"Non omnis moriar" ("Nunca
moriré por completo, mis obras me
sobrevivirán") Horacio (Quintus Horatius Flaccus ---
65 AEC–27 DAC)
¿Qué es la
música? "Tarta de queso para el oído
"Steven Pinker (1952- )
Para dar inicio a nuestras labores en esta
ocasión, definiremos una ciencia nueva, basada en el
estudio del cerebro y aplicada a la teoría de la
evolución.
"La Neuroestética (Neuro:
nervios, Estética) es una rama de
la filosofía que tiene por objeto la
percepción de la belleza. Es una ciencia perteneciente al
campo de la neurociencia, que busca las bases
biológicas y neurales de la creatividad, la belleza y el
amor.
"La rama de la neuroestética es
el resultado de diversos estudios realizados en los
últimos 10 años por el profesor Semir
Zeki y su equipo de investigadores del Laboratorio Wellcome
de Neurobiología del University College de Londres,
quienes tenían como objetivo primordial descubrir
cuáles son las similitudes entre lo que es considerado
bello por los seres humanos. Tiene como finalidad fusionar a
la ciencia, el arte y la filosofía, para
responder a cuestiones fundamentales en el comportamiento de los
individuos.
"Corteza órbitofrontal
medial
"Es una región de
la corteza cerebral situada en la parte frontal
del cerebro, que forma parte del centro del placer y
recompensa del mismo; está estrechamente relacionada con
la apreciación de la belleza en los seres humanos."
(Para leer más:
http://es.wikipedia.org/wiki/Neuroest%C3%A9tica) y para nuestra
propia crítica de este tópico:
http://www.monografias.com/trabajos88/neuro-utopia-nueva-ciencia-que-todo-lo-explica/neuro-utopia-nueva-ciencia-que-todo-lo-explica.shtml).
En esta lección reconsideramos,
entre otros tópicos, la pregunta nunca totalmente
dilucidada:
Continuando con nuestra disertación,
recurrimos de nuevo, a WikipediaEs para ofrecer una
síntesis de lo que esta enciclopedia define como
arte:
"El arte (del lat. ars, artis,
y este calco del gr. t????) es entendido
generalmente como cualquier actividad o producto realizado por el
ser humano con una finalidad
estética o comunicativa, a través del
cual se expresan ideas, emociones o, en general,
una visión del mundo, mediante diversos recursos,
como los plásticos,
lingüísticos, sonoros o mixtos. El
arte es un componente de la cultura, reflejando en su
concepción los
sustratos económicos y sociales, y la
transmisión de ideas y valores, inherentes a cualquier
cultura humana a lo largo del espacio y el tiempo. Se suele
considerar que con la aparición del Homo
sapiens el arte tuvo en principio una
función ritual, mágica o religiosa (arte
paleolítico), pero esa función cambió con la
evolución del ser humano, adquiriendo un componente
estético y una función social,
pedagógica, mercantil o
simplemente ornamental." (Para seguir leyendo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Arte).
Gatos. Arte
esquizofrénico por Louis Wain
Muchos pintores, a veces, lamentan
acongojados los obstáculos que surgen cuando tratan de
exhibir o vender sus labores estéticas.
"El mercado está repleto de
mediocridades, y toda original, pronto se encuentra repetida
por gente que no puede pintar, ni tan siquiera siguiendo
números…" nos afirma la amiga Johanna,
decoradora de interiores y autoridad crítica de pintores y
de sus pinturas.
De modo similar, muchos escultores anhelan,
ansiosa y furtivamente, la llegada del día cuando
serán celebrados con la exhibición de sus obras en
algún lugar prestigioso, sea éste un museo o una
galería de arte. Anhelos, a los que aquí aludo, que
son comunes y que comparten casi todos los artífices en
todos los medios de expresión estética. (Para leer
más:
http://www.picassomio.com/art-articles/what-is-the-difference-between-a-museum-and-a-gallery.html).
De manera muy humana, de los artistas, se
dice, que temen las reacciones adversas de sus críticos,
mientras, se deleitan en la gloria inherente de la
recepción favorable...
¿Todos?...
Veamos. Para Siri, las críticas y
los críticos eran irrelevantes. El hecho de que Willem de
Koonig (autoridad reconocida en el arte del expresionismo)
hubiese manifestado que: "[Sus dibujos]… poseen una
tendencia innata hacia la originalidad plástica" o
que Jerome Witkin, otra autoridad en la materia, dijese:
"Esos dibujos son muy líricos, muy, muy preciosos.
Ellos son muy positivos y afirmativos, y aún intensos. La
energía es tan compacta y controlada, que es,
simplemente… ¡increíble!… Son cuadros
tan delicados, tan armoniosos… que [ellos] indican
[en el artista] un entendimiento básico y sustantivo
de las emociones humanas." Witkin y de Koonig, por supuesto,
hicieron esas afirmaciones luego de examinar los cuadros, pero
antes de conocer la pintora.
Siri
Su presunción fue correcta, de que
el sexo de quien pintara los cuadros era femenino, pero no lo fue
así, cuando también (ambos) sostuvieran,
que (la artista) igualmente [demostraba, que] estaba interesada
en la caligrafía asiática.
Pues, resulta que Siri no sabía ni
leer ni escribir porque era una elefanta que medía ocho
pies de altura, pesaba cuatro toneladas y "dibujaba" agarrando un
lápiz con su trompa.
Mientras tanto, en el jardín
zoológico de la ciudad de Londres, Congo y Betsy (dos
chimpancés) pintaban un promedio de treinta y tres cuadros
al día.
Sus obras habiendo sido exhibidas en 1957
en el Instituto del Arte Contemporáneo de Londres, y el
año siguiente durante el Festival Real del Arte,
también en esa capital británica. Los cuadros de
estos dos "artífices del pincel" se vendieron a precios
verdaderamente caros. Hoy, algunos de esos cuadros engalanan las
residencias, las oficinas y los museos privados de personas
quienes se consideran cultas y que se jactan de ser
connoisseurs.
El Arte, esa condición única
de la "naturaleza humana" cuya explicación es tan elusiva,
nos indica, que, si logramos descifrar sus mecanismos --- igual
como sucede con los del lenguaje --- se podrían explicar,
las diferencias fundamentales y básicas que separan
nuestra especie de las de los primates antropoides (cuyos genes,
ya sabemos, compartimos en casi el 99% del complemento total de
los chimpancés).
El arte humano en su expresión
actual representa una actividad creativa, simbólica y, sin
otro fin aparente que el de engendrar fama, reputación y
dinero para el artista (amén de que el atesoramiento de
dichas obras constituye una demostración elocuente de las
posibilidades monetarias de quienes lo acumulen.)
Esto es, si sus residencias
[preferiblemente] palaciegas son decoradas con las pinturas y las
estatuas de pastelistas y escultores, cuyos precios
enormes, son expresión de su éxito. (Para
leer más acerca de las artes:
http://www.monografias.com/trabajos70/estetica-creatividad-neurociencia-aplicada/estetica-creatividad-neurociencia-aplicada.shtml).
Varios pintores han sido influidos por las
pinturas rupestres de Altamira y Lascaux.
Picasso, a menudo, se cita como habiendo
declarado: "después de Altamira, todo es
decadente…"
Sin embargo no existe fuente documentada de
esta cita, y no hay registro de que en alguna ocasión,
Picasso visitara Altamira u otra cueva
prehistórica.
Pero, el arte, en sus manifestaciones
estéticas, no está restringido a nuestras especies,
ya que se encuentra, en alguna u otra expresión esparcido
por toda la Naturaleza.
El Ave conocida como el Bowerbird
(géneroPtilonorhynchidae), indígena de
Australia y Nueva Guinea manifiesta talentos artísticos
inequívocos en sus labores instintivas de
adaptación reproductiva.
El macho de esta especie, construye,
protege y defiende --- para lograr su admisión al cuerpo
de la hembra que corteja --- un nido construido en la forma de un
pabellón de proporciones enormes (8 pies de
diámetro por 4 pies de altura), ricamente decorado y de
elaboración extraordinaria.
Esta construcción atestigua de la
persistencia de quien lo construye, de las habilidades propias
para diseñar su obra (ya que no existen dos
nidos-pabellones que sean similares) y de su poder físico,
habiendo acarreado por distancias considerables, materiales cuyos
pesos a menudo excedieran el propio.
Arte: ¿por el valor creativo o por
el valor reproductivo?
Para realizar su trabajo, este macho
debió también de lograr haber sido respetado por
otros pájaros de su propia especie --- a menudo envidiosos
pero más débiles --- quienes tratarían
continuamente de usurparle la propiedad o de sabotear sus
esfuerzos.
El ave enamorada, debe de gozar, por
supuesto, de una buena memoria, para haber pasado revista a los
trabajos de sus adversarios, construyendo su nido de modo
diferente, original y distinto de los millares que se erigen en
su vecindad de la jungla.
La hembra instintivamente sabe
cómo seleccionar ese espécimen, cuyos
talentos arquitectónicos y artísticos confirman que
posee los genes, que le permitirán a ella traer al mundo
los mejores descendientes.
Sólo en el último aspecto,
esta forma de expresión artística, traduce la
presencia de una función adaptiva.
El arte, como nosotros lo concebimos, en
sus expresiones polifacéticas, debe de poseer, para
nuestro género, elementos de adaptación, que pueden
ser útiles para nuestra supervivencia.
Esta lección es acerca de la
creatividad, de las artes, de sus actividades como función
y proceso y de sus apuntalamientos evolucionarios y
neurocientíficos.
El ser humano, quien creemos es el
animal más inteligente de toda la creación, por su
parte, conduce el enamoramiento de la hembra de su especie de un
modo tan elaborado como el de otros animales --- aunque,
quizás, menos estéticamente --- ya que no todos los
miembros de nuestra especie son creativos, como lo son ciertas
aves, instintivamente, como ya hemos visto.
No necesitando hacer la oferta de comida,
en su lugar el hombre actual ofrece joyas y regalos a la hembra a
la cual trata de conquistar.
Un plato de viandas es alimento y puede que
sepa muy bien; pero un rubí, significa para quien lo
recibe, que quien lo obsequia, puede prodigar más
seguridades, y conveniencias más ciertas, que quien solo
puede invitar como agasajo, a la mujer deseada, al lugar
más cercano donde se sirven longanizas.
La mujer, por su parte, impresiona al
hombre con los adornos y afeites prescritos por cada cultura:
pies diminutivos, esbeltez delicada, rostro armonioso y
simétrico --- aunque, a veces, cubierto por el velo
requerido en los países musulmanes (adivina
adivinador, ¿sabes cuán hermosa yo soy?) ---
piernas largas, senos prominentes sin ser exagerados, ropa
seductiva de diseño exclusivo; y, en fin, lo que nuestros
queridos lectores deseen imaginarse.
Todo ello, desafortunadamente, careciendo
conspicuamente de los mensajes implícitos que a larga
importarán más culturalmente.
Estos mensajes siendo, entre otros:
¿Qué clase de pareja la otra persona será?
¿Será fiel y leal? ¿Cómo padre,
será uno ausente o un padre disponible e involucrado?
¿Qué clase de madre va a ser? ¿Será
protectora, tolerante y paciente o relegará sus deberes a
las criadas? ¿Será frugal? (Esta, es pregunta para
los dos esposos) y muchos otros detalles, que más tarde
(cuando el romance se atenúe) adquirirán
importancia crucial.
Pero es que buscarle respuesta a estos
asuntos difíciles, generalmente se evade durante el
transcurso de un interés, comúnmente, dominado por
las hormonas reproductivas --- en el cual la pareja está
hechizada por la magia del romance --- ilusorio, en sus
expectaciones.
Un idilio durante el cual las apariencias
predominan y, donde circunstancias fortuitas, deciden el curso
final de los eventos.
El desenlace final, pudiendo resultar en el
hecho de haberse apareado o contraído nupcias por las
impresiones exteriores (el efecto del "uniforme militar", o por
el de la "belleza perfecta").
Acto que, a plazo largo, en nuestro medio,
con frecuencia, resulta en la separación o en el
divorcio...
El divorcio, esa clausura final o baja de
cortina que hoy se acepta como desenlace habitual al matrimonio
actual.
En esta coyuntura hemos aprendido algo
acerca del arte de la comunicación entre los sexos para
fines de cohabitación, sea ésta o no
reproductiva.
Prosigamos
De lo antedicho deriva, que
el arte no está circunscrito a las obras plásticas
o musicales: Porque, también existen el arte sanar, el de
conversar y otros más…
Durante ocasiones especiales, casi todos
intentamos acercarnos un poco más a la familia.
Especialmente, a esos parientes a los que apenas vemos durante el
transcurso del año, o los que más dificultades nos
plantean a la hora de encontrarnos.
Son fechas en la que, cada año,
parece reeditarse la obligación de ser felices por unas
tres semanas y de llevarse bien con todo el mundo, o al menos, de
aparentar hacerlo.
Es dentro de la familia, junto con el de
las amistades, el ámbito en el que se escenifica
principalmente este propósito de enmienda. Porque casi
todos, sin excepciones, sabemos que en materia de relaciones
humanas siempre se puede aprender y mejorar.
Lo que sigue son unas líneas de
reflexión para comunicarnos más eficaz y
satisfactoriamente y para saber escuchar a nuestro interlocutor y
ponernos en su lugar.
No estamos ante un tema trivial: las
consultas de psicólogos y psiquiatras están llenas
de personas que acuden a ellos en busca de alguien que les
escuche.
Según los expertos en relaciones
humanas, la soledad será uno de los problemas sociales
más agudos de este milenio en los países más
desarrollados.
En la prensa británica, durante la
semana de las pascuas, una mención especial se hace
criticando a los hijos de Margaret Thatcher, por despreocuparse
por su madre durante las celebraciones, abandonándola de
nuevo en un hospicio, como han hecho consuetudinariamente. (Para
leer más:
http://www.dailymail.co.uk/news/article-2080536/The-Iron-Lady-Margaret-Thatcher-ignored-children-Christmas.html).
Nuestro modo de vida aumenta el riesgo de
quedar aislados de los demás. Por ello es tan necesario
mejorar nuestra comunicación en general, reivindicar el
placer de la conversación y aumentar el interés de
compartir con los otros nuestras vivencias, opiniones y
sentimientos.
Partiendo desde este principio, la
comunicación es un acto creativo cuyo éxito no
sólo se mide por el hecho de que el otro entienda lo que
decimos, sino también porque aporte su propio
mensaje.
La interacción humana, la
comunicación, es la base en la que se forja la
convivencia, y una necesidad genérica tan esencial como
son el descanso o la comida.
Es en la comunicación donde la
persona se destaca como el ser complejo que es y donde se produce
la socialización.
Es un , un derrotero, o una
vía desde la cual nos encontramos a nosotros mismos
mediante el diálogo con los otros.
Las palabras, sin duda, son fascinantes y
nos conviene disponer de un amplio léxico y usarlo con
precisión, y con toda la libertad posible.
Ahora bien, las palabras no pueden aspirar
a constituir la totalidad del mensaje, son sólo el
comienzo. Ya que es detrás de ellas está el
cimiento sobre el cual se construyen las relaciones
humanas.
"El cuerpo es el mensaje", nos dicen los
sabios de las , parafraseando la frase "el medio es el
mensaje", hecha famosa por Marshall McLuhan.
Bowerbird
Los expertos discuten también el
valor de la comunicación no verbal (apariencia
física, postura, gestos, contacto corporal y
expresión facial, especialmente la mirada y los aspectos
de los labios), y del metalenguaje (tono, volumen y timbre de
voz, cadencia, inflexiones y silencios).
Algunos especialistas aseguran que del
total de la percepción de los interlocutores con los que
nos comunicamos, el 55% depende de nuestro lenguaje corporal, el
38% del metalenguaje y sólo el 7% de las palabras que
utilizamos.
La palabra está menguando
Los bebés no hablan, pero comunican
sin cesar, mientras que los animales hacen lo mismo.
La verbosidad, mal de tantos, sigue
después…
Pero no nos engañemos, la palabra es
esencial, aunque no siempre expresa lo que quien habla piensa y
disimula.
Palabra, voz y gestos forman, pues, un
conjunto indisociable en cualquier conversación y, por
extensión, en las relaciones humanas.
Lingüista Raymond Birdwhistell
sostiene "que el lenguaje corporal y el hablado dependen uno del
otro. Cualquiera de ellos aisladamente no nos dará el
sentido completo de lo que una persona dice".
Por eso nos parece tan importante ver a
quien con nosotros habla, y preferimos no abordar ciertos temas
por teléfono.
Nuestra Constitución reconoce la
libertad de expresión como derecho de los ciudadanos.
Pero, ¿nos comunicamos con entera libertad? No sólo
hemos renunciado al contacto físico (cada día nos
tocamos menos), restringimos los gestos, o controlamos la
señal de nuestra mirada ante algunos interlocutores: lo
que asimismo hacemos con la información verbal. (Para un
video interesante:
http://www.youtube.com/watch?v=OoNtKdkEJww).
Nido del bowerbird
Pensamos, quizá inconscientemente,
que lo que perdemos en expresividad lo ganamos en
protección.
El resultado de este planteamiento es
lamentable, además de paradigmático de nuestra
época: normalmente, hablamos mucho y decimos bien poco ---
aunque no seamos políticos de profesión.
Entonces, así, sin darnos cuenta,
llegamos a unos míseros niveles de expresividad y a una
comunicación tan elemental que cuando necesitamos elaborar
y transmitir mensajes con contenidos problemáticos,
pesados o complejos, caemos víctimas del temor y la duda:
¿sabré decir con precisión lo que
quiero?
Este miedo no es trivial.
Proporcionar información sobre
sentimientos, emociones, complejos o querencias, lo asociamos con
desnudarnos psicológicamente. Tememos abrirnos a los
demás, pensamos que si se nos conoce a fondo nos
convertiremos en seres más vulnerables.
Lo que, en cierta medida, es
verdad.
Todos somos, a nuestro modo,
débiles, pero flaquezas y limitaciones forman parte
indisoluble de nuestra personalidad y hemos de convivir con ellas
sin necesariamente exponerlas al juicio --- a veces implacable
--- de la percepción ajena.
No se trata de airear nuestros problemas o
miedos, sino de afrontarlos con madurez, sin necesariamente
compartirlos con los demás.
Quien se expresa con libertad y lo hace sin
temor al "qué dirán" o "qué pensarán"
es quien mejor se conoce y se acepta como es. Ya que nadie
transmite mejor de sí mismo ni es más fuerte
ante posibles agresiones del exterior que quien se conoce y se
acepta como es.
Seamos conscientes de que nuestra forma
de ser y de estar en el mundo, el tipo de convivencia que
creamos a nuestro alrededor, depende de nuestras actividades
comunicativas.
Hablemos de nosotros y desde nosotros.
Huyamos de los estereotipos y de las conversaciones
triviales.
Gestionemos positivamente nuestras
limitaciones y ansiedades. A casi todos nos agradan las
personas naturales y sinceras.
Compartamos --- con la
discreción debida --- opiniones, sentimientos y
emociones con quienes nos son cercanos.
Atendamos a nuestra respiración,
tono y modulación de voz: nos informan de nuestras
emociones y ayudan a que transmitamos bien el mensaje.
Tengamos en cuenta también nuestro movimiento corporal
y expresión facial.
Observemos los gestos faciales de la
persona que tenemos enfrente, tanto cuando nos toca hablar
como cuando escuchamos. Utilicemos la sonrisa como
señal de aceptación y acercamiento, no como
disimulo o para caer bien.
Escuchemos de veras. Hagamos
sentir a la otra persona que es importante para nosotros.
Quien sabe escuchar y se interesa por los sentimientos de sus
interlocutores, es más ansiado por los demás y
sus mensajes son escuchados con más atención y
cordialidad.
Consideremos opiniones diferentes a las
nuestras, aunque no las compartamos. Siempre reflexionemos
sobre ellas.
Eliminemos los obstáculos que
impiden la comunicación: acusaciones, exigencias,
juicios de valor, prejuicios, generalizaciones o
estereotipos, negatividades y silencios
injustificados.
Respetemos el espacio vital y los
lindes que cada persona quiere mantener ante nosotros, para
que no se sienta invadida en terreno que considera
exclusivo.
Consumismo conspicuo
Reivindiquemos la ternura y la afabilidad
en la charla. El riesgo de resultar empalagosos no debe
desanimarnos: pecamos, casi siempre, de lo contrario. ("Hemos
de proceder de tal manera que no nos sonrojemos ante
nosotros mismos".) Baltasar Gracián
Las palabras y su uso son importantes. El
uso de la semántica es un arte que si no se aprende
obstaculizará nuestro éxito de nuestra vida en
sociedad --- haciéndonos inefectivos.
El arte del amor (no
se confunda con el Ars amatoria de
Ovidio)
El cerebro humano está formado por varias zonas
diferentes que evolucionaron en épocas distintas. Cuando
en el cerebro de nuestros antepasados crecía una nueva
zona, generalmente la Naturaleza no desechaba las antiguas. En
vez de hacerlo, las retenía, formándose la
sección más reciente encima de ellas.
Esas primitivas partes del cerebro humano siguen
operando en concordancia con un estereotipado e instintivo
conjunto de programas que proceden tanto de los mamíferos
que habitaban en el suelo del bosque como, más
atrás aún en el tiempo, de los toscos reptiles que
dieron origen a los mamíferos.
La parte más arcaica de nuestro cerebro, el
llamado "cerebro reptil", se encarga de los instintos
básicos de la supervivencia --- el deseo sexual, la
búsqueda de comida y las respuestas agresivo-preservativas
tipo "pelea-o-huye".
En los reptiles, las respuestas al objeto sexual, a la
comida o al predador peligroso eran, y permanecen,
automáticas y programadas.
La corteza cerebral, con sus circuitos para sopesar
opciones y seleccionar una línea de acción,
obviamente no existe en estos animales.
Sin embargo, muchos experimentos han demostrado que gran
parte del comportamiento humano se origina en zonas profundamente
sepultadas del cerebro, las mismas que en un tiempo dirigieron
los actos vitales de nuestros antepasados. "Aun tenemos en nuestras cabezas estructuras
cerebrales muy parecidas a las del caballo y el cocodrilo",
nos expresa el neurofisiólogo Paul MacLean, del
Instituto Nacional de la Salud Mental (NIMH) de los
Estados Unidos.
Nuestro cerebro primitivo de reptil, que se remonta a
más de doscientos millones de años de
evolución --- nos guste o no nos guste reconocerlo ---
aún dirige parte de nuestros mecanismos para cortejar,
establecer relaciones permanentes, buscar hogar y seleccionar
líderes. Este es responsable de muchos de nuestros ritos y
costumbres (así que no derramemos lágrimas de
cocodrilo por esto).
El sistema límbico
El sistema límbico, también llamado
cerebro medio, es la porción del encéfalo situada
inmediatamente debajo de la corteza cerebral, y que comprende
centros importantes como el tálamo, hipotálamo, el
hipocampo, la amígdala cerebral (no debemos confundirlas
con las de la garganta).
Estos centros ya funcionan en los mamíferos,
siendo el asiento de movimientos emocionales como el temor o la
agresión.
En el ser humano, estos son los centros de la
afectividad, es aquí donde se procesan las distintas
emociones que nos permiten experimentar penas, angustias y
alegrías intensas.
El papel de la amígdala como centro de
procesamiento de las emociones se considera incuestionable.
Pacientes con la amígdala lesionada ya no son capaces de
reconocer la expresión de un rostro o si una persona
está contenta o triste. Simios a las que les fuera
extirpada la amígdala manifestaron un comportamiento
social en extremo alterado: perdieron la sensibilidad para las
reglas complejas de comportamiento social en su manada. La
conducta maternal y las reacciones afectivas frente a los otros
animales se vieron claramente afectadas.
Los investigadores J. F. Fulton y D. F. Jacobson, de la
Universidad de Yale, aportaron pruebas adicionales de
que la capacidad de aprendizaje y la memoria requieren de una
amígdala intacta. Para hacerlo, pusieron a unos
chimpancés delante de dos cuencos de comida. En uno de
ellos había un bocado apetitoso, el otro estaba
vacío. Luego cubrieron los cuencos. Al cabo de unos
segundos se permitió a los animales tomar uno de los
recipientes tapados. Los animales sanos tomaron sin dudarlo el
cuenco que contenía el apetitoso bocado, mientras que los
chimpancés con la amígdala lesionada eligieron al
azar; el bocado apetitoso no había despertado en ellos
ninguna excitación de la amígdala y por eso tampoco
lo recordaban.
El sistema límbico está en constante
interacción con la corteza cerebral. Una
transmisión de señales de alta velocidad permite
que el sistema límbico y el neocórtex trabajen
juntos, y esto es lo que explica que podamos ejercer control
sobre nuestras emociones.
Hace aproximadamente cien millones de años
aparecieron los primeros mamíferos superiores. La
evolución del cerebro hizo un salto cuántico. Por
encima del bulbo raquídeo y del sistema límbico la
naturaleza puso el neocórtex, o el cerebro
racional.
A los instintos, impulsos y emociones se
añadió de esta forma la capacidad de pensar de
forma abstracta y más allá de la inmediatez del
momento presente, de comprender las relaciones globales
existentes, y de desarrollar un ego consciente y una compleja
vida emocional.
Hoy día la corteza cerebral --- la nueva y
más importante zona del cerebro humano --- recubre y
engloba las más antiguas y primitivas. Esas regiones no
han sido eliminadas, sino que permanecen debajo, sin ostentar el
control indiscutible del cuerpo, que antes tuvieran, pero
aún permanecen activas.
La corteza cerebral. No solamente es el área
más accesible del cerebro, sino que es igualmente la
más distintivamente humana. La mayor parte de nuestro
discernimiento y planificación, y del lenguaje,
imaginación, creatividad y capacidad de
abstracción, proviene de esta región
cerebral.
Así, pues, el neocórtex nos capacita no
sólo para solucionar ecuaciones de álgebra, para
aprender una lengua extranjera, para estudiar la Teoría de
la Relatividad o desarrollar la bomba atómica. Proporciona
también a nuestra vida emocional una nueva
dimensión: La dimensión del arte.
Amor y venganza, altruismo e intrigas, religión y
moralidad, sensibilidad y entusiasmo van mucho más
allá de los rudos modelos de percepción y de
comportamiento espontáneo del sistema
límbico.
Por otro lado --- esto se puso de manifiesto en
experimentos con pacientes que tienen el cerebro dañado
--- esas sensaciones quedarían anuladas sin la
participación del cerebro emocional. Por sí mismo,
el neocórtex resultaría ser un buen ordenador de
alto rendimiento.
Los lóbulos prefrontales y frontales juegan un
especial papel en la asimilación neocortical de las
emociones. Como "manager" de nuestras emociones, asumen
dos importantes tareas:
· En primer lugar,
moderan nuestras reacciones emocionales, frenando las
señales del cerebro límbico.
· En segundo lugar,
desarrollan planes de actuación concretos para situaciones
de peligro. Mientras que la amígdala del sistema
límbico proporciona los primeros auxilios en situaciones
emotivas extremas, el lóbulo prefrontal se ocupa de la
delicada coordinación de nuestros afectos.
El Hombre León (en
alemán: Löwenmensch) es una escultura de
marfil del género anamórfico que se ha determinado
tiene 32,000 años de edad.
La
depresión real y la postura depresiva: El síntoma
como artilugio
Impidiendo nuestro óptimo
funcionamiento, existe una actitud o condición de
indefensión adquirida que conocemos como "la postura
depresiva".
En una oportunidad, durante un receso de
una charla que dictaba, una persona, a quien no conocía se
me acercó y me relató el historial de un pariente
cuya vida ella describía como experiencia muy poco
satisfactoria. Casado, con nietos, con una relación
distante con una esposa a quien él mismo describía
como "siempre ocupada con ser mamá", empleado en una
ocupación a la cual él detesta vehementemente, y
esperando la hora de una jubilación, la que (debido al
odio a su empleo) parece que nunca llega. Este señor
había comenzado tratamiento para un trastorno emocional
con el uso de una medicina antidepresiva de eficacia
reconocida.
El resultado del tratamiento
consistió en una mejoría instantánea,
seguida por un plateau, finalmente, luego de celebrar
los cuarenta y ocho años, por una recaída pesimista
dentro de otra crisis depresiva mayor.
El paciente se quejaba de nuevo, de todos
los fallos que habían sucedido en su vida, olvidando,
disminuyendo, o ignorando cualquier éxito que hubiese
experimentado. Proyectaba para sí mismo un futuro
desolado, plagado por enfermedades e incapacitaciones, tanto
físicas como emocionales. En otras palabras, a pesar del
tratamiento, este señor no era feliz.
Paréntesis
Desafortunadamente, existe la creencia, a
menudo errónea, de que el tratamiento farmacológico
de las depresiones siempre basta por sí
sólo para producir la remisión sintomática
del cuadro clínico.
Esto no es cierto en un número de
situaciones en las cuales existen otros factores
relacionados.
Mal agüero
En el caso de esta persona es aparente el
hecho de que la vida que él vive no es propiciatoria para
la felicidad, ni resulta en una experiencia placentera. Las
relaciones que son cruciales para su estabilidad están
desequilibradas. No hay paz ni en el hogar ni en el trabajo. Las
relaciones con la esposa, con los hijos y con los nietos quienes
con él asimismo viven, son tensas y conflictivas. El
empleo es una tortura que sólo se puede tolerar porque en
unos años terminará. No existen oportunidades para
desahogo ni para actividades constructivas y compensadoras. Tal
vez, el "ahogar" los problemas con el alcohol consumido en
cantidades excesivas cotidianamente le ofrece el único
vehículo para escapar sus miserias. No se siente, ni puede
estar feliz… este señor.
Muchas personas recorren el sendero de sus
vidas, adoptando una postura pesimista desde que comienzan a
hacer uso de la razón. Si el día está
fresco, se quejan que pronto llegará el calor. Si se les
da reconocimiento, sospechan que motivos ulteriores están
escondidos detrás de lo que consideran una mentira. A cada
situación placentera le encuentran aquél detalle
que la torna sino en algo desagradable; tal vez en algo que
pudiese volverse desagradable.
Estos individuos padecen de trastornos en
la configuración básica de los sistemas
psicológicos de la personalidad. Ellos perciben la
realidad de un modo negativo, revistiéndola con esos
mismos matices cuando la realidad así no lo aparenta.
Ellos no están deprimidos… hay una diferencia; sus
posturas y actitudes sí que lo son.
¿El remedio? En estos casos la
solución no puede ser limitada al uso de medicinas y nada
más. Es esencial que el paciente reduzca sus ánimos
y tendencias pesimistas a través del logro de experiencias
emocionales-correctivas en manos de un terapeuta
experto.
Un terapeuta que les instruya en el arte de
saber vivir.
Antes de concluir esta ponencia deseamos
explorar el arte y proceso de terminar una relación
afectiva
El fin de una relación en la que
existieran sentimientos de ternura o de apego, es siempre una
ocasión triste. Cuando nos sentimos abandonados porque
mamá fue a la clínica a tener un bebé, o
cuando mamá nos ignora, siempre pensamos en una muerte
posible e ineluctable que algún día llegará.
Freud y sus seguidores, especialmente Bowlby y (con menos
entusiasmo) Rutter, nos enseñaron que en cada
separación hay duelo, porque en cada separación,
aun en las breves, la muerte en su simbolismo irrevocable se
despierta.
Madre e Hija por E.
Munch
Las consecuenciasLas primeras consecuencias
de una ruptura son generalmente peores de lo que la pareja
esperara cuando se toma la decisión. El status
quo, que de antes existiera, facilitaba evitar el dolor de
la terminación porque impedía confrontar los
sentimientos penosos que resultarían a la
disolución del vínculo afectivo.
El dolor resultante es mayor aún si
en la relación se llegaron a compartir confidencias y
secretos, que hicieran de la misma --– si es prohibida
--– algo que fuera excitable y arriesgado, algo
risqué, especialmente cuando el nivel de
intimidad era muy alto. Este malestar, mayor al esperado, se debe
a dos motivos:
1. Los placeres ausentes y
2. Las dependencias mutuas1. Antes de la
ruptura la pareja pudo estar consciente momentáneamente de
lo que carecieran como amantes. Cada quien evitaba observar lo
negativo y las necesidades que no estaban cubiertas, pero
sólo a raíz de la separación se vuelven
conscientes de que existían muchas expectativas que nunca
fueron satisfechas y a las que nunca atendieran. En este momento
es en el cual se toma consideración de que se echaban de
menos esas satisfacciones o requisitos que nunca podrían
ser, por la naturaleza misma de la relación.
2. El paso del tiempo creó asimismo
una dependencia emocional entre las dos personas que integraran
la relación de la que ni siquiera fueran conscientes, por
lo menos hasta el grado en el que llegaran a sentirla
después de la separación. En el caso de una ruptura
traumática debe enfrentarse el rechazo, mientras que si
ésta ha sido amigable, surgen los sentimientos de
arrepentimiento y las dudas. Esa corriente emocional persiste por
muy complicada y tensa que la relación haya
sido.
Las parejas que rompen sin estar casadas
tienen una serie de características únicas.
Presentan mayores diferencias en sus aspiraciones personales y
educativas, en su edad, inteligencia emocional, situación
social y atractivo físico, no hay hijos de por medio,
además de que una de las partes tiende a estar más
involucrada en la relación que la otra.
Una fuente de problemas que puede causar la
ruptura es la diferencia respecto a los planes para el futuro
(cambiar de residencia, dónde, con quién y
cómo pasar el resto de la vida, cómo vivir la
relación sin ser detectados y asuntos similares). En este
tipo de situaciones el deseo de ruptura casi nunca es mutuo y,
generalmente, suelen tomar la decisión las mujeres, ya que
ellas son más capaces de hacerlo porque aceptan con
claridad la posición de ser la perjudicada a largo
plazo.
Parejas inestables
En este caso la relación existe como
un compromiso para solventar problemas neuróticos de
naturalezas profundas y de configuración codependiente. La
relación se confina al deseo y la actividad sexual sin
planes de compromisos formales, ya que ambas partes realizan que
la vida compartida de forma definitiva sería
imposible.
Aunque el elemento de la fragilidad de
estas uniones está comprobado, sigue siendo una
decisión que no se toma a la ligera. Persisten, aunque
están destinadas al fracaso.
También en este tipo de relaciones
son las mujeres las que más a menudo toman la iniciativa
para la disolución. Éstas suelen sobrellevar mejor
la tensión emocional de la terminación porque al
ser ellas las que lo proponen no se sienten tan rechazadas como
el hombre. Al hombre, por su orgullo, le es difícil
aceptar que una "conquista" se les aleje o escape.
Otros factores importantes que facilitan el
paso por esta etapa para la mujer, son la existencia de una red
de amigos y familiares que puedan ayudar, el buen estado
financiero, una situación aceptable de los hijos y la
existencia de otro amante, aunque éste sólo sea una
persona de paso.
Por otra parte, el círculo de
amistades de los amantes se reduce (les es difícil el
relacionarse con ambos miembros de la ex-pareja), mientras que el
apoyo de los amigos circunstanciales suele ser escaso.
Los problemas en el trabajo también
pueden surgir debido a la inestabilidad emocional del trabajador.
Por todo ello, estas personas son más propensas a la
soledad emocional, al desequilibrio, a las pautas inadecuadas a
la hora de dormir, comer, trabajar, consumir alcohol y drogas e
incluso a la promiscuidad sexual. Esto suele desaparecer con el
transcurso de algunos meses, pero en algunos casos, sobre todo en
aquellas personas que permanecen solas o solteras, pueden
persistir por mucho tiempo.
La depresión es más
común en este tipo de individuo, sobre todo si se
había separado de ese alguien repetida y habitualmente
durante el proceso de ser amantes.
La presencia de hijos también
contribuye a la dificultad de adaptación, ya que ellos no
toleran que sus padres hayan podido traicionar los votos que
otros consideran sagrados --– como es la fidelidad
conyugal.
En el caso de la mujer es peor, porque la
madre personifica en nuestra cultura toda la seguridad,
abnegación y pureza que define el sentimentalismo del ser
humano. Además que una madre solitaria y sin pareja es, en
cierto modo, otra mujer joven (como sus hijas) en
búsqueda de relaciones sexuales o afectivas. Aquí
puede decirse que, por regla general, ella se distancia en su
relación con sus hijos, porque éstos le erigen
obstáculos, limitando sus libertades. La mamá, sin
haberse casado y sin haber creado una nueva relación puede
correr el riesgo de pasar una vejez solitaria. Algo que muy pocos
desean.
¿Por qué nos
separamos?Por lo general existe un distanciamiento emocional
progresivo que culmina con el hecho de la disolución
del affair. También puede existir
algún caso en el que algún evento (por ejemplo
una infidelidad), lo precipite, pero suele ser poco
común si los amantes gozaron de una relación
estable.
La mayoría de los amantes recuerdan
la última etapa de su consorcio como infeliz y, es por
eso, que ella decide poner un fin a ese malestar.
Tanto en las mujeres jóvenes como en
las mayores la decisión se toma porque se busca algo
más en la relación que lo que se encuentra. La
separación parece lo más indicado a esa
situación desdichada. Muchas de estas expectativas no
cumplidas se deben a la mala información que sobre el amor
existieran o se pretendieran dar, tanto a nivel emocional, como
social. La comparación con la realidad pone de relieve
esas diferencias.
Las repercusiones inmediatas y
tardíasEl rompimiento significa para un amante, en
primer lugar, la dificultad de poder tener acceso directo a
su compañero sexual de antaño. Durante la
primera etapa este acceso también se reduce debido a
los propios problemas emocionales de los que, muchos, por
detrás quedan. A veces, una esposa alentó la
infidelidad del marido con la amante, para disponer de su
propia libertad, ahora esa opción no le es
posible.
Para todos, los sentimientos son confusos.
Sufren de tristeza, se sienten enfadados con sus ex-amantes e
incluso con ellos mismos, pues a veces se culpan de la
separación y piensan no haber actuado como debieron. En
ocasiones demuestran un comportamiento abatido con la esperanza
de que los amigos los reconcilien. Ante estas situaciones hay que
establecer claramente que la causa de la separación fue
real y que ésta es definitiva.
Mientras se tramita la separación y
después de ésta, las relaciones entre los amantes
se caracterizan por deseos de posponer la realidad y, a menudo,
por el uso de estrategias dirigidas a causarle malestar al otro.
Mientras todo cambia y se desvinculan afectivamente; no se
encuentran en condiciones de ser comunicativos ni
cariñosos y a veces controlan poco con sus actos. Esto
resulta especialmente evidente cuando ambos eran codependientes
patológicos. Personas que lloraban en los hombros mutuos,
y que necesitan el soborno de ofrecer obsequios reconciliadores,
después de las peleas, para controlar al otro.
Cuando la infidelidad causó o
fue parte de un divorcioEn el matrimonio terminado, el apoyo
emocional nunca existió y el compartir experiencias en
la vida, que es aspecto esencial en el desarrollo emocional
de una pareja, estuvo ausente. El ex-marido, si fue
traicionado, y se sintió ultrajado por la deslealtad
de la mujer, aunque haya contraído nuevas nupcias,
nunca permanecerá impávido, y si existen hijos
de por medio, los usará para rectificar el entuerto
--– eso obliga a los hijos a sentirse que están
de por medio, otra vez más --– como
sucediera cuando el divorcio.
No es extraño hallar casos en los
que los hijos se encuentran mucho mejor emocionalmente una vez
que sus padres se han separado de sus amantes, si su
relación con ellos era adecuada. Pero tener que seguir
soportando las continuas disputas entre ellos dos, vuelve el
ambiente de la solución final imposible, y la
resolución más dañina.
El grado de dificultad del divorcioSi
la hostilidad que se engendrara durante el divorcio fue
grande, el hijo va a desarrollar mayor resentimiento y enojo,
y su bienestar va a disminuir. Esto hay que tomarlo en
cuenta, cuando se abandona el amante y quedan hijos de
divorcio, aun de por medio.
La adaptación posterior de los hijos
dependientes va a ser más complicada debido a la
inseguridad creada, sobre todo cuando la vulnerabilidad se
acrecienta debido a las resurrección de las viejas
riñas por división de custodia y
manutención. Y, si además se ven obligados a elegir
afectivamente entre uno de los progenitores, la situación
se agrava.
Los cambios en la rutina diariaLa
adaptación a la nueva vida como ex-amante será
más fácil si se conserva intacto el resto de la
vida. Los cambios de vivienda, de ciudad, de trabajo, de
normas, de amigos…van a ser recursos que ayudan a
disminuir el estrés, si éstos se utilizan
bien.
Gato por Pablo Ruiz
Picasso
Es necesario que los que han decidido
terminar sean conocedores de este hecho por el propio
bienestar.
Los familiares cercanos ante la
separación
Los padres de la parejaCuando la
separación se consuma, es más probable que los
padres del cónyuge que se aleja se sientan mejor. Lo
mismo, pero no siempre, es el caso con hermanos y
hermanas.
No obstante, el dolor es de todosPara
muchos que convivieron en secreto con quienes se separaran,
la tristeza es siempre sentida y patente, aunque ésta
se niegue. Hay que tratar de no ocultarla, ni de exhibirla
con desfachatez, ya que es tema tabú – aunque
todos lo supieran.
Toda separación, toda
terminación, arrastra en sí un aspecto del
significado final de la muerte. De la muerte de quienes queremos,
de quienes hemos querido y, finalmente, de la muerte propia.
Aceptarlo y no evitarlo disminuye la duración del duelo
--– porque la muerte es final.
Para finalizar esta lección, debemos
recordar que, nada en la vida, incluyendo el amor, es para
siempre
El amor no es para toda la vida. Es la
verdad biológica.Está comprobado
científicamente que el enamoramiento humano se extingue al
cabo, aproximadamente, de los tres años. Es curioso
comprobar que el punto máximo de divorcios coincide con
los cuatro años de convivencia. Pero la ciencia
también nos dice que cuando la pasión se acaba,
podemos dejar paso al amor.
Duelo por Pablo Ruiz
Picasso
Desde un punto de vista científico,
la feniletilamina (producto de la pasión) debe dejar paso
a la endorfina (producto del amor).
Es decir, hay que aprender a conducir la
pasión hacia el amor, que suele ser más tierno y
sosegado, pero más duradero.
No sólo de sexo vive la pareja.
Aunque muchos dominicanos crean lo contrario.Si el amor ha
llegado alguna vez a la vida de alguien, sin duda el sexo se ha
convertido en pilar fundamental de la relación durante los
primeros años. Pero esta pasión suele decaer con el
tiempo, por eso la mera atracción física o sexual
no servirá para mantener parejas unidas toda la vida,
aunque constituya un elemento muy importante.
Por eso, si se desea que una
relación con un amante perdure a lo largo del tiempo es
imprescindible que cuenten con otros factores como el
cariño, los gustos, las prioridades propias... Y es que,
¿quién ha dicho que mantener la felicidad en pareja
eternamente sea algo sencillo?
ProsiguiendoLo más importante es ser
conscientes de que el amor de cuento de hadas, del
príncipe azul y la princesa hechizada, viviendo felices
eternamente en su castillo encantado, no existe. El amor es un
ser vivo que necesita ser alimentarlo para crecer, desarrollarse,
evolucionar.
Gato y amantes por Pablo Ruiz
Picasso
En este proceso seguro que sufrirán
numerosos altibajos, entrarán las dudas y deberán
luchar para conseguir que la historia de que ese amor perdure.
Pero si ambos disponen de las herramientas adecuadas,
serán capaces de superar cualquier
situación.
Hay que tomar nota de algunos ingredientes
de los que siempre habrá que disponer para elaborar la
fórmula magistral del mítico, "amor
eterno".
Mucha comunicación. Es el
ingrediente más importante. Hacer que la pareja
partícipe de todo lo que pasa, de los sentimientos, de los
sueños, de los problemas.Pero esto no significa que se
deban pasar todo el tiempo hablando, a veceslos silencios pueden
ser igual de comunicativos.
Una buena porción es saber escuchar.
Tan importante es saber mostrarse a la pareja, como permitir que
la pareja muestre su propio ser. Si no se aprende a escuchar,
nunca se llegará a conocer al compañero.
Además, puede que se genere en el otro un sentimiento de
frustración al no mostrar interés por lo que tiene
que decir.
Una dosis de comprensión. Son dos
seres completamente diferentes. De ahí que nuestros gustos
y nuestra forma de pensar puedan ser opuestos en algunas
ocasiones.
Por ello, la tolerancia y la
comprensión serán las herramientas que
permitirán superar las dificultades generadas por todas
las discrepancias.
Un poco de intimidad. Conviene que de vez
en cuando se den un respiro y se regalen momentos de soledad,
intimidad y reflexión. Muy importante para el desarrollo
personal de cada uno de los miembros de una pareja, que les
permita ser ellos mismos individualmente como personas y no una
mera reflexión del otro.
Un toque de buenos amigos y familia. Estar
enamorada no implica aislarse del mundo exterior. Fuera de los
dos hay muchas otras cosas que se enriquecerán como
pareja.
Nada de abandonar a los amigos o al resto
de la familia.
Un elemento pícaro de sexualidad. La
atracción es imprescindible para que unapareja funcione y
el sexo es la manera de poner en práctica dicha
atracción.
Abrazo eterno
(Murieron jóvenes y enamorados, como
lo indican estos esqueletos de hacen 5,000 años en el
Neolítico)
El sexo entre los amantes no debe decaer ni
caer en la monotonía. Ha de ser recreativo y creativo,
así la pasión que un día los hizo enamorarse
siempre estarápresente.
Y para finalizar, el ingrediente principal
para ambos: Deben aprender a valorar y disfrutar de lo que
tienen. Ser el mejor equipo que pueden ser, y deberán
mantenerse siempre unidos, sobre todo en las
adversidades.
Si no han funcionado todos estos consejos,
puede que no se esté con lapersona indicada.
No se cierren y sigan buscando, es probable
que encontrarán a alguien con quien vuelvan a creer en el
"amor eterno".
Ese amor que dura más de los tres
años de los que la ciencia de la evolución nos
señala.
Amor fraterno (figurillas
prehispánicas de barro, 250-900 d. C.). Pueblos
indígenas del Centro de Veracruz. Museo de
Antropología de Xalapa, México)
Comenzaremos analizando el título de
este artículo.
Como parte del mismo insertamos el nombre
de, aún, otra nueva disciplina (la
neuroestética) que pretende iluminarnos nuestro
entendimiento en asuntos de importancia trascendental.
Lo que, al final, resulta ser asunto
totalmente cuestionable, en lo que al arte se refiere.
¿Qué es el
arte? ¿Qué nos revela el arte acerca la
naturaleza humana?
La tendencia para responder a estas
preguntas, en la actualidad, es abordar estos dilemas por el uso
ajado, amén de erróneo, de las
neurociencias.
Neuroaesthetics
"Neuroaesthetics" es un término que
se acuñó para referirse al proyecto de estudio del
arte, utilizando los métodos de la
neurociencia. Sería justo decir que
neuroaesthetics se ha convertido en un tema tan actual,
que no es raro que los científicos más
destacados y teóricos distinguidos del arte
se apresten a colaborar en los trabajos --- que
encuentran su camino equivocado --- en las mejores publicaciones
científicas.
El arte, por su misma naturaleza, no
pertenece, en su entendimiento, a las ciencias
neurológicas o físicas, sino a la filosofía,
tanto como no existe la existencia ignominiosa del cacareado
"gene de Dios." (Véanse mis ponencias al
respecto).
El arte --- todo arte como
describiéramos en los párrafos anteriores --- para
quienes lo producen y, para quienes lo aprecian, no puede ser
entendido por especulaciones gratuitas de las funciones del
encéfalo del ser humano o del de otros
vertebrados.
El arte --- como sucede con los
sueños que, en su genio, Calderón --- en su
afán artístico y poético --- describiera,
antes de que Freud lo hiciera, es inefable e infinitamente
complejo.
(Para leer más acerca de este
artículo:
http://opinionator.blogs.nytimes.com/2011/12/04/art-and-the-limits-of-neuroscience/?pagemode=print).
Neuroestética
El arte es simbolismo y como tal posee
aspectos adaptivos para el beneficio de las especies sociales
que, característicamente lo utilizan en su repertorio de
recursos para la supervivencia. Ya que medrar y vivir ----
pasando nuestros genes a descendencias futuras --- es el Plan
Maestro de la Naturaleza.
Para Siri y los chimpancés
previamente mencionados. Sus producciones artísticas
(interpretadas antropomórficamente) al medio en que
vivieran esclavizados, les produjeron beneficios que, en la selva
donde, legítimamente, pertenecen les serían
prohibidos.
La pregunta oportuna sería: Pero,
¿son ellos verdaderamente "artistas", en el sentido que
Caravaggio lo fuera?
Dicen los anglosajones que la belleza
reside en los ojos de quien la observa.
El arte, entonces existe en los juicios de
quienes lo aprecian y lo valoran.
Es como si repitiéramos el dilema
metafísico que predica: "sin un árbol cayó
en el bosque y nadie lo escuchó, su caída,
¿hizo algún ruido?".
No existe aún una ciencia que todo
lo explica o que lo explica todo.
La neuroestética, a mi entender,
nada explica.
El arte, es el arte… Y el arte, con
su mimetismo nos proporciona metempsicosis simbólica en la
forma de trascender la finalidad de la muerte, dando a nuestras
producciones estéticas --- como Horacio nos dijo, "Non
omnis moriar" --- el soplo de la inmortalidad.
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