema cuaternario, que decodificamos, formaron parte de esta antigua escritura canaria, ni siquiera lo fueron de ésta y de las escrituras prehistóricas halladas en Rusia, Ucrania y en toda la zona de influencia del gran río Danuvio, norte de Grecia, islas del Egeo, o en la Península Ibérica; todas ellas datadas en épocas delneolítico o calcolítico, así como algunas de ellas pertenecientes a culturas megalíticas, sino que también estos signos, lógicamente, siguieron estando presentes en aquellas escrituras antecesoras a la latina y ya más cercanas a ésta temporalmente, como la griegay la etrusca






Escrituras rúnicas de poblaciones indoeuropeas protocélticas del centro-norte europeo y de parte de la antigua Britania del primer milenio A.C. Éstas son probablemente herederas de aquellas antiguas escrituras protoeslávicas de la amplia zona alrededor del Danuvio, descritas aquí como poseedoras del primigenio código de sucesión cuaternaria que constituyó el invento de la actual escritura latina.


Se ve claramente como se utilizaban casi exclusivamente los cuatro signos primarios estudiados en este trabajo, con sus correspondientes giros y ligaduras entre sí.












Estas escrituras son probablemente descendientes de las que existían en la zona en épocas megalíticas, como la encontrada en Huelva y expuesta en este estudio como perteneciente al comienzo de la formación de las primeras escrituras mediante el código de sucesión cuaternario planteado aquí.

Se han añadido, por las poblaciones posteriores de la zona, otros signos geométricos y simbólicos quizás proveniente de una escritura de carácter sagrado, para desembocar en estas escrituras coloquiales posteriores expuestas en este cuadro.

































































































































































Esquema que se propone para la evolución de nuestra actual escritura latina según la teoría expuesta en este trabajo. Es evidente, en este caso, el carácter de mera hipótesis de este cuadro, pero se ofrece con la intención de su estudio y debate(hacer siempre un "click" en los cuadros si se quieren aumentar)



Ultimos estudios especializados sobre las distintas migraciones de la zona entre el Mesolítico y temprano neolítico: TRABAJO PUBLICADO EN LA REVISTA "QUATERNARY RESEARCH"








CONCLUSIÓN




La escritura latina, en la mayoría de sus signos o letras, no procede por tanto de una evolución a partir de los signos ideográficosde la antigua Sumeria, ni de una escritura protosinaitica, ni de una difusión de ésta a lo largo de las costas del Mediterraneo por parte de los fenicios, sino de una escritura lineal mucho más antigua que se practicó en diversas zonas de la Europa del neolíticoy calcolítico, o incluso mucho antes, es decir, proponemos que la evolución de la escritura difiere bastante de lo pretendido hasta ahora.






En el siguiente cuadro se hace una exposición de la formación de la mayoría de los signos que utilizamos actualmente en nuestra escritura latina a partir de los signos formados por la sucesión lógica del sistema cuaternario inventado en la antiguedad






Agustín Demetrio Pallarés Lasso


Lanzarote (Islas Canarias)





agustinpallares@hotmail.com


34 609291736


Astro-arqueología en Lanzarote


http://arqueomega.blogspot.com/

sábado, 9 de febrero de 2019

LA ERA AXIAL de la humanidad

“La gran transformación”, 2006. Karen Armstrong

  Karen Armstrong, original historiadora de las religiones, logró en “La gran transformación” una de sus más bellas obras, al representar de forma cronológica y simultánea los avances de la llamada “era axial” de la humanidad, desde el Occidente helénico hasta el Extremo Oriente chino.

  ¿Qué es la “era axial”, concepto que toma Armstrong del filósofo Karl Jaspers?

La Era Axial se extendería del 900 al 200 antes de Cristo. En cuatro regiones distintas del mundo vieron la luz grandes tradiciones que han continuado nutriendo la humanidad: confucionismo y taoísmo en China, hinduismo y budismo en la India, monoteísmo en Israel y racionalismo filosófico en Grecia.

Antes de la era axial, los rituales y los sacrificios animales eran parte fundamental de la búsqueda religiosa. Se experimentaba lo divino en dramas sagrados que, como en una gran experiencia teatral de la actualidad, te conducían a otro nivel de existencia. Los sabios de la era axial cambiaron este hecho; seguían valorando los rituales, pero les daban un nuevo significado ético y ponían la moralidad en el corazón de la vida espiritual.

Los sabios axiales no estaban interesados en proporcionar a sus discípulos una pequeña elevación edificante del espíritu, después de la cual podían volver con renovado vigor a sus vidas centradas en ellos mismos. Su objetivo era crear un tipo de ser humano totalmente distinto. Todos los sabios predicaban una espiritualidad de la empatía y la compasión; insistían en que la gente debía abandonar su egoísmo y su codicia, su violencia y su crueldad. No sólo estaba mal matar a otros seres humanos, sino que tampoco había que pronunciar palabras hostiles, ni hacer gestos de irritación.

El primer catalizador del cambio religioso normalmente era un rechazo de principio a la agresividad que los sabios contemplaban en su entorno. Cuando empezaban a buscar las causas de la violencia en la psique, los filósofos axiales penetraban en su mundo interior y empezaban a explorar un reino de experiencia humana desconocido hasta entonces.

El consenso de la era axial es testimonio elocuente de unanimidad en la búsqueda espiritual de la raza humana. Las gentes axiales averiguaron que la ética compasiva funcionaba. 

La era axial fue uno de los períodos más influyentes de los cambios intelectuales, psicológicos, filosóficos y religiosos de la historia que recordamos; no habrá nada comparable hasta la Gran Transformación Occidental que crearía nuestra propia modernidad científica y tecnológica. 

  Con tan impresionante presentación comienza el viaje de este libro, desde las primeras religiones primitivas hasta la confluencia de las doctrinas éticas en el mundo romano que acabaría llevando a un mundo ideológicamente dominado por el cristianismo occidental.

  ¿Podemos establecer un inicio más o menos cierto para este proceso?

El primer pueblo en buscar una espiritualidad de la era axial fue el de los pastores que vivían en las estepas del sur de Rusia, y que se llamaban a sí mismos arios.(…) No eran un pueblo guerrero, ya que, aparte de unas pocas escaramuzas entre ellos o con grupos rivales, no tenían enemigos ni ambición de grandes territorios. (…) Los arios nunca perderían su profundo respeto por el “espíritu”, que compartían con otros seres, y esto se convertiría en principio básico de su era axial. Arrebatar la vida de cualquier ser era un acto terrible, que no se podía tomar a la ligera, y el ritual sacrificial obligaba a los arios a enfrentarse con esta dura ley de la existencia. 

Hacia 1500 ac, la violencia iba en aumento en las estepas, como nunca se había visto. La edad heroica había comenzado. La antigua religión aria predicaba la reciprocidad, el sacrificio y la amabilidad con los animales. Aquello ya no atraía a los ladrones de ganado y horrorizó a los arios más tradicionales. (…) Quizá los dioses superiores pacíficos estaban siendo atacados por los dioses menores, guerreros. (…) El dios supremo, Ahura Mazda, le dijo a Zoroastro que debía movilizar a su pueblo en una guerra santa contra el error y la violencia. (…) Debían entregarse al dios supremo, que sólo podía darles paz y seguridad. Los dioses guerreros menores y los ladrones de ganado debían ser derrotados y destruidos. (…) Hasta las mujeres y los sirvientes podían realizar una contribución valiosa. (…) El Espíritu Hostil había invadido la tierra y la había llenado de pecado, violencia, falsedad. Los hombres buenos  debían mantener todo su entorno libre de suciedad. Separando a los puros de los impuros, el bien del mal, librarían al mundo para el señor Mazda. (…) En su apasionada visión ética, Zoroastro ya preludiaba la era axial. 

  Pero el gran avance –atención- se dio en la India, región del mundo poblada también por indoeuropeos arios:

Parece que la renuncia de los ascetas comenzó en la india hacia el siglo VIII ac. Eran devotos de un Dios llamado Rudra y practicaban las “tres respiraciones” para producir un cambio de conciencia, una forma temprana de yoga.

Hacia el siglo VII ac el sacerdote brahmán se considera un dios visible. Más adelante se irían al bosque a practicar una vida santa sin maestro. (…) En la India, primero los ritualistas habían reformado las antiguas y tumultuosas religiones sacrificiales. El sacrificador se había convertido en una persona solitaria y el renunciante llevaba a un paso más adelante su soledad. La gente admiraba a los renunciantes  y los veía como héroes espirituales, valientes pioneros de un nuevo sendero espiritual. (…) El nuevo héroe de la era axial no era un valiente guerrero, sino un monje dedicado a la no-violencia, que estaba decidido a descubrir lo absoluto haciéndose consciente del núcleo más íntimo de su ser.

Eliminando capa tras capa de conocimiento superficial, el místico Yajnavalkya llevaba a sus discípulos a percibir las realidades cotidianas como manifestaciones de lo absoluto, y a ver que el núcleo del “yo”  no era ese “yo” individual que gobernaba nuestras vidas cotidianas, sino una realidad primordial por derecho propio. (…) La contemplación metafísica era sólo una pequeña parte de la iniciación. Había que ser casto, abandonar la guerra y practicar la no-violencia. Los sabios humanos estaban descubriendo una tecnología espiritual que sólo funcionaría si la gente abandonaba el ego agresivamente autoasertivo.

   Este ideal de no-violencia que comienza en la India no logra pasar de los individuos que se someten a un riguroso autocontrol mediante prácticas ascéticas a la gran masa social, aunque sin duda la influye en alguna manera, y, por el otro lado, la sociedad requiere de algo más que menos agresividad para progresar por el bienestar común: también requiere la puesta en marcha de fórmulas cooperativas que den fruto en lo económico.

  En Occidente, consideramos que fue el pensamiento laico iniciado en la antigua Grecia el que acabaría llevándonos (aunque por muy tortuosos caminos) al progreso actual.

  ¿Podemos abordar el fenómeno de progreso racional en el pensamiento griego también desde la perspectiva de la “era axial”?

  En un principio, la religión griega, relacionada asimismo con las tradiciones indoeuropeas, no parece muy prometedora:

El culto del héroe era un rasgo único de la religión griega. (…) En la guerra, según parecía sugerir Homero, los hombres vivían de una forma mucho más intensa. Si sus gloriosas hazañas eran recordadas en canciones épicas, el héroe conseguiría superar el olvido de la muerte y alcanzaba la única inmortalidad posible.

  Pero, de alguna forma, algo sucede. Armstrong parece identificar el momento critico con el gobierno de Solón en la Atenas pre-clásica:

Solón había secularizado la política. En la visión holística de la antigüedad, la justicia formaba parte de un orden cósmico que gobernaba incluso a los dioses. Pero Solon no tenía tiempo para tratar ese problema. La naturaleza estaba gobernada por sus propias leyes, que no podían verse afectadas por las acciones de hombres y mujeres. Los griegos estaban empezando a pensar de una forma nueva, analítica, separando los distintos componentes del problema y dando a cada uno su integridad, y luego procediendo a encontrar una solución lógica.

  Al mismo tiempo, en la antigua Grecia coexistían diversas corrientes de sensibilidad: junto a las primeras iniciativas de un gobierno laico y racional, coexiste un misticismo irracional

Los griegos periódicamente sentían la necesidad de rendirse a lo irracional. (…) En Eleusis lograban asimilarse con los símbolos sagrados, dejar su propia identidad, convertirse en uno con los dioses, y experimentar la posesión divina.

   Y, por otra parte, la era axial procedente de Oriente llega a alcanzar a algunos griegos:

Unos pocos griegos de dos movimientos marginales, en el siglo VI ac, se elevaron hacia la visión de la era axial que estaba surgiendo en otras partes del mundo. Los órficos ni siquiera sacrificaban un animal ceremonial y adoptaron una ética vegetariana. Su modelo era Orfeo que lloró la muerte de su esposa y se negó a volverse a casar. Era un hombre pacífico cuya poesía amansaba a las fieras salvajes. (…) Los pitagóricos enseñaron una versión de la doctrina hindú del Karma. Eran vegetarianos y buscaban la iluminación a través del estudio de las ciencias y las matemáticas. Esperaban poder apartarse de las contaminaciones del mundo físico y llegar a tener una visión del orden divino.

  Parece que será la tolerante confluencia de pensamientos tan distintos lo que acabe llevando a la creación de la filosofía:

Los primeros filósofos, los milesios, estaban empezando a creer que era necesario seguir las indicaciones de la razón hasta sus últimas conclusiones, aunque con ello invalidasen la sabiduría convencional. Para encontrar la sustancia primigenia, un filósofo tenía que ir más allá de lo que se conocía con los sentidos en busca de una sustancia más fundamental e intangible. (…) Estas cosmologías no tenían nada que ver con la iluminación espiritual. Los milesios desarrollaron sus especulaciones por sí mismas, y así sembraron las semillas del futuro racionalismo occidental.

  Leyendo el libro de Karen Armstrong, no siempre nos queda claro si el descubrimiento hindú de la ética no-violenta se expandió desde el subcontinente del sur de Asia o fue redescubierto poco a poco a partir de todas las religiones que predicaban una moderación de la violencia. Lo que parece claro es que son las circunstancias catastróficas de las guerras entre los nuevos estados las que inducen a buscar una sabiduría pacífica. Y eso, a pesar de que los mitos heroicos de las gestas de los grandes reyes no dejan de resultar atractivas. Pero junto a los grandes guerreros destacan los gobernantes prudentes. Esto es especialmente notable en China, donde toda la religión está en función de la necesidad política del buen gobierno.

Confucio consideró que podía educar a un grupo de hombres santos e ilustrados para que educasen a su vez al pueblo en el Camino y les mostrasen cuál era su deber. (…) Después de maravillarnos con los logros sobrecogedores de los yoguis, alivia mucho volverse hacia Confucio, cuyo Camino, si se entiende como es debido, resulta accesible para todo el mundo. (…) Confucio estaba convencido de que la causa original de los desórdenes sociales se encontraba en el descuido de los ritos tradicionales. (...) La virtud tradicional estimulaba un espíritu de moderación y generosidad. (…) Como los sabios hindúes, Confucio veía el “principio del ego” como la fuente de la mezquindad y la crueldad humanas. Si la gente es capaz de perder su egoísmo y someterse a las demandas altruistas de la virtud en todos los momentos de su vida, se verían transformados por la belleza de la santidad. (…) La virtud enseñaba a los hombres a tratar a los demás como iguales. Se convertían en compañeros durante las ceremonias. Los ritos hacían conscientes a las personas de la santidad de la vida, y por tanto le conferían santidad. 

  De hecho, son los chinos los primeros que teorizan acerca de la necesidad del ritual como terapia social, aun a sabiendas de que las justificaciones teológicas de las religiones rituales son muy poco probables: lo importante no es si una religión es verdadera o no, sino si cumple su función de unir voluntades y atemperar la ira.

  Los griegos harán de nuevo un descubrimiento extraordinario en lo relativo a exteriorizar socialmente las emociones.

Las tragedias griegas mostraban la nueva conciencia propia de la era axial. El auditorio veía cómo la mente de los protagonistas iba dando vueltas sobre sí misma, meditando las alternativas y llegando, tortuosamente, a una conclusión. (…) Por encima de todo, la tragedia ponía en escena el sufrimiento. (…) Los griegos creían firmemente que compartir el dolor y las lágrimas creaba un lazo valioso entre las personas. (…) En otras naciones, la experiencia atroz de la inherente vulnerabilidad impulsaba a muchos a encontrar el absoluto en su propio y frágil yo, pero los griegos, al parecer, sólo veían el abismo. (…) El sueño de la iluminación, parecía decir Sófocles, era sólo una ilusión.(…) Los hombres y mujeres mortales no eran dueños de su destino. Cuando llegaban al final de sus esfuerzos, no podían hacer otra cosa que aceptar su destino sin vacilar, con coraje. Esto, según Sófocles, era lo que constituía la grandeza humana. 

  Y es en ese contexto cuando aparecerá en el mundo helénico el único héroe axial comparable a un Buda o un Confucio:

Sócrates había inventado la dialéctica, un diálogo riguroso destinado a airear las falsas creencias y averiguar la verdad. Haciendo preguntas y analizando las implicaciones de las respuestas, averiguaban los fallos e inconsistencias a cada punto de vista en particular. (…) Se trataba de una versión de la brahmodya hindú, una competición que intentaba formular la verdad absoluta, pero que siempre acababa en silencio. En el momento final, habían sentido lo absoluto, aunque no supieran formularlo con coherencia. 

El conocimiento adquirido por Sócrates resultaba inseparable de la virtud. No creía que el valor, la justicia, la piedad y la amistad fuesen ficciones vacías. Si uno trabaja duro, la verdad se puede convertir en realidad en la propia vida. El conocimiento era moralidad. Si uno comprendía la esencia de la bondad, estaba obligado a actuar adecuadamente. (…) En el mundo había maldad porque la gente tenía ideas inadecuadas acerca de la vida y la moralidad.

Según Sócrates, ser incapaz de pensar profundamente sobre el significado es una traición al alma. El descubrimiento de la psyche fue uno de los logros más importantes de Platón y Sócrates. A diferencia del atman hindú, la psyche estaba separada del cuerpo y sobrevivía a la muerte del ser. El alma se veía dañada por las acciones equivocadas, pero se beneficiaba de los hechos buenos y justos. “No deberíamos vengarnos ni devolver mal por mal a nadie, cualquiera que sea el daño que hemos sufrido”. 

  Aunque el ateísmo tiene algunos precedentes en la filosofía Samkhya hindú,  también la Grecia clásica acabará descubriéndolo y, sobre todo, logrará que, a la larga, este descubrimiento influya en las generaciones futuras:

Protágoras escribió que “el hombre es la medida de todas las cosas”. El individuo debía confiar en sus propios juicios; no había autoridad trascendente, ni Dios Supremo que pudiese imponer su visión sobre la humanidad. Algunos atenienses encontraron liberador este hecho y descubrieron que su hábito de cuestionar las suposiciones más básicas abría nuevas puertas y les daba nuevos conocimientos sobre la religión. Según Protagóras: “en lo que respecta a los dioses, no tengo medio alguno de saber si existen o no, ni tampoco la forma que tienen, ya que existen muchos obstáculos para tal conocimiento”.

  Lejos de deshumanizar la convivencia, estos descubrimientos fundamentales del racionalismo conllevan una apertura que dejará entrar los principios de las religiones compasivas también en el mundo del Mediterráneo. Y aquí es donde aparece la religión judía que, en contra de lo que muchos creen, ya antes de Jesucristo se había expandido en el ámbito helénico (Imperio Romano de Oriente, de cultura griega) y aún continuaría su expansión más adelante en el tiempo.

Los fariseos creían que todo el conjunto de Israel estaba llamado a convertirse en una nación sagrada de sacerdotes, y que Dios se podía experimentar en el hogar más humilde igual que en el templo. Podían expiar los pecados mediante actos de amor y amabilidad, en lugar de mediante sacrificios de animales. La caridad era el mandamiento más importante de la ley.

  Las diferencias, pues, del fariseísmo judío con respecto al cristianismo serían sólo de grado, quizá acentuándose más la diferencia en ser menos dependiente de la ortodoxia ritual.

Más tarde, los cristianos darían mucha importancia a la ortodoxia, la aceptación de la enseñanza correcta, pero Pablo habría encontrado esto difícil de comprender. Para Pablo, la religión era cuestión de vaciamiento (kenosis) y amor. (…) Una de las instrucciones de Jesús más asombrosas (y según los estudiosos auténtica) prohibía todo odio. La paradoja “amad a vuestros enemigos” probablemente estaba destinada a conmocionar a sus oyentes ante aquella nueva forma de conocimiento. Esto requería kenosis, abandono, porque había que ofrecer benevolencia sin esperanza de compensación alguna. 

  Llama la atención en este libro el cierto desdén con el que se tratan las filosofías helenísticas

Epicuro creía que el placer era el objetivo fundamental de la vida humana, éste consistía no en la sensualidad ni en la autoindulgencia, sino en la liberación del sufrimiento, evitando toda alteración mental. Debían tratar de distanciarse de los asuntos públicos y liberarse del temor a la muerte y el deseo de eternidad. (…) Los estoicos de Zenón creían que no había separación entre cuerpo y espíritu. La fuerza divina era inmanente y lo penetraba todo. La actitud correcta era de resignada aquiescencia a la divinidad. Debían cultivar la paz interior, evitar toda ocasión de inquietud, cumplir con su deber conscientemente. (..) Pirrón, el fundador de los escépticos, insistía en que la mejor forma de vivir era suspender el juicio. Veía el esceptismo como una terapia. (…) Existe un fatalismo en estas filosofías griegas del siglo III ac que era anatema para la era axial. No tenían ninguna exigencia ética heroica. Querían la paz mental que Sócrates había poseído al enfrentarse a la muerte. Eran hombres del pueblo como Sócrates que hablaban a todos por igual. Pero Sócrates nunca hubiera asegurado que el único objetivo del ser humano es eliminar las perturbaciones. 

En lugar de buscar la ataraxia (liberación del sufrimiento) los sabios axiales habían obligado a sus contemporáneos a aceptar el dolor. (…) Uno sólo podía alcanzar la liberación pasando por el dolor. Pero las filosofías helenísticas estaban totalmente concentradas en el yo. Los estoicos tomaban parte en la vida pública y trabajaban generosamente por el bien de los otros, pero no se les permitía sentir empatía por la gente a la que servían, pues ello hubiera alterado su equilibrio. Esa fría autosuficiencia es ajena a la era axial. (…) Los filósofos helenísticos quizá no fuesen tan revolucionarios como sus predecesores, pero tuvieron una influencia duradera y fueron el epítome del espíritu occidental que estaba surgiendo. 

  No se menciona a los cínicos, y sorprende que no se señale la relevancia que tendría el estoicismo romano de un Séneca o un Marco Aurelio a la hora de hacer aceptables las doctrinas compasivas. Por otra parte, la “fría autosuficiencia” de los estoicos no parece muy diferente a la de los jainistas hindúes o al confucionismo.

  En cualquier caso, la conclusión de este libro es bien clara, e incluso reiterativa:

Los seres humanos estamos probablemente condicionados para la autodefensa, pero los sabios axiales descubrieron que si cultivamos metódicamente un estado de mente distinto, experimentamos un estado alternativo de conciencia.

  De lo que se trata es, por tanto, de que a medida que las sociedades se han ido haciendo más complejas, a medida que la población ha aumentado y han surgido las grandes ciudades donde coinciden distintas sensibilidades se ha hecho inevitable la aparición de doctrinas religiosas diferentes a las anteriores como intento de paliar las nuevas circunstancias de conflictividad y como inevitable consecuencia del intercambio intelectual entre los inconformistas.

  Toda religión supone un mandato interno para poner en marcha estrategias psicológicas de masas que favorezcan la cooperación y disminuyan la agresividad social que la obstaculiza, pero las de la era axial desarrollaban técnicas de apaciguamiento interior que buscaban cortar de raíz la agresividad actuando desde el ámbito de la privacidad. Semejante tarea sólo es posible si se desarrollan técnicas como la meditación (que aparece en la India), la seclusión monástica (otra creación de la India) y doctrinas psicológicas complejas que den lugar a nuevos conceptos cognitivos, como “caridad”, “virtud”, “santidad”, “iluminación”, “culpa”, “pecado".