M. Asín Palacios, Ibn Masarra y su escuela (1916, 1946, 1992)
Islamología. Autores y textos de referencia (10) - Fuente: Webislam
Doctor en teología y sacerdote, así como miembro, entre otras, de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, la Academia Árabe de Damasco, la Royal Asiatic Society de Londres, la Société Asiatique de París, fundador del Centro de Estudios Históricos, catedrático de Lengua Árabe en la Universidad de Madrid (cargo en el que sucedió a F. Codera Zaidín en 1903) y Vicepresidente (desde 1939) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, cuyo Instituto de Estudios Árabes lleva su nombre, Miguel Asín Palacios (1871-1944) es, indudablemente, una de las principales figuras de la islamología en España. Cualesquiera que sean hoy los nuevos enfoques, por otra parte ya consolidados, que demandan las áreas y los temas de los cuales se ocupó (tratando a veces de aproximar el Islam y el Cristianismo más allá de lo aconsejable), sus trabajos siguen siendo, en múltiples aspectos, un modelo y, sobre todo, un estímulo.
Pionero del estudio del pensamiento islámico-andalusí en sus vertientes mística y filosófica, entre sus obras obligado es mencionar los siguientes títulos: Averroísmo teológico en Santo Tomás de Aquino (1904), Ibn Masarra y su escuela. Orígenes de la filosofía hispano-musulmana (1914), La escatología musulmana en la Divina Comedia (1919, 1943), El Islam cristianizado (1931) y La espiritualidad de Algazel y su sentido cristiano (1934).
El libro sobre Ibn Masarra y su escuela (Madrid, Imprenta Ibérica - E. Maestre, 1914) recoge el discurso pronunciado por Asín con motivo de su ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Se compone de un Exordio, ocho secciones (o capítulos: "I. El pensamiento musulmán oriental en los tres primeros siglos", "II. El pensamiento musulmán español en los tres primeros siglos", "III. Vida de Abenmasarra", "IV. Doctrina pseudo-empedóclea de Abenmasarra", "V. Crítica histórica del sistema pseudo-empedócleo", "VI. Doctrina teológica de Ibn Masarra", "VII. Escuela de Abenmasarra", "VIII. Influencia de las ideas 'massarríes'") y seis apéndices.
En 1941 fue agrupado por el autor (junto con el prólogo inédito a la edición francesa delMahâsim al-majâlis de Ibn al-‘Arîf, publicado en 1931 en el Boletín de la Universidad de Madrid, y un artículo sobre Ibn ‘Abbâd de Ronda reunido en 1933 en el primer número de la revista Al-Andalus) en un volumen cuyas tres partes no llegaron a publicarse conjuntamente en vida del autor pero fueron incluidas en 1946, a título póstumo, en el vol. 1 de sus Obras escogidas (Madrid, CSIC, 3 vols., 1946-1948), con una importante salvedad: el texto de Ibn Masarra y su escuela que allí figura corresponde no al de la primera edición de 1914, sino al de una nueva versión del mismo en la que Asín se encontraba trabajando, y que casi había finalizado, al sobrevenirle la muerte en 1944. Y en 1992, la editorial madrileña Hiperión reeditó esos tres escritos bajo el título:
Pionero del estudio del pensamiento islámico-andalusí en sus vertientes mística y filosófica, entre sus obras obligado es mencionar los siguientes títulos: Averroísmo teológico en Santo Tomás de Aquino (1904), Ibn Masarra y su escuela. Orígenes de la filosofía hispano-musulmana (1914), La escatología musulmana en la Divina Comedia (1919, 1943), El Islam cristianizado (1931) y La espiritualidad de Algazel y su sentido cristiano (1934).
El libro sobre Ibn Masarra y su escuela (Madrid, Imprenta Ibérica - E. Maestre, 1914) recoge el discurso pronunciado por Asín con motivo de su ingreso en la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Se compone de un Exordio, ocho secciones (o capítulos: "I. El pensamiento musulmán oriental en los tres primeros siglos", "II. El pensamiento musulmán español en los tres primeros siglos", "III. Vida de Abenmasarra", "IV. Doctrina pseudo-empedóclea de Abenmasarra", "V. Crítica histórica del sistema pseudo-empedócleo", "VI. Doctrina teológica de Ibn Masarra", "VII. Escuela de Abenmasarra", "VIII. Influencia de las ideas 'massarríes'") y seis apéndices.
En 1941 fue agrupado por el autor (junto con el prólogo inédito a la edición francesa delMahâsim al-majâlis de Ibn al-‘Arîf, publicado en 1931 en el Boletín de la Universidad de Madrid, y un artículo sobre Ibn ‘Abbâd de Ronda reunido en 1933 en el primer número de la revista Al-Andalus) en un volumen cuyas tres partes no llegaron a publicarse conjuntamente en vida del autor pero fueron incluidas en 1946, a título póstumo, en el vol. 1 de sus Obras escogidas (Madrid, CSIC, 3 vols., 1946-1948), con una importante salvedad: el texto de Ibn Masarra y su escuela que allí figura corresponde no al de la primera edición de 1914, sino al de una nueva versión del mismo en la que Asín se encontraba trabajando, y que casi había finalizado, al sobrevenirle la muerte en 1944. Y en 1992, la editorial madrileña Hiperión reeditó esos tres escritos bajo el título:
Tres estudios sobre pensamiento y mística hispanomusulmanes.
Tras el hallazgo y la edición de dos obras originales de Ibn Masarra en 1978 a cargo de M.K.I. Ja‘far, quien las descubrió entre los fondos de la Chester Beatty Collection de Dublín -Asín se había limitado en su estudio, únicamente, a las fuentes doxográficas proporcionadas por Ibn ‘Arabî e Ibn Hazm y a la noticia brindada por el historiador Sâ‘id de Toledo acerca de las conexiones supuestamente existentes entre el pensamiento del almeriense y las ideas del pseudo-Empédocles árabe-, es indispensable ver en Ibn Masarra a un filósofo bâtiní (esotérico) de inspiración neoplatónica y con probables relaciones con el ismâ‘îlismo, tal y como sugirió en su día H. Corbin, sin que pueda no obstante, a falta aún de un estudio exhaustivo delcorpus del pseudo-Empédocles árabe y según acertó a subrayar E.K. Rowson en 1988, descartarse enteramente la influencia de este último sobre su pensamiento. En fin, E. Tornero dedicó al estado de esta controvertida cuestión en 1993 una utilísima nota bibliográfica (“Noticia sobre la publicación de obras inéditas de Ibn Masarra”, al-Qantara, 14 (1993) 47-64) cuyas muy oportunas conclusiones me he permitido resumir en este parágrafo. Resta sólo por añadir que el estudio del pseudo-Empédocles árabe debería tal vez no perder de vista la interpretación neoplatónica de los fragmentos conservados del filósofo de Agrigento, estudiada por D. O’Brien en Pour interpréter Empédocle, Leiden, E.J. Brill, 1981.
Y hay que reconocer a Asín, en todo caso, el haber puesto sobre la pista relativa a los orígenes de la filosofía hispano-musulmana de la mano del estudio de Ibn Masarra, así como también sobre la índole esotérica, en consecuencia, de una parte de la tradición filosófica islámica y andalusí. He ahí dos frutos incuestionables de su formidable labor investigadora.
Fuente: M. ASÍN PALACIOS, Tres estudios sobre pensamiento y mística hispanomusulmanes (Ibn Masarra y su escuela. El místico Abû l-‘Abbâs Ibn al-‘Arîf de Almería y su “Mahâsin al-majâlis”. Un precursor hispanomusulmán de San Juan de la Cruz), Madrid, Hiperión, 1992.
Tras el hallazgo y la edición de dos obras originales de Ibn Masarra en 1978 a cargo de M.K.I. Ja‘far, quien las descubrió entre los fondos de la Chester Beatty Collection de Dublín -Asín se había limitado en su estudio, únicamente, a las fuentes doxográficas proporcionadas por Ibn ‘Arabî e Ibn Hazm y a la noticia brindada por el historiador Sâ‘id de Toledo acerca de las conexiones supuestamente existentes entre el pensamiento del almeriense y las ideas del pseudo-Empédocles árabe-, es indispensable ver en Ibn Masarra a un filósofo bâtiní (esotérico) de inspiración neoplatónica y con probables relaciones con el ismâ‘îlismo, tal y como sugirió en su día H. Corbin, sin que pueda no obstante, a falta aún de un estudio exhaustivo delcorpus del pseudo-Empédocles árabe y según acertó a subrayar E.K. Rowson en 1988, descartarse enteramente la influencia de este último sobre su pensamiento. En fin, E. Tornero dedicó al estado de esta controvertida cuestión en 1993 una utilísima nota bibliográfica (“Noticia sobre la publicación de obras inéditas de Ibn Masarra”, al-Qantara, 14 (1993) 47-64) cuyas muy oportunas conclusiones me he permitido resumir en este parágrafo. Resta sólo por añadir que el estudio del pseudo-Empédocles árabe debería tal vez no perder de vista la interpretación neoplatónica de los fragmentos conservados del filósofo de Agrigento, estudiada por D. O’Brien en Pour interpréter Empédocle, Leiden, E.J. Brill, 1981.
Y hay que reconocer a Asín, en todo caso, el haber puesto sobre la pista relativa a los orígenes de la filosofía hispano-musulmana de la mano del estudio de Ibn Masarra, así como también sobre la índole esotérica, en consecuencia, de una parte de la tradición filosófica islámica y andalusí. He ahí dos frutos incuestionables de su formidable labor investigadora.
Fuente: M. ASÍN PALACIOS, Tres estudios sobre pensamiento y mística hispanomusulmanes (Ibn Masarra y su escuela. El místico Abû l-‘Abbâs Ibn al-‘Arîf de Almería y su “Mahâsin al-majâlis”. Un precursor hispanomusulmán de San Juan de la Cruz), Madrid, Hiperión, 1992.
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